NO QUIEREN PAGARME
MI JUBILACIÓN
ANGHEL MORALES
Como muchos me
hacen preguntas sobre el tema de mi jubilación y otros piensan que estoy
cobrando una suculenta pensión, sabiendo también que muchos de los que me
interrogan sobre este tema, suelen leer este Blog, quiero explicar como esta la
situación actualmente con la Tesorería de la Seguridad Social del Gobierno de
España, aunque me temo que la lucha será larga y en vista de como están
actuando contra mi ya dudo de que pueda ganar esta batalla.
Muchos me insinúan
que a lo mejor no hice las cosas y que por eso me están ocurriendo estás cosas.
Paso a explicar los hechos y verán que la cosa no hay por donde cogerla. El 12
de julio de 2017 me acerque a las oficinas de la Tesorería, ya que cumplía los
65 y quería saber como estaba mi situación y cuanto iba a cobrar, llevando
conmigo la correspondiente vida laboral de los últimos diez años. La
funcionaria miró mi expediente por escrito me detalló todo lo concerniente a mi
expediente, lo que iba a cobrar y que debía presentar los papeles el 12 de
diciembre debido a las nuevas modificaciones en los planes de jubilación.
NO
HABÍA NINGÚN PROBLEMA. Como uno no se fía mucho de la administración, en
noviembre de 2017, pedí hora y me volví a acercar por las oficinas y de nuevo
me detallan por escrito mi expediente. Todo en orden. No había ningún problema.
El 12 de diciembre presenté los papeles y el funcionario que me atendió me dijo
que todo estaba bien y que empezaría a cobrar a finales de enero. Me marché
tranquilo, preparado para ser un jubilado mas. La primera sorpresa me llega el
día 26 de diciembre -como regalo de Navidad- me aparecen dos sobres con dos
cartas diferentes, firmadas por la Directora General, aunque eso sí, con
distinta firma. Me extrañó, pero debe ser normal en la administración. En una
carta decía que habían detectado cotizaciones mías en el extranjero y que por
lo tanto me denegaban la pensión. La otra carta decía que debido a mis
cotizaciones en el extranjero debía arreglar mi pensión por el sistema IRIS. Me
presento en las oficinas, pero se niegan a atenderme y me obligan a pedir hora,
que me dan para el 4 de enero de 2018. Me presento en las oficinas, el
funcionario que intenta justificarme las cartas y ante mi cabreo se dedica a
hacer llamadas -tres en total- en una le dicen que si retorné de un país
extranjero, le digo que mentira, la otra que si había estado en un ejercito
extranjero, le vuelvo a decir que mentira y la tercera y ya con el funcionario
muy nervioso le dicen que eso eran datos de la oficina de empleo y me hacen
subir hasta el puente Zúrita, afortunadamente me atienden y me dicen que ellos
no tienen nada que ver con eso, que mi vida laboral está bien y que mis papeles
están en orden. Vuelvo ya cabreado al máximo a la Tesorería, espero que quede
libre el funcionario y ya le digo que me está tomando el pelo y que quiero
hablar con la Directora que firma las cartas, me dice que no es posible, pero
insisto en mi intención y al final Guardia de Seguridad y Policías me invitan a
salir de forma amable y uno de los policías me dice que no puede hacer nada y
que recurra. Al día siguiente día 5 presento el recurso que me había preparado
un abogado. Pasan los días y sigo sin respuesta, por lo que pido día y hora y
me dan para el 7 de febrero, cuando voy camino de la Tesorería suena mi móvil y
un señor que se identifica como uno de los subdirectores me dice que cuando
llegue pregunte por el y suba a su despacho. Eso hago, el hombre se disculpa me
dice que había un error, me acompaña a las mesas y le dice a un funcionario que
que me vuelva a llenar mi solicitud, pero que reclame se me pague con la
antigüedad de la primera. Hago el trámite y me marcho a casa, pensando que la
pesadilla se había terminado, pero días después me vuelven a llegar otras dos
cartas, una diciendome que si había cobrado alguna ayuda debido a mi retorno
del extranjero debía devolver el dinero. Ni retorne del extranjero, ni cobre
nada y tampoco me decían, porque debía devolverlo. La otra carta decía que
habían problemas en mis cotizaciones de los últimos años, les enseño la vida laboral
y les digo que nunca me habían reclamado nada ni a mi, ni a ninguna de las
empresas con quien trabajé. Nueva reclamación de mi abogado detallada, con
certificado de mi banco y la oficina de empleo y de mi banco de que nunca había
recibido prestaciones y que la vida laboral estaba bien. Presento la
reclamación, pasa el tiempo y sin respuesta, llamo al subdirector y me dice que
eso no depende de el y que ya me contestarán a la reclamación. Como pasa el
tiempo y no hay respuesta no queda otra que acudir a los Tribunales y el juicio
se celebra el 12 de julio, justo un año después de que la Tesorería me
certificara por escrito mi derecho a la pensión y cantidad a cobrar. En el
juicio me toca una juez sustituta, que se pasó casi todo el juicio con el móvil
en la mano cual quinciañera en el parque, ajena a lo que yo me jugaba.
Resultado: falla en mi contra, pero sin razonar para nada la sentencia, se
limitó a un corta y pega de lo que decía la Administración, no entró para nada
en los hechos que estoy contando, sino que se limitó a dar por sentado unos
hechos que no se sostienen y de los que no habían hablado hasta ahora. La
sentencia la han visto varios abogados, incluso algunos que han ejercido de
jueces o fiscales y no dan crédito a lo que dice la misma. La sentencia llegó
el 28 de julio y te daban 5 días para que comunicaras si ibas a recurrir algo
que se hizo en tiempo y forma. El mes de agosto parece que no trabajan los
juzgados, pero estamos a 25 de septiembre y todavía no han notificado a mi
abogado para que presente el recurso, que se le va a oxidar del tiempo que ha
pasado, seguro que todos los funcionarios cobran puntualmente, la juez también,
pero parece un retraso premeditado. Yo que lo tenía todo claro y que según
ellos durante meses NO HABÍA NINGÚN PROBLEMA hoy me veo entre la espada y la
pared, me temo que aquí hay gato encerrado, demasiadas cosas raras, demasiadas
contradicciones, pasan los meses y sigo sin cobrar, la cosa es cabreante, no se
para cuando se podrá presentar el recurso, ni cuando se va a dictar sentencia,
ni que pasos mas podré dar, pero la Administración Española por medio de su
entramado: Tesorería y jueces, me están haciendo la puñeta. La cosa es bastante
grave. están jugando con mi futuro, me están puteando de mala manera y ya no es
lo que las pensiones sean bajas o que suban poco, lo realmente cierto es que la
mia no me la pagan. Si de verdad había algún problema ¿por qué no me lo
indicaron en el minuto uno cuando pedí el primer informe en julio de 2017 o en
noviembre del mismo año? Todo en orden. Lo tengo por escrito. ¿Quién custodia
nuestros datos? ¿por qué una juez se salta todo este entramado y sentencia un
corta y pega de la Administración? Mi abogado y otros compañeros a los que he
consultado, incluso algún juez de lo social, me han dicho que llevo todas las
de ganar, pero sinceramente no me fío. Llevo mas de un año con esto y lo que
queda, porque aún admitiendo que ellos tengan razón -que no la tienen- la forma
de llevar esto ha sido pésima e indigna de un estado que se considera moderno.
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