JM
AIZPURUA
En Alemania, el
nuevo Estado Unificado destina un 5,5% para las infraestructuras y desarrollo
del este alemán del otro lado del muro. ¿Han oído bien, coalicionados? ¡Un 5,5%
por solidaridad!
Y eso que ellos,
los del oeste, no tiene responsabilidad alguna en la situación de
infradesarrollo del este, pero tienen una “solidaridad nacional”, que es algo
que los impulsa a ser generosos con sus conciudadanos y a limitarse en
beneficio de ellos.
Y si esa
solidaridad la medimos en un 5,5% anual, ¿cómo mediríamos la “responsabilidad”?
¿Y la solidaridad más responsabilidad?
Porque yo se me de
unas islas que se mueren de pena, ante la irresponsabilidad metropolitana, y la
insolidaridad de sus regiones que piden más trenes mientras en las islas, que
no tienen ninguno, el 40% de la población sufre de pobreza. Y si quitamos los
residentes godos, los curas y militares, los funcionarios de paso, y los
políticos de pega; este porcentaje isleño pasa del 60%.
Se dan cuenta de la
mente del niño isleño que ve la Cabalgata de Reyes, con miles de juguetes de
los que a él: no le tocarán ninguno. ¿Qué carta va a escribir si ya la vida le
dijo a él que el Mundo es para otros?
El traumatismo
isleño, tradicional, inducido por la metrópoli, sirve para que la autoestima
isleña que rebrotó durante la Transición haya quedado destruida. Los godos
miran al catalán con odio, pero lo que es peor; al isleño con menosprecio. Y se
creen que son “medio-moros” que se aprovechan de poder ser “españoles”, que si
no lo fueran andarían en el negocio de las pateras. Y si no vean a los
saharauis, que ya no son españoles y miren como les va.
¡Que falacia! El
Teide llora ante la afrenta.
Nos equivocamos de
tren. Aquí vamos en el vagón de cola, y los demás trenes nos adelantan
saludando.
En el tren alemán,
si solo nos dieran el 5,5% de ayuda, nuestro sino cambiaría. En pocos años
estaríamos a otro nivel más europeo y la pobreza habría descendido. Seguramente
otra clase política habría irrumpido en nuestras islas, menos servil y más
eficiente.
Pero
desgraciadamente no es posible el trasbordo y seguiremos en el vagón de cola
españolista, a mendigar propinillas de los fondos, a celebrar campanadas, a
festejar un Estatuto que nos deja meter los pies en nuestras aguas, pero
tierra, mar y aire; siguen siendo del señorito. Los caciques repartirán los
cargos en las listas electorales, y todo seguirá igual entre pendones y
procesiones. ¡Viva Canarias!
¡Un 5,5%! de
solidaridad, pues de la responsabilidad ni hablamos pues estos mariachis del
españolismo igual nos cobran por colonizarnos. A Haití se lo hicieron los
franceses. Con esa ayudita y la concienciación de la UE que los residentes
alemanes y británicos pueden contribuir a reforzar, para unos fondos especiales
de infraestructuras y sanidad que ellos mismos y los turistas puedan disfrutar;
el camino isleño entraría en otra fase. Sería el camino deseado y merecido.
Pues a por ello:
economistas de la tierra pónganse a buscar el dígito adecuado (5,5 + X)% y se
lo pasan al Comando Mortadela que ha conseguido
que los sintecho canarios tengan un descuento en sus vuelos a la Península ¿o debo
decir a España?
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