LAS MARISMAS DE LA OSCURIDAD 10

LAS MARISMAS DE LA 

OSCURIDAD 10

DUNIA SÁNCHEZ

... Por un momento vierte sus ojos ante la luna roja, es inevitable su andar ante el cosmos, las ramas del árbol abultan la quietud, el ronroneo del mar la despista, la entrega a un suspirar, una respiración lejana y cerca a la vez. Piensa en el amor, el amor a su edad. Tiene que haber algo entre los personajes , algún abisal juego porque sino el lector repudiará la obra. La lucidez viene a su pecho, sus latidos se aceleran y cae en ella. Examina de reojo su ayer, las manos que se han posado en sus manos, las manos que han caminado con sus manos, las manos cómplices de cada huella en el pasado. No encuentra por más que busque, solo derrotas cuando creía, cuando creía…se ríe, una sonrisa se apodera de su rostro. Ahora en plena madurez y bien consigo misma. Sí, con ella misma, se siente feliz. Ahí frente el teclado, con la luna roja sin darle prisa en la vertiente de sus palabras. Ella se conoce, conoce mucho por decir algo. Es mejor la soledad entusiasmada de ensueños que la derrota de patadas hacia sus sentidos. Su mundo, su pedazo dimito de mundo es solo conquistado, admirado, besado por sus propios labios, por sus propias manos. Está completa, no tiene que dar explicaciones, no tiene la obligatoriedad de la carga ante algún extraño atentado a la relación. Solo, a ella. Ella dirige y se yerta ante cualquier mal tiempo, ante cualquier desfallecimiento de su existencia. Se levanta y cae y vuelve a levantarse y vuelve a caer pero siempre con el equilibrio exacto. Le da igual las acusaciones que le otorgan..Si , aquellos seres que con su picardía quieren azotarla, desmontarla. Si no te gusta esto, si no te gusta aquello ¡Qué más da¡, se dice ella. Feliz vuelve a su novela, su novela corta, no le gusta el alargamiento impertinente de decir, de recordar siempre lo mismo. La cuestión es cómo erigirá a sus dos personajes. Este mundo tiene que cambiar pero su variación depende de donde habitemos, depende de las mentes que ha prefijado una sociedad. Y si, piensa ella, nos envolviéramos en una burbuja que hace plus cuando somos adultos ¿qué pasaría? Solo con nuestro hacer, sin tomar consideraciones de alguien solo el influjo de los soles y las lunas...continuará