JM AIZPURUA
Que no los mareen
las “encuestas”. 180 diputados sacaron a 170 del Gobierno hace menos de un año
y hoy los electores que los sostuvieron no tienen motivos para variar de
opinión: siguen claros los dos modelos de sociedad, las eternas Dos Españas que
hielan corazones. Aún no existe un Proyecto Social de Consenso, y lo que te
rondaré morena.
Las ofertas que
oirán serán de gallinero, cacareos de hostilidad contra supuestos enemigos,
pero no oirán una propuesta de pensiones, de puestos de trabajo para los
millones de parados registrados, no registrados y exilados por el mundo. Ni
tampoco oirán fórmulas para conseguir vivienda, prestamos para estudiar, ayudas
para embarazos inconvenientes, vida digna para mendigos o inadaptados sociales,
erradicación de la corrupción y lucha contra el enchufismo, para por fin
eliminar el precariado y dar futuro a los jóvenes trabajadores. No sueñen.
Las eternas Dos
Españas, que en su esencia son sus naciones en pugna, la supremacista
castellana-españolista y Euzkadi, Galicia y Cataluña, con la colonial Canarias,
mimbres con los que no se consiguió nunca hacer un cesto-Estado basado en la
voluntad de las partes, y siempre se siguió el paradigma de la represión y la
corrupción como método de gestión que tantos desastres les trajo en el pasado.
¿Y qué pasó en
2016?
Pues que 11.154.815
electores se inclinaron por las derechas y 11.618.946 lo hicieron por las
izquierdas con el resultado en escaños del 170-180 que lanzó a Rajoy al
infierno y subió a los cielos a Sánchez.
Los 1.144.503
electores de las naciones vasca, catalana y gallega se sumaron a las izquierdas
y la representación canaria con sus 78.080 se inclinó por las derechas.
Pero no se crean
victoriosos: 12.241.654, el colectivo más numeroso no se presentó a las urnas y
se abstuvo.
¿Y qué pasará en
2019?
Lo mismo. No hay
nada nuevo, pues VOX ya estaba con sus menos de 50.000 votos, y hoy cogerá del
bote de 11 millones lo que otros del tridente pierdan. La suma será idéntica
pues los campos derecha-izquierda están perfectamente definidos y los trasvases
serán mínimos.
El PSOE subirá lo
que baje Podemas y el millón nacionalista seguirá al alza y siendo definitivo
para la victoria de la izquierda. Corresponde a Sánchez el dar consistencia al
bloque 180, que variará en número, pero no en mayoria, y su clave está en
resistir sus Lobbys internos bipartidistas y corruptos.
El “peligro facha”
solo existe en los editoriales de los medios fachas, pero la población que
sufrió el franquismo y sus descendientes que vieron sus consecuencias, no lo
respaldarán con su voto. Las mujeres que con Franco no tenían derecho a nada
sin la autorización del marido, ni pasaporte ni cuentas corrientes a su nombre,
han educado muy bien a sus hijas y nietas que en el 8M claman diciendo que ya
estamos en el siglo XXI y la involución no la aceptarán.
La España del 170
debe dejar de arrastrar los pies por la Historia y plegarse al avance de los
tiempos que muy a su pesar la han llevado a la Europa del siglo XXI, en la que
los del 180 intentan ubicarse, y en la que el millón periférico es la pieza fundamental.
Canarias es
necesaria en esta ecuación estatal y su voz ausente y mal representada, debe
constituirse para lograr respeto y dignidad, dejando el papel de mendigo, de
escaños de alquiler ofrecidos al mejor postor cuando la situación los convierte
en valiosos. Esas votaciones le dan su minuto de gloria, y el resto del año a
sufrir en el vagón de cola. ¡Despierta Canarias!
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