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jueves, 21 de febrero de 2019

LAS PALOMAS MENSAJERAS EN TENERIFE


LAS PALOMAS MENSAJERAS 
EN TENERIFE
POR TEOBALDO PÉREZ ARNAY
Desde tiempos inmemoriales las palomas han sido compañeras del hombre, y máxime cuando éste descubrió la querencia de estas aves por su hogar. Tal circunstancia fue la que propició que surgieran las primeras palomas mensajeras de la historia en las antiguas civilizaciones. A los que no tengan conocimiento de esa característica de las palomas, habría que explicarles que estas aves impulsadas por un instinto innato regresan siempre a su palomar, lo que propicia que puedan ser soltadas de localidades o pueblos lejanos al suyo y siempre regresarán al mismo, salvo imprevistos y causas de fuerza mayor como por ejemplo ataques de aves rapaces, inclemencias del tiempo, seducción por parte de otras palomas, como sería el caso de las razas buchonas, etc.

En gran parte de la población hay una tendencia generalizada a confundir todas las palomas y no saber distinguir las diferentes razas; de este modo vemos que se cree que la paloma zurita es la misma que la paloma mensajera que se cría en los palomares particulares. La primera es la que vemos en el Parque, Plaza de España, Ramblas y otros lugares de Santa Cruz y que tan mala imagen dan a cierto sector de la ciudadanía. Estas palomas se trajeron a nuestra capital desde Barcelona a finales de la década de los cincuenta adaptándose con suma facilidad al entorno de nuestra ciudad, expandiéndose al resto de la Isla. En el fondo confieso admirar a esta paloma por el coraje y empeño que pone para sobrevivir en todas las ciudades del mundo. En Hamburgo soy testigo directo de verlas en las estaciones de tren con temperaturas de menos 25 grados, pero por otro lado entiendo que puedan ser molestas para algunos ciudadanos.

Tradicionalmente, Santa Cruz ha tenido un sector de su población con gran afición a la cría de palomas en general, aunque dado el crecimiento demográfico y expansión de la ciudad, tal afición se ha visto dificultada por las nuevas edificaciones en las que las juntas de propietarios y sus correspondientes estatutos no permiten la tenencia de palomares. Igualmente el asentamiento en la Isla de foráneos, desconocedores de esta afición, ha sido otro de los motivos de la merma de los criadores.

Quizás sería conveniente que por parte de las autoridades competentes se facilitara la cría y fomento de este deporte en fincas que sean propiedad del Cabildo, ubicadas en la periferia, en las que se montasen diversos palomares con un equipo de vigilancia y que su mantenimiento y coste se sufragará por las cuotas de los propios criadores.

La práctica de este deporte, quizás serviría para apartar a algunos de nuestros jóvenes de otro tipo de actividades malsanas y, al propio tiempo, los criadores veteranos podrían transmitirles sus conocimientos.

En los países más avanzados de Europa la cría de las palomas mensajeras es fomentada por las autoridades, llegando incluso a ser fuente de divisas por la exportación de estas aves, como es el caso de Bélgica.

La paloma mensajera, a lo largo de la historia, ha prestado innumerables servicios al hombre e incluso salvando gran cantidad de vidas. En la Primera y Segunda Guerra Mundial por parte de los contendientes se utilizaron las palomas mensajeras cuando fallaban las comunicaciones o por cualquier otro motivo. Han sido de tal importancia los servicios prestados por estas aves que algunas de ellas han sido condecoradas con la Cruz de Guerra por misiones llevadas a cabo en repetidas ocasiones como portadoras de mensajes de gran valor estratégico y muriendo al momento de su entrega, después de haber recorrido cientos de kilómetros en medio de un fuego cruzado infernal. Algunos ejemplares llegaron moribundos y mutilados pero llegaron cumpliendo su misión

Asimismo las palomas mensajeras han prestado múltiples servicios a la sociedad civil, bien en ciudades o en las selvas profundas y más recónditas del planeta: en éstas últimas portando antídotos contra el veneno mortal de serpientes, arácnidos, etc.

Aún hoy en día, la gran mayoría de los ejércitos de todo el mundo siguen criando y mejorando la cría de la paloma mensajera, llegando a producir ejemplares que vuelan de noche.
Quiero resaltar que las palomas mensajeras buchones y palomas de fantasía nada tienen que ver con la paloma de la calle y que en su cría y mantenimiento se utilizan una serie de productos vitamínicos y farmacéuticos que permiten mantener los palomares en óptimas condiciones de higiene y salubridad.

En nuestra Isla de Tenerife, en general, y en Santa Cruz en particular, ha habido un sector amplio de población con una gran tradición colombófila, y a nivel mundial se reconoce el mérito de los canarios en el cultivo y crianza de la paloma mensajera, ya que, por la propia insularidad, se registran grandes pérdidas de ejemplares, ya que son enviadas a las otras islas y África de donde tienen que regresar a Tenerife a través del mar. En Europa parten con la ventaja de que las palomas mensajeras cuando están cansadas se pueden posar y descansar, pero las canarias, si no se da la posibilidad que avisten algún barco, de forma irremediable caen al mar y se ahogan. Además, tenemos que contar con las inclemencias del tiempo con las que se pueden encontrar en alta mar en sus desplazamientos y que sin duda también son factores a tener muy en cuenta.

En definitiva, con este artículo quería dar a conocer a los desconocedores de este deporte, que las palomas también nos pueden prestar grandes servicios y satisfacciones personales y que, criadas con cierto orden y control, no tienen que ser dañinas ni molestas.

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