JM
AIZPURUA
Con su habitual
escasa talla intelectual y democrática, de casta le viene al galgo, estos días
la joya de la isla nos arroja sus méritos personales en un Estatuto hecho para
que no triunfen los independentistas canarios. Esta es su cruzada contra las
personas más honradas y dignas de su nación que ella piensa es una región
española. Para ella el derecho de conquista es una buena forma de nacionalizar al
personal y sabe de buena tinta que los wanches eran burgaleses que estaban
nadando en la playa y se los llevó una ola hasta las islas; la españolidad
canaria es incuestionable.
Y no le digas que
su gestión hace que canarias sea la de peor nivel de vida del Estado y que sea
vista como un voto mercenario en el Congreso al alcance de cualquiera dispuesto
a pagar; ¡qué pena de señora!
Pero ella sigue a
lo suyo, que por supuesto no es nada de lo que interesa a los pensionistas, los
parados crónicos de las islas que no figuran en las listas oficiales, ni los
que no pueden medicarse por el copago, ni los que tienen la desgracia de usar
la sanidad isleña incomparable con la peninsular. ¿Qué será lo que hace esta
señora a parte de chupar cámara en cuánto puede?
Es una
“naciona-lista”, una okupa del nicho que otros canarios abrieron a los que
considera “nacionatontos” y de los que piensa seguir chupando poltrona mientras
el cuerpo aguante y ellos no se espabilen.
Ella no tiene culpa
de nada; son los que la votan los culpables.
Nos acercamos otra
vez a momentos electorales decisivos. Europa-España-Canarias, ponen a
disposición de los electores sus proyectos, que varios solamente se diferencian
en las caras, algunas muy duras, de sus candidatos. Se que no hay una esperanza
electoral ciudadana, pero al menos se pueden eliminar a las siglas que han
llevado a Canarias a la marginación de la UE, a la cola del Estado español, y a
la destrucción de su autoestima nacional. Todos sabéis cuales son.
Trepadores y
corruptos los hay en todos los lados, pero los ya declarados, por profilaxis
ciudadana es necesario eliminarlos.
El sistema colonial
dirigido por caciques de poco pelo es algo que hundió a Canarias y hoy sirve
para el progreso de una minoría que es el tapón social para que la mayoría no
encuentre la dignidad en su modo de vida, en su consideración europea y
peninsular, y en el desarrollo de sus capacidades laborales.
Hoy se mantiene un
neofranquismo, de cruces curas y militares, que no aceptan la realidad del 86
cuando se entró en la democracia de la UE, y éste disimulado hecho constituye
una losa para que la modernidad entre en Canarias y se repudie el fascismo. Con
relatos equívocos, se esquiva la incompatibilidad del Sistema 78 y el Régimen
de Franco. Fascismo y Democracia son antagónicos.
Y en esto hay que
ser claros. El llamado “espíritu de la transición” consistió en la destrucción
del fascismo de Franco para entrar en un Sistema Democrático, en el que la
sociedad pudiera desarrollarse al modo europeo. Los que tenían que cambiar eran
los fachas, no los demócratas.
Pero quedó en agua
de borrajas a partir del “Tejerazo”. Cuando se vieron impunes sus crímenes de
guerra y dictadura que sus ilícitas leyes no justificaban, no cumplieron sus
obligaciones de asumir su rectificación y hoy siguen su proyecto de crear un
puente histórico de relato que salva al franquismo y lo convierte en el
protagonista de una democracia anticomunista. La División Azul de Franco, fue a
luchar a favor de Hitler y el fascismo que metía en las cámaras de gas a
judíos, gitanos, comunistas, y republicanos españoles, contra los rusos
soviéticos de Stalin, sí, pero también contra las democracias occidentales de
EEUU, Gran Bretaña, Francia, etc, lo que se llamaron los Aliados en la II
Guerra Mundial. El fascismo de Franco trajo 40 años de atraso y marginación que
son la causa de muchos de los males crónicos de hoy.
No lo olvidéis
nunca.
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