JM
AIZPURUA
A pesar de mi edad; estos patrioteros de bolsillo
no dejan de asombrarme, de nuevo vuelven a la ruta frustrante, a la demagogia
para incautos, al fracaso histórico de su Imperio: Gibraltar español.
¿Por qué? ¿Para quién?
Hay un bote del que no chupan, los que siempre
chupan del bote.
A mi me la trae al pairo, y si usted lo piensa; a
usted también. Solo a los llanitos, los residentes en ese peñón peñazo, les va
la vida en este empeño y ya se han manifestado en referendo con una adhesión
total a la Gran Bretaña. Ejercieron su derecho de autodeterminación sin ambages,
rotundo, global, pero eso para las autoridades españolas es insignificante,
pues antes que la voluntad de las personas está “la sagrada unidad de una
patria” que se inventaron a lo largo de los tiempos los reyes interesados y a
la que Franco, Aznar y Rajoy, han mantenido activa en el pasado cercano
mientras se enriquecían con el invento.
Gibraltar siglo XXI, nada tiene que ver con el
pasado cuando los territorios eran propiedad de los reyes, hoy el sentido común
moderno nos dice que los territorios son propios de sus habitantes y sujetos a
las leyes que de su voluntad surjan. Esto, no son capaces de entenderlo los
españolistas recalcitrantes; no se actualizan.
La esencia británica de los “peñoneros” es
indudable y cuando miran por la ventana y ven las condiciones de vida y el paro
de los españoles andaluces, esos que “la pesoe” dirige desde hace 40 años y
Franco otros 40, se reafirman en su britanismo y les aterra caer en las garras
corruptas de esas dirigencias españolas que no dejan progresar a sus gentes.
Estar bajo Madrid o bajo Londres, tienen unas
radicales diferencias y consecuencias.
Pero los sufrientes campogibraltareños,
españolísimos ellos, no por eso ven ventajas en españolizar Gibraltar. Frente al
britanismo obtienen trabajos, esperanzas, comercio e incluso contrabando,
bendito contrabando que llena los platos de muchísimos niños del paro endémico
de la zona. Las fronteras siempre fueron buenas para los dos lados. De muchacho
oía por las noches los cascos de unas mulas “ilustradas” que se sabían el
camino para atravesar la frontera por los montes de Navarra y cruzaban solas
esas supuestas líneas que separan España y Francia, y si las detectaban, no había
“sujetos” responsables. Ingenio vasco de los “mugalaris” fronterizos.
¿Y que ha hecho Susana con su frontera?: Picardo
la gana por goleada.
Desde que Iniesta no mete goles mundialistas, los
unionistas no saben como aglutinar a las masas y lo intentan de nuevo con el
Gibraltar español. Cuando sean capaces de hacer en su parcela andaluza lo que
los llanitos hacen en la suya, podrán plantear sus propuestas, pero hoy en día
es ridículo mantener posiciones imperialistas y les auguro que ni los monos les
harán caso por muchos plátanos
que les envíen.
¡Vaya cara que tienen! reclamando Gibraltar, con Ceuta y Melilla
como ciudades españolas, Canarias colonia para la ONU, y media Cataluña
silenciada. Vale que llamen a la
variedad, “unidad”, pero no con eso conseguirán transformar la realidad.
¿A que por estos gilipoyas se nos marcha el turismo británico?
Si hoy volviera Nelson, el comando mortadela saldría con la orquesta a
recibirlo. Evolucionen, señores, evolucionen.
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