EDUARDO SANGUINETTI,
FILOSOFO
ARGENTINO.
José
"Pepe" Mujica horas antes de tener que cumplir con su exposición
programada en el Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico, que se lleva a
cabo en el microestadio cubierto de Ferrocarril Oeste en Buenos Aires, anunció
que no asistiría.
En un principio se
especuló con que lo hacía por prescripción médica. Pero luego el ex presidente
reveló los verdaderos motivos en una carta que le envió al Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y que circuló este martes:
“Mi país y su
pueblo, tienen una amistad y relación con la Nación Argentina y su Estado, la
preocupación es trascendente y prioritario por razones históricas y de
vecindad. Cada vez que acontecimientos fortuitos de cualquier índole afectaron
esa relación mi pueblo, sufrió las consecuencias. Hace mucho tiempo que me
comprometí ante ustedes a participar en un evento sobre la integración
latinoamericana.
En estos días, los
medios de prensa cultivan la imagen de una contra Cumbre y eso está instalado
en el imaginario de nuestras sociedades. Entiendo que no es esa la intención de
CLACSO, pero no debo contribuir a crear obstáculos subjetivos como los que
abundaron en la historia del Río de la Plata. Estoy obligado a ser muy prudente
en esta tan especial coyuntura y colaborar con el interés de mi gobierno y mi
pueblo. Por estas razones lamento no poder cumplir el compromiso acordado”.
¿Prudencia?
manifiesta Mujica, en tiempos donde el fascismo está sentando reales bases en
Latinoamérica, ¿Prudencia? se justifica Mujica, que cuando al dejar la
Presidencia e impulsarlo a su canciller Luis Almagro como secretario general de
la OEA, declaró: “Almagro llegó a la OEA por mi influencia en América Latina”.
Almagro, quién desde su posición de privilegio no deja de llamar a la
violencia, a pesar de que Mujica aseguró que su “pollito” nunca atacaría
Venezuela, curiosamente no deja de impulsar la invasión de la República
Bolivariana… José “Pepe” Mujica,
referente de la "Imprudencia retórica” en Foros Institucionales del sistema
imperante que lo han tomado como
referente del progresismo negociable y entreguista.
He nominado a
Mujica, "imprudentemente", contra "viento y marea", al
Premio Nobel de la Paz en Oslo en el año 2012, renuncié a seguir nominándolo en
marzo de 2014, cuando a instancias instaladas en antípodas al deber ser de un
¿rebelde contestatario? al sistema que dicta y rige en el planeta, modifica la
proa de su decir y actuar, asimilándose a un perfil farandulero, narcisista y
megalómano, con apuntalamiento de las multinacionales y los medios mercenarios
de la posverdad.
Mujica en una
entrevista del diario El País de Madrid, dijo en marzo de 2014 que se
consideraba un "juguete" de las multinacionales, parece que ningún
periodista de medios publicitarios se detuvo en esta frase, por demás
elocuente. Ha dejado de lado las prioridades que como presidente de la
República Oriental del Uruguay debía cumplimentar con las urgencias de un
recién nacido, para con el pueblo uruguayo, sumido en la incertidumbre. Fue y
es un líder de opinión construido en usinas de inteligencia de los medios
corporativos del planeta, no es ético, desde ningún punto de vista, creo
coincidirán.
Mujica me resulta
hoy irreconocible al compararlo con aquel hombre que asumió la Presidencia del
Uruguay y que parecía ser una piedra fundacional para un mundo a vivir en paz,
libertad y dignidad.
A mi sentir,
parecer y entender, José “Pepe” Mujica no legitimó en acto lo manifestado en
discurso. No me ha asistido ninguna convicción para seguir proponiéndolo al
Premio Nobel de la Paz, puesto que, al haber transitado mi querido Uruguay, he
visto y veo, hambre, frustración, miseria, desigualdad y tristeza en un pueblo
generoso y trabajador, que se rebela y denuncia la ausencia de políticas para
ellos, todos y todas.
Un pueblo que
soporta desde siempre mordiendo rabia a sus explotadores, los privilegiados de
siempre, los terratenientes, la oligarquía parasitaria y las corporaciones
financieras supranacionales, las izquierdas fingidas. Un pueblo explotado y con
sus vidas hipotecadas, ante el accionar de la derecha liberal que dicta desde
siempre el rumbo a seguir en Uruguay, tierra pródiga en recursos y belleza
natural que pareciera que nunca termina de dar el giro de 180º, donde la
armonía y la paz social sienten reales.
He dejado de
proponer a José “Pepe” Mujica al Nobel en marzo de 2014 nutrido del mismo
espíritu de libertad, verdad y dignidad, que con anterioridad lo propuse a
dicho premio. Y ante los que me preguntaron: ¿Por qué cambiaste? Les respondo:
Yo no cambié, el “Pepe” fue quien lo hizo.
Pareciera que todo
atentó, para que lo que no debía ser, fuera. Su ausencia de decoro y
solidaridad para los mentores del Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico,
para con los millones que adhieren desde toda Latinoamérica a este encuentro,
dejan muy en claro las premisas que priman en Mujica al ausentarse de este
evento por demás trascendente.
Mujica, que da
espacio a la "prudencia" a destiempo, pues no es creíble su ausencia
ni los dichos que aduce para ausentarse; Mujica aceptando el decir de los medios
monopólicos "chismosos" que hablan de una Contracumbre, boicoteando
al Foro Mundial del Pensamiento Crítico, construyendo y manipulando la realidad
real y concreta de comunidades anestesiadas y temerosas que aceptan
sojuzgamiento y represión, hambre y miseria.
Primer Foro Mundial
del Pensamiento Crítico, espacio donde el conocimiento y el pensamiento de
seres libres y amantes de la verdad cristalizan sus discursos en actos de vida,
resistiendo a la confrontación violenta de
los poderes neoliberales represores y esclavizadores, resumidos en el G-20, a
llevarse a cabo a fines de noviembre en la ciudad de Buenos Aires.
(*) Filosofo, poeta
y performer argentino
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