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domingo, 15 de abril de 2018

COMPAREN


COMPAREN
JM AIZPURUA
Imaginen, ¡que bueno es imaginar!, que la “roja”, la llamada selección española de futbol, hubiera de ser constitucionalmente elegida por bipartidismo. Línea a línea, del portero al extremo izquierda, los dos grandes partidos, elegirían sus titulares, y un contingente de reservas.
Sigan imaginando, y piensen si Iniesta hubiera sido seleccionado (Piqué ni lo planteo).
No lo creo, y pienso que otros apellidos con carné del partido estarían en los cromos que los chavales coleccionan. Probablemente esos futbolistas se las verían para competir con Gibraltar y Malta.
Pero esto mismo, es lo que en el poder judicial ha sucedido. Piensen.
La Democracia, necesita del equilibrio de poderes. El Estado español, tiene en el Ejecutivo y Legislativo al mismo partido vencedor, y con el equilibrio bipartidista, en el Judicial a un grupo de colegas que presionan al otro grupo. Y, hoy yo, pero mañana tu.
Cuarenta años de vicio democrático, han producido una perversión del ilusionado Sistema del 78, y hoy nos encontramos en manos, no de los más capaces y profesionales, si no de los más dóciles y acreditados partidarios. Los Tres Poderes alentados por el Cuarto, actúan con una identidad de criterio sospechosa, tanto que desde la UE se asombran de la torpeza de situaciones que en ella tienen otras formas de enfocar.
Llamar “terrorista” a Tamara, es algo inaudito y menos mal que un juez razonable ha abortado la maniobra, pero, ya verán como lo intentan de nuevo y en Cataluña “descubren” el terrorismo y conducen el “procés” al cauce represivo que es donde el Sistema se encuentra cómodo y fuerte, rechazando esta peligrosa vía de argumentación y diálogo, donde él no tiene nada que decir. Y en esto los CDR son su mejor aliado.
La revolución cívica, pacifica y ciudadana, del “procés”, se le indigestó al Sistema y el que creían un tonto, les desbordó por todos lados y les escuece verlo hablando en varias lenguas, cuando su líder incluso habla mal la suya propia.
El fondo de la cuestión del “procés” es el eterno problema territorial y democrático.
¿Cómo incluir en un Estado a poblaciones con alta tasa de disconformidad?
M Punto, ni está capacitado para ello, ni le importa un pimiento; seguirá el guion nacional con las tradicionales fórmulas de represión y soborno, que tan buen resultado dieron en Cuba, Filipinas y Sahara.
Pero ya los tiempos han cambiado y la juventud del botellón ha despertado al verse sin futuro, los abuelos rejuvenecen y salen a la calle pues ya no pueden ni dar la paga a sus nietos, y los trabajadores del precariado o autónomos de pacotilla se dan cuenta que los metieron en una fosa sin fondo.
A mí también me importa un pimiento el master de la Cifu, trepadora incombustible a la que recuerdo mintiendo con soltura cuando el 15-M, pero si me importa y mucho, que la maniobra anti catalana de M Punto se aborte cuanto antes y la democracia y la negociación vuelvan al horizonte del Estado y que a los representantes políticos catalanes les sea devuelta su libertad y su dignidad como electos, y sus actuaciones políticas sean combatidas con política. Nunca puede ser delito el superar las leyes democráticamente. Esa es la esencia de la Democracia; el debate y la oferta, ante lo que solo los electores tienen la palabra y no los funcionarios judiciales.



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