CLARIDAD
JM AIZPURUA
En un universo
mediático lleno de “ocurrencias” es imprescindible la claridad. Claridad en la
forma, pero más en el fondo. La jefa fiscal ha dicho que es lo mismo quitar que
poner. Craso error democrático, aunque ella encontrará un artilugio normativo
de los que convierten el día en noche.
Poner, es libertad
de expresión; quitar, es represión.
Incluso poner
encima de; sigue siendo represión.
Todo esto lo
aprendimos en el tardofranquismo los luchadores por la democracia que tuvimos
que cambiar de métodos para integrarnos en el europeísmo democrático que nos
salvaría de represión fascista del pensamiento único, de la religión única, del
sexo matrimonial, en una palabra, de la España Eterna.
Pero al parecer
solo nosotros cambiamos, pues ahora rebrotan los neofranquistas con las viejas
y decadentes ideas negadoras de la diversidad, la tolerancia, el respeto y la
nacionalidad. Mal asunto.
Han reconstruido un
relato que hace aguas por los cuatro costados para sostener en las masas un
pasado en el que Franco ya no es el traidor a la Republica, el golpista fascista,
el dictador antidemocrático y antieuropeo, el genocida de las naciones y los
ciudadanos del estado, el potenciador de una sociedad clasista en la que por
designio divino había ricos y pobres. Además, fue el responsable de elegir y
designar un Rey sucesor: ¡vaya vista! Arropado por clero y milicia, destrozó durante
40 años las mentes y el futuro de generaciones.
Hoy tenemos una
sociedad producto de aquellas deformaciones que en el muera la inteligencia de
Millán Astray, encuentra un soporte vital para seguir en la más pura ignorancia
de la sociedad del siglo XXI que avanza por el camino de la diversidad y la
tolerancia.
Nosotros, los
utópicos demócratas antifranquistas clandestinos, cambiamos para integrarnos en
el exiguo Régimen78 que la Transición nos propuso, pero ellos, los fascistas
que en el 36 traicionaron a la Republica y en el 78 al Franquismo, no
cambiaron, solo simularon hacerlo, pero no aceptan la Historia y el triunfo
europeo de la democracia que arrinconó al fascismo. El general Fdz-Monzón que
se declara franquista hoy día, te reta a duelo si te cagas en la virgen del
Pilar, sin reparar que estamos en el s. XXI, y Snoopy, Superman, la del Pilar,
Begoña o Candelaria, son seres inexistentes producto de la mente humana para
obtener sus sosiegos y mitos. Hay que leer más, pero en los libros adecuados no
en los catecismos.
Hoy en el Estado
español U.E., la democracia es la línea política imperante y los franquistas
deben ser los que rectifiquen, no los que perdieron la guerra. El mérito de
matar más y mejor del franquismo, cayó derrotado en 1978. Nunca hubo nada legal
en el franquismo pues sus Leyes estaban viciadas de dictadura.
Su generalísimo no
era el gran militar que nos quieren vender hoy día y sus mismos compañeros de
armas lo criticaban, como el Gral. Queipo de Llano que lo llamaba “Paca la
culona” en tono despreciativo y lo consideraba “mezquino y egoísta”. Entró
pobre en la guerra y salió millonario de ella. No es ni militar ni
personalmente ejemplarizante y los neofranquistas deben olvidarlo y emprender el
camino de la democracia en el que un dictador no puede tener sitio ni siquiera
en el recuerdo. La Historia ya lo juzgó y nada de él construirá el futuro. Hoy
es el trapo, la muleta que alienta a los que embisten y posterga a los que
piensan.
Alguien está
moviendo los hilos para volver al bipartidismo utilizando la momia.
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