EL MUNDO GRITA AL SIONISMO:¡¡¡ASESINOS!!!
PABLO
JOFRE LEAL
Cuando
el mes de marzo del 2018 llegaba a su fin, una conmemoración palestina sacudió
el suelo de este pueblo valeroso, recordando al mundo la necesidad de combatir
al sionismo y no hacerse cómplice de un régimen como el israelí, que se sustenta en base al colonialismo,
racismo y crimen contra el pueblo palestino.
Cada
30 de marzo, desde el año 1976 a la fecha, Palestina recuerda a sus mártires en
una protesta realizada para reivindicar su derecho al retorno al suelo, del
cual fueron expulsados por colonos
extranjeros sionistas, venidos principalmente desde Europa. Ello, bajo el marco de una política colonial
impulsada por una ideología racista, que contaba y cuenta con el apoyo de
potencias occidentales, que encontraron en la conformación de la entidad
sionista, en mayo del año 1948, la mejor opción, para así consolidar su
hegemonía en Oriente Medio.
La
rapacidad israelí en tierras palestinas es crónica. Ese año 1976 la sociedad
palestina convocó a una Huelga general en protesta contra el expolio de su
tierra que se agudizaba. El Ejército Sionista reprimió aquella manifestación
asesinando a 7 jóvenes que trataban de impedir la confiscación de 21 mil
Dunums - equivalente a 2.100 hectáreas –
de tierras palestinas y que serían destinadas a campos de entrenamiento militar
y su entrega a colonos judíos. Esas muertes se recuerdan cada año,
plantando un olivo como señal de
continuidad histórica frente a su derecho al retorno y permanecer en una tierra
que es propia.
Criminales
Patológicos
En
el marco de la conmemoración del Día de la Tierra en Palestina, miles de
habitantes de la Franja de Gaza, bloqueada desde el año 2006 a la fecha, se
acercaron a las alambradas que marcan la separación de la Palestina usurpada el
año 1948. Una alambrada instalada, para acrecentar aún más el bloqueo contra
esta tierra sometida a crímenes diarios, a un sofoco que viola los derechos
humanos de 2 millones de personas, en lo que se considera el campo de
concentración más grande del mundo. Una réplica monumental de aquellos campos,
que el nacionalsocialismo instaló en las tierras que iba conquistando en la
Segunda Guerra Mundial, que bien conocen muchos ciudadanos israelíes de origen
europeo y sus parientes. Campos que han sido puestos en práctica en este Siglo
XXI, por aquellos que han hecho de su
propio sufrimiento en esa guerra, un modelo a seguir ahora contra el pueblo
palestino. Singular, por cierto, pero hasta patológico me atrevo a sostener.
El
30 de marzo miles de Gazeties haciendo caso omiso de las amenazas de la soldadesca
israelí, se instalaron a algunos centenares de metros del ejército ocupante que
había definido, a través del Estado Mayor del Ministerio de Asuntos Militares,
destinar un centenar de Francotiradores,
con la orden de tirar a matar contra la población desarmada. La sed de sangre del sionismo, vestidos con
el uniforme del Ejército de Israel, mostró al mundo la cara monstruosa de uno
de los regímenes más extremistas del mundo. Expuso su conducta perversa,
canallesca, cobarde, disparando a los manifestantes incluso por la espalda,
como el más repugnante de los criminales. Balas, gas lacrimógeno, uso de
drones, francotiradores que significó la muerte de 17 palestinos y 1.400
heridos en una jornada horrorosa y sangrienta.
No
hay adjetivos suficientes para definir al gobierno sionista, sus líderes
políticos y esta banda uniformada cobarde, miserable, que teme mirar a los ojos
y que seguramente terminará en el sofá de algún psiquiatra que matizará su
responsabilidad ante la ley y los derechos humanos diciéndole “está bien ¡lo has hecho por la seguridad de tu país¡
¡la sociedad te lo agradece¡” como una manera de paliar la responsabilidad
que le cabe por sus tareas genocidas. O tal vez recibiendo la Cruz de Hierro en
versión nacionalsionista, por los servicios prestados para mantener su política
de colonización.
Las
autoridades palestinas calificaron de masacre, el asesinato de 17 palestinos a
manos de militares israelíes en la Franja de Gaza lo que hace imprescindible,
según estas autoridades palestinas, que la comunidad internacional y sus
organismos competentes brinden protección a un pueblo sometido a la más salvaje
colonización desde el año 1948 a la fecha. 70 años de crímenes, expolio y
segregación que requiere aplicar, aquello que la Carta de las Naciones Unidas
refiere, cuando se han constituido actos de agresión contra un pueblo, que es
el marco en el cual habría que actuar.
La
Carta de las Naciones Unidas, en su Capítulo VI sobre: Arreglo Pacífico de las
Controversias, contenido en sus capítulos del número 33 al número 38 ha quedado
obsoleto, cuando se trata de Israel y su política colonial. Por ello, a pesar
de las pocas esperanzas que se lleve a cabo la aplicación del siguiente
Capítulo de esta Carta de la ONU, el denominado Capítulo N° VII referido a la necesidad de tomar acciones: En caso de
amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión, es necesario
exigirlo, ponerlo en la discusión, dejar al descubierto quienes están por el
crimen y quienes por apoyar al pueblo palestino.
En
lo específico el Artículo 39 establece que “será el Consejo de Seguridad quien
determinará la existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o
acto de agresión y hará recomendaciones o decidirá qué medidas serán tomadas de
conformidad con los Artículos 41 y 42. En lo específico el Artículo N° 41
consigna que “El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas – CSNU - podrá decidir qué medidas que no impliquen el
uso de la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y
podrá instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que apliquen dichas
medidas, que podrán comprender la interrupción total o parcial de las
relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas,
postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así
como la ruptura de relaciones diplomáticas”
Por
su parte, el Artículo 42 especifica que “Si el Consejo de Seguridad estimare
que las medidas de que trata el Artículo 41 pueden ser inadecuadas o han demostrado
serlo, podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la
acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad
internacionales. Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras
operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros de
las Naciones Unidas”
Es
imprescindible exigir la puesta en acción, poner este tema en las tablas de los
parlamentos de los países, en la conciencia de los pueblos, en sus
movilizaciones, junto a la necesidad de sumarlo a la necesaria lucha armada que
permita eliminar al sionismo. Esto, a pesar de contar, desde ya con el veto
cómplice de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, tres de los cinco miembros
permanentes del CSNU y que son el principal sostén de la entidad israelí junto
a los lobbies sionistas que ejercen enorme poder político, económico y
comunicacional en estos países y marcan su política exterior. Puede parecer
estéril, vano, pero todas las formas de lucha son válidas a la hora de derrotar
a uno de los regímenes más criminales de la historia.
La
Orden es Asesinar
Las
imágenes de los asesinatos de los tiradores sionistas contra la población
desarmada son espeluznantes, de una crueldad
similar a aquellos actos de los terroristas takfiri degollando a sus
víctimas indefensas. Haciendo uso de un poder de fuego que no es posible
contrarrestar. Las imágenes difundidas sin posibilidad de ser negadas por el
gobierno de Netanyahu signa a tiradores del ejército ocupante disparando a hombres
y mujeres que se manifestaban pacíficamente. Ello me trajo a la memoria una
imagen también escalofriante, en una película dirigida por el más conocido de
los Directores de Cine sionista de Estados Unidos: Steven Spielberg y su
película La Lista de Schindler.
En
aquel film, un Oficial Nazi, Amon Goeth
de la SS, que dirigía el campo de concentración de Plaszow, en la ciudad polaca
de Cracovia, desde la terraza de la casa que ocupaba en aquel campo de muerte,
armado de un rifle de precisión, actuaba como un francotirador. Elegía su
víctima entre los prisioneros. Lo hacía tranquilamente: fumando, bebiendo su
trago con el convencimiento que da el sentirse impune. Sin duda una película,
cuyo objetivo es mantener viva lo que el sionismo considera su mejor inversión: conservar y acrecentar los réditos obtenidos
tras el fin de la SGM, con ese crónico victimismo que suele invisibilizar a
otros asesinados en esa guerra como gitanos, soviéticos, presos políticos y de
guerra. ¿Podrá recrear Spielberg algo similar con el Teniente General Gadi
Eizenkot, Jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, eligiendo sus víctimas
palestinas desde su puesto de observación?
Los
réditos obtenidos por la victimización o lo que intelectual judío Norman
Finkelstein denomina “la Industria del Holocausto” la he significado jugosos
dividendos al sionismo, que le ha
permitido consolidar un régimen colonial, en constante agresión y expansión a
costa de sus vecinos y con la complicidad de sus aliados occidentales. Miles de
millones de dólares obtenidos de compensación por parte de Alemania y Suiza.
Apoyo de los lobbies sionistas en Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. 4 mil
millones de dólares anuales en apoyo militar, a costa de los contribuyentes
estadounidenses y otros tantos miles de las organizaciones cristianas
sionistas. Lo señalado respecto a Amon
Goeth, la Lista de Schindler y la política sionista, sin un mínimo de decencia
por la vida humana tiene su correlato este 2018 en la Franja de Gaza. Allí, un
centenar de Amon Goeth, con autorización del gobierno y las palabras del
Teniente General Gadi Eizenkot, han dado la orden de “tirar a matar”.
Los
Amon Goeth, desde las sombras, ocultos, cobardemente disparan a los palestinos,
muchos de ellos asesinados por la espalda. A pesar de las condenas
internacionales frente a los crímenes cometidos contra la población palestina
en este Día de la Tierra, que se intensificará pues las legítimas demandas
palestinas no cesarán. Haciendo caso omiso de las imágenes que muestran el
carácter terrorista y criminal de la soldadesca israelí, el régimen sionista ha
rechazado todo llamado a cesar sus crímenes y que se realice cualquier
investigación sobre los hechos. Esto, a pesar de la tibieza de las condenas
internacionales que hablan de “fuerza excesiva” contra los manifestantes
palestinos. No es fuerza excesiva, es violencia criminal, son asesinatos, son
violaciones a los derechos humanos, son la expresión del carácter sanguinario
de la entidad israelí.
El
Ministro de Asuntos Militares sionista, el colono de origen moldavo Avigdor
Lieberman afirmó que “No habrá comisión de investigación, ni cooperaremos con
ninguna comisión de investigación y adoptaremos todas las medidas militares más
fuertes y violentas contra los manifestantes palestinos especialmente si
intenta cruzar la valla fronteriza” valla que representa la separación entre la
Franja de Gaza y los territorios ocupados de la Palestina histórica.” Para tal
amenaza cuenta con la complicidad vil del gobierno de Donald Trump, que ha
bloqueado y obstaculiza cualquier esfuerzo del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas, para condenar la masacre del régimen de Israel en la asediada
Franja de Gaza.
La
ONU y el bloque europeo han pedido la apertura de una investigación
“independiente y transparente” sobre los hechos e instan a Israel a cumplir sus
responsabilidades en conformidad con los derechos humanos. Países como Turquía
a través de su mandatario han señalado a Netanyahu como responsable de esta
masacre “¡Eh, Netanyahu! ¡Eres un ocupante!
- denunció Erdogan - Y estás en esas tierras como ocupante. Y al mismo
tiempo eres un terrorista. No es necesario decirle al mundo cuan “cruel” es el
Ejército israelí. Podemos ver lo que está haciendo ese Estado terrorista en la
Franja de Gaza y en Al Quds” señaló el mandatario turco..
Por
su parte Irán, por medio de Alí Aktar Velayati, asesor del Líder religioso Alí
Jamenei para Asuntos Internacionales afirmó que “a través de los crímenes
salvajes que cometieron ante los ojos de todo el mundo, durante la pacifica
Marcha del Retorno de los palestinos residentes en la Franja de Gaza, revelaron
el temor y la preocupación que sienten EE.UU., el régimen sionista y sus
aliados por los logros y las victorias del eje de Resistencia y el pueblo
reprimido de Palestina que ha resistido durante años ante sus acciones
brutales”. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación
persa, Bahram Qassemi, condenó las acciones de las fuerzas “racistas” del
régimen sionista en Gaza “que revelan su naturaleza inhumana. Israel tiene una
larga historia de ocupación, masacre y crímenes. Un régimen que se ha vuelto
aún más envalentonad, por el apoyo
generoso de la administración estadounidense y los intentos vergonzosos de
algunos líderes regionales delirantes y novatos – en referencia al príncipe
saudí Mohamad bin Salman - para
establecer relaciones con Tel Aviv”
Hoy,
más que nunca es necesario denunciar ¡Sí¡ pero pasar de las palabras a la
acción. Fortalecer la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones – BDS - contra
la entidad sionista. Hoy, más que nunca es necesario exigir a los organismos
internacionales, que cumplan el papel para el cual fueron creados y dejen de
lado la hipocresía y complicidad con el terrorismo israelí. Es fundamental, que el Eje de la Resistencia muestre un
camino claro de apoyo a la lucha del pueblo palestino. No es posible seguir
aceptando que los muertos provengan desde la sociedad palestina y que Israel no
sufra las consecuencias de su acción criminal. Hoy el mundo debe gritar al
régimen colonial de Israel con más potencia que nunca ¡ Asesinos ! a la par que las acciones de resistencia
minen la seguridad de una sociedad que la ha construido en base a la vida de
miles de muertos palestinos y millones de prisioneros en el campo de concentración
más grande el mundo llamado Palestina. El nacionalsionismo, esa ideología
criminal debe desaparecer por el bien de la humanidad y sus líderes políticos y
militares juzgados por crímenes de lesa humanidad.
El
artículo fue publicado originalmente en HispanTV
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