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martes, 6 de noviembre de 2018

LA CONFUSIÓN DE UN “CONFUCIO”


LA CONFUSIÓN DE UN “CONFUCIO”
Rafael ZAMORA MÉNDEZ
Cuando tenemos aprietos es cuando empezamos a ser hombre y es preferible que cumplamos nuestra profesión de hombre, a que seamos hombre de profesión.
El que tiene hocico… se confunde y, mucho más, los que no entendemos de ciertas cosas pertenecientes a la excesiva Sabiduría Facultativa, como tan lamentablemente le ha sucedido a un servidor que torpemente las aturullamos, por lo menos, abiertamente confesándolo, somos humildes candidatos de ser alcanzados con la benévola total aceptación de nuestras más deplorables disculpas, por la receptiva parte comprensiva de todos ustedes.
Resulta que a copiosos de mis afables Lectores, múltiples Conocidos y apreciados Contactos, en estos caducados días, les notificaba la imprevista afección que de la noche a la mañana, sin más ni más, me había entrado en el organismo, calificándola de “ARTRITIS”, cuando, en realidad, ha sido la de “ARTROSIS”, una enojosa indisposición muy habitual  que afecta a muchas personas en el mundo y que consiste en un desgaste del cartílago  articular que puede ser progresivo, reciamente enervante y algo comúnmente auténtico entre las personas de avanzada edad, fieramente presente en las duras épocas del cortante frío.
Aplicándome los asesorados remedios pertinentes, recomendados fármacos y constantes cremosos calmantes, ahora, me he recuperado bastante, ya que no continúo con esos espantosos e hirientes escozores que durante varias noches, no me dejaron ni pegar un ojo, buscando la mejor circunstancia y más realizable guisa de poder acoplar la mano para eludirlos.

Y, si en este amante BLOG  realizo la expuestas fraternales declaraciones, es por la latente serenidad que ANGHEL MORALES GARCÍA  me ha inspirado con sus eruditos consejos,  repetidas advertencias y sensatos avisos de que “ primero, mucho reposo y dejar de escribir hasta la anhelada recuperación”
A parte de ello, los exquisitos mimos, cuidados y atenta guarnición  de mi resignada esposa, ASUNCIÓN, que no me ha permitido ni siquiera pelar una mema  cabecilla de ajo.
Las incontables notificaciones recibidas por Correo Electrónico, Facebook, Internet… de tantas y tantos amistades, de Venezuela, Canarias, Madrid, Brasil... consolándome, animándome, sintiéndolo tanto,  ha sido algo tan  enternecedor, tan admirable e impagable que, solamente, desde estas tan seguidas líneas competentes, me tomo el fresco arbitrio de agradecércelos con plena alma regocijante y requerido corazón complaciente.

Por línea telefónica, el popular “PADRE CHÉVERE”, RVDO. JOSÉ MANUEL  ÁLVAREZ PERNAS, altamente preocupado y, desde Galicia, elevando diariamente sus fervorosas invocaciones, para tenernos en cuenta en la piadosa solemnidad de sus misas, recordándonos sin cesar, durante los sacros Ofertorios celebrados.
PARA ESTA AFECCIÓN DE LA ARTROSIS, ENCARECIDAMENTE, SE RECOMIENDA, UNA ACTITUD POSITIVA.
NO DESANIMARSE NI PERDER LOS NERVIOS YA QUE… LA MAYORÍA DE LAS VECES…¡ COMO LLEGA, SE VA!
¡AMÉN!

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