SALVEMOS LOS GUACHINCHES
ANGHEL
MORALES
Esta
claro que nuestras instituciones cada día velan menos por salvaguardar aquellas
cosas que nos identifica y la verdad produce mucha pena y rechazo. Los
guachinches surgieron hace ya algunas décadas por esos auténticos emprendedores
que son los cosecheros de vinos y que recurrieron a esta estrategia como medida
para vender los excedentes de vinos, que desgraciadamente no podían introducir
en el mercado. El termino guachichen se le achacan varias procedencias, pero me
quedo con la recogida por una profesora de la Universidad de La Laguna, que
atribuye el termino a una palabra inglesa, que el canario le dio su
interpretación, como el termino guagua y muchisimos mas, que tiene su origen en
palabras inglesas, que el canario pronunciaba a su manera y que perduran hasta
el presente.
Los
guachinches que arrancan desde un entorno familiar, pronto resultaron una
competencia para los negocios de restauración, que impusieron sus criterios
ante los organismos oficiales e instituciones para limitarles su mercado y se
creó una regulación bastante estricta, que se limitaba a permitirles vender
solo un número reducido de platos, por supuesto nada de refrescos, café o
postres, pero pese a estas limitaciones estos lugares a servido para dar salida
a su vinos y mejorar la economía familiar, siempre desde otros sectores de la
competencia se les ha pretendido desprestigiar para eliminarlos de la
competencia, cuando ellos nunca han pretendido competir con nadie y con el paso
del tiempo se han ganado un prestigio y una popularidad, que han rebasado las
fronteras de las islas y son muchos los visitantes que buscan visitar estos
lugares típicos. Se han creado muchas guías de guachinches y en ellos se ha
desarrollado una filosofía popular, en unos casos unida al folclore y en otros
simplemente como lugar de encuentro de camaradería y amistad.
El
registro de guachinches es bastante anormal y diríamos que hasta irregular,
pero no por culpa de sus propietarios, sino de las instituciones, que no se
preocupan para nada de estos lugares típicos de Canarias. Se supone que es la
Policía Turistica, que depende del Cabildo quien debe controlar y tener al día
el listado de guachinches, pero ni son Policía, ni controlan ni nada de nada.
Nos hemos dirigido a ellos solicitandoles un listado actualizado de guachinches
y en una ocasión nos han pasado solamente 16 y en la otra solamente 37. Podemos
decir, que solamente en Santa Ursula existen muchisimos mas. Tardaron meses en
darnos los listados, cuando es algo que debiera estar en una wed y su
información al alcance de todo el mundo, pero así es como tratan las
instituciones algo tan popular como estos lugares.
Pues
bien, el termino guachinche ha traspasado las fronteras y es un termino
importante de reclamo para muchisimos clientes, sobre todo foraneos, que de un
tiempo a esta parte hemos visto como restaurantes de dos o tres tenedores,
tascas, casa de comidas y demás, han colocado debajo de sus letreros el termino
GUACHINCHE, con lo que se comete un fraude muy grande, que debe estar
penalizado por ley y todo ello mientras las instituciones miran para otro lado
incapaces de defender lo nuestro. Si a los guachinches se les ponen reglas,
¿por qué no se le ponen a los demás? Hemos ido a Consumo y poco menos nos han
dicho que presentemos una denuncia, pero individualizadas por cada lugar donde
detectemos la infracción, yo creo que esta no es una competencia de los
ciudadanos, sino de Cabildo y Ayuntamientos, que están permitiendo una estafa,
que van en perjuicio de los que de verdad tienen derecho a utilizar este
termino. Tanta es la confusión que nos hemos dirigido a muchos Ayuntamientos y
nos han dicho que ellos lo tienen todo en un mismo listado y que si quiero
hacer una guía de Guachinches, que sea yo el que separe los auténticos de los
falsos, me parece una cosa surrealista, que desde las instituciones se permita
una publicidad engañosa y que no se proteja a un sector. Me cuenta que un
determinado partido político piensa llevar este tema tanto al Cabildo como al
Parlamento de Canarias. Si sirve para que de una puñetera vez se regularice
todo esto, bienvenido sea, pero o lo hacen pronto o esto se va al carajo.
Vemos
como desde medios de comunicación estatales se lanzan mentiras sobre los
guachinches y se quedan tan panchos, se ha intentado vender que sus vinos no
son de cosecha propia, cuando desde 1977 vengo denunciando la venta de vino
foráneo por vino del país, algo que no se ha frenado y no se vende precisamente
en los guachinches, al gerente de Bodegas Insulares y a un Consejero del
Cabildo les costo el puesto por adquirir vino de fuera, embotellarlo y venderlo
como vino del país, pero no era en los guachinches donde se vendía, sino en los
hoteles y buenos restaurantes.
Quiero
terminar por hoy diciendo que cada cual respete el terreno del otro, que los
guachinches cumplan con su regulación y sigan siendo esos lugares originales
visitados por mucha gente, que los restaurante respeten las normas y quiten de
sus fachadas el termino GUACHINCHE, porque lo que hacen es realmente una
estafa, un engaño puro y duro. Las instituciones deben reglar todo esto
publicando y teniendo al alcance del publico un listado de los auténticos
guachinches para evitar el engaño, están para proteger a los pequeños negocios,
pero sobre todo al consumidor. SALVEMOS LOS GUACHINCHES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario