Páginas

sábado, 12 de enero de 2019

EL MEJOR DE LOS REGALOS PARA LA ISLA DE EL HIERRO

EL MEJOR DE LOS REGALOS PARA
 LA ISLA DE EL HIERRO
Rafael ZAMORA MÉNDEZ.-*
PARTE FINAL

En nuestro postrer relato, dejábamos a los pastores, auxiliando deprisa al personal de la descalabrada nave que había zozobrado en el litoral…
Varios niños gimoteaban a  lágrima viva y, otros veteranos, se preocupaban por arroparles, dándoles afectivo arrimo
Los aporreados permanecían taciturnos, lastimeros, exclusivamente probando a contener la sangre de sus heridas, mientras el maestre de la embarcación, moviéndose sin parar de un lado a otro, con abiertos ojos de astuto gato montés, iba considerando los daños recibidos, a la vez que sordamente chismorreaba:
-.-¡NO HA SIDO NADA!NO HA SIDO NADA ¡Pudo haber sobrevenido algo en gran medida, más deplorable y adverso!
En cuanto el tiempo amaine, podremos reanudar la ruta¡Sólo algunas averías que podemos enmendar sin dilación¡Ningún muerto! Nada grave¡Lo dije bien claro antes de arrancar, que llevábamos demasiado peso,¡demasiado!Nunca le hacen caso a uno¡No confían en la docta experiencia¡Ya me ha ocurrido!
-.- CAPITÁN, por aquí vemos sobradas cosas que no son necesarias para el viaje.
Si usted lo ordena, se las recolectamos y volvemos a embarcarlas, pero...¡háganos un favor¡Mire el desorbitado grupo que se ha formado allí, al fondo de aquel retirado paraje!
Realmente, había un desmesurado gentío, estableciendo una humana peña alrededor de algo o de alguien, a la  par que se percataban repetidos clamores de exultante estupefacción e insondable respeto.
-.-¡CENTELLAS DEL CARIBE¡¿Qué caracoles pasa?
Personose el marino en el lugar del extraño agrupamiento y, al instante, quedose pasmado de la candorosa humildad de aquella bataneada gente que, estática, avistaba la  dulce y enamorada imagen de una virgen, totalmente desconocida para ellos.
-.-¡AH, ES ESO!¿Cómo vino a parar aquí?¡Cosa extraordinaria el que no se haya mutilado por completo!Hay que subirla enseguida a bordo!
-.-¡QUÉ DICE, señor; sea usted  ostentoso y concédanos la merced de confiarla aquí, a nosotros, los pastores!¿No ve que es un prodigio?¡LA NECESITAMOS!Le retribuiremos con lo que tengamos¡Reuniremos algunas monedas y copiosos víveres!¡ES TAN PEQUEÑA Y TAN BONITA! TIENE UNOS NEGROS OJOS TAN AGRACIADOS, QUE PARECEN VISLUMBRARNOS DESDE CUALQUIER PUNTO QUE ESTEMOS, PENETRÁNDONOS POR COMPLETO HASTA EL FONDO  DEL ALMA, DE TAL SUERTE Y GUISA, QUE NOS ARROBAN Y APRISIONAN!
-.-PERO, BUENO… yo, tengo la formal diligencia, el asalariado compromiso de conferirla en una renombrada parroquia de La Habana y, forzosamente, he de saber  cumplir con mi deber!Pero, en fin, han sido ustedes tan benévolos, nos han prestado tan eficiente ayuda al auxiliarnos con estimulante caritativa fraternidad, que me es totalmente imposible el estimar agasajarles con otra consagrada figura que tengo en mi camarote, mucho más grande y completamente blindada con garbosos ornamentos llamativos!
-.-¡NO, NO! Nosotros queremos esta y nada más, aunque quiera darnos otra forjada  con manifiesto puro oro!
-.-¡LO DEPLORO!AQUÍ REBANAMOS DE RAÍZ LA CUESTIÓN Y NOS LARGAMOS DE UNA VEZ POR TODAS, RECONOCIÉNDOLES DE CORAZÓN, SUS LINAJUDOS DESVELOS Y DESMESURADOS SACRIFICIOS!
Atribulados y desconsolados, los desencantados cabrerizos, vieron como la mar se había completamente mitigado y cómo la amortiguada tripulación, emprendía viento en vela, su atascada aventura marítima.
Al poco rato, de pronto, escudriñaron de que la nao... ¡no se movía ni un pelo!
¿Qué era lo que sucedía?
Completamente, se encontraba como entumecida, detenida por una enigmática e implacable fuerza superior que no la dejaba ni avanzar, ni recular!
-.¡MI MONITOR, DE AQUÍ NO ARRANCAMOS NI CON EL CAPAZ APORTE DEL INFLUYENTE DIOS DE TODAS LAS BRISAS, AFECTADOS VIENTOS Y ARREBATADOS VENDAVALES!CREO QUE EL TROPIEZO DE TODO ESTE PARADÓN, LA TIENE ESA PEQUEÑA TALLA DE LA VIRGEN QUE, A TODAS LUCES, QUIEREN LOS LUGAREÑOS!
-.-¡PROCEDAMOS CON EL EXPERIMENTO! Introducirla en un bote y transportarla hasta el mismo bordillo!
Así lo llevaron a cabo y cuanto la dejaron depositada en tierra firme...¡cosa inverosímil!.. el arcano galeón, descargó dos impresionantes impulsos y, avanzando como un experto escualo, al instante, desapareció de la vista, alejándose para siempre de la isla. ¡Y, EN EL HIERRO SE QUEDÓ A PERPETUIDAD!
Como el hecho ocurriera en un ya lejano día de infantiles mágicos sueños, la venerable figura, fue solemnemente bautizada con el emblemático nombre de VIRGEN DE LOS REYES.
¡EL MEJOR REGALO BIENQUISTO EN LA DURA VIDA DE LOS SATISFECHOS PASTORES PARA, MÁS TARDE, LEGARLA COMO RICA LEYENDA Y FERVOROSO CAUDAL, A TODOS LOS NOBLES HABITANTES DEL CUMPLIDO PUEBLO HERREÑO!


**************************************************************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario