LA TIRANÍA DE LOS JUECES
ANGHEL MORALES
Los jueces no son,
ni han sido nunca justos, ellos no elaboran las leyes, sino que ponen en
practica de manera particular las leyes que previamente han elaborado los
políticos. Todas las dictaduras han tenido y tienen leyes y jueces, pero otra
cosa muy distinta es que las leyes sean justas y que los jueces las interpreten
adecuadamente. Las leyes, los jueces han sido utilizados por el poder político
como medida de represión para someter a los pueblos. Por lo tanto, cuando
hablamos de leyes y de jueces hay que analizar lo que han significado a lo
largo de la Historia.
Hoy día es el
capital el que decide con que leyes se mueven, que leyes se legislan y que
jueces controlan el tema, porque a los jueces díscolos o que discrepan se les
fulminan y se les aparta de la judicatura, sea en España, en Brasil o donde
coño sea. Lo hemos visto en España con los casos de corrupción, donde los
jueces que empezaron a investigar el cotarro fueron apartados con intención de
alargar el tema, que muchas causas prescribieran y que muchos acusados se
fueran de rositas. Se impugnan jueces y fiscales, intentando que los que
compongan el tribunal sean árbitros amigos.
Yo recuerdo cuando
vino la audiencia nacional a Canarias, para juzgar a los independentistas
canarios, todos sabíamos que los jueces venían para hacer compras en los hindú
y que la sentencia sería absolutoria. No hemos visto al poder judicial tomarse
el mas mínimo interés es juzgar a los criminales que asesinaron a Antonio
González, Bartolomé o Fernández Quesada. Cuando los que matan son los policías
parece que no existe mucho interés en que se aclaren las cosas. Bueno, es que
no se aclaran nunca a Matute, asesino de Antonio González lo condenaron a
cuatro años, pero no cumplió ninguno, lo llevaron a la metrópolis, le dieron
medallas y lo ascendieron para que terminara cobrando mas. ¿Un premio por
matar?
Lo de Cataluña
nadie lo entiende, se les acusa de Rebelión cuando ni el mas moderado de los
jueces ve este delito por ninguna parte, pero vemos como ciertos jueces se
ponen al servicio del poder político para descabezar al independentismo catalán
y todos saben lo que siento por la causa catalana. No obstante, ahí están unos
señores en la cárcel y vamos a ver como se lo monta la justicia española para
cerrar el tema. De momento, jueces de otros países europeos como Alemania,
Bélgica, Suiza o Escocia le están diciendo a los jueces españoles que no ven
para nada el delito de rebelión ni cosa que se les parezca.
En Brasil los
jueces se pusieron al servicio del gran capital para descabezar al Partido de
los Trabajadores, jueces en muchos casos con causas pendientes con la justicia
-ellos mismos- pero si han podido dictar sentencias condenadoras contra Lula o
Dilma. El actual presidente está condenado hace tiempo y de hecho no se puede
presentar a las elecciones, sin embargo se le ha permitido gobernar y allanar
el camino a un candidato fascista que en estos momentos le interesa al imperio
del norte, por estar en sintonía con Trump y con el gran capital. Una vez mas
vemos como la justicia se coloca al lado de determinados intereses para
eliminar políticos y allanar el camino a los suyos. Los jueces hace mucho
tiempo que son decisivos en este encausamiento hacia unas determinadas
tendencias. El Brasil si llega el fascista este se recortaran derechos a
negros, indígenas y mujeres entre otros muchos colectivos, pero que este
individuo este a las puertas de gobernar se lo debe al trabajo de los jueces.
Por ejemplo,
volviendo a las leyes españolas es uno de los cinco países del mundo donde existe
el odio religioso, algo que no ocurre sino en países radicales como Arabia
Saudí e Irán. Los jueces por otra parte tienen diferentes formas de aplicar la
ley, por un mismo delito un juez te puede absolver y otro condenarte años de
cárcel. En fin, que nos encontramos ante una nueva tiranía que es la de los
jueces, ellos deciden y ellos pueden eliminar rivales peligrosos, aquí, en
estados Unidos o Brasil. Amigos que en manos de jueces no se vean nunca, les
aseguro que no son justos en la mayoría de los casos.
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