´VAMOS DE GUACHINCHES

´VAMOS DE GUACHINCHES

ANGHEL MORALES

VAMOS DE GUACHINCHES  es el título de un libro de mi buen amigo Rafael Lutzardo, que se publicó hace algún tiempo, donde aparte de una guía sobre los guachinches, tascas y casas de comida, auténticos expertos hacen un análisis profundo de este sector empresarial que ha servido y sirve de salva vidas a muchos campesinos de nuestros pueblos especialmente del Norte de Tenerife para vender directamente su propia cosecha de vino, Los guachinches están sometidos a estrechas normas de supervisión y de control, tanto del Gobierno de Canarias, como Cabildo y los propios Ayuntamientos. Soy visitante de los guachinches desde hace muchisimos años y he comprobado como desde ciertos sectores se les ataca, sin posibilidad de defenderse. Se cuestiona incluso de la procedencia del vino que vende, ya es tener mala folla para salirse con tanta maldad. Recuerdo que desde 1977, me preguntaba desde las páginas del desaparecido periódico LA  TARDE, ¿De dónde es el vino del país? Ya por aquel entonces se detectó que se compraba vino de fuera y se vendía como vino del país y no en los guachinches precisamente. Es probable que algún guachinchero haya caído en esta tentación, pero en los pueblos todos nos conocemos y sabemos lo que cosecha cada cual y por lo tanto lo que vende y de acuerdo con su cosecha cuanto tiempo puede mantener abierto el negocio. Sabemos que a los guachinches se les pone unas limitaciones de platos que pueden vender para acompañar el vino, que no se les permite otro tipo de licores, ni refrescos, ni café, solamente agua. He dicho que en muchisimas ocasiones se ha detectado la venta de vino foráneo y etiquetado como vino del país, hice referencia al periódico LA TARDE, pero han sido muchisimas las veces, la última que yo recuerdo es la que hizo Bodegas Insulares, donde se habló de un millón de litros de vino, creo que el tema fue tan grave que costó el puesto a mucha gente, entre ellos al gerente de la empresa y al Consejero del Cabildo.

Echar mierda sobre los guachinches suele ser algo muy habitual desde algunos medios, el último la semana pasada cuando un conocido periodista, hermano del consejero despedido hablaba en un programa de televisión de que las cabras robadas se vendían en los guachinches, algo que me pareció una frívolidad y así lo manifesté desde este Blog. Parece ser que a esta persona la han despedido de director de un programa famoso -pero poco visto- de la tele Canaria. Uno no se alegra de que despidan a nadie, ya bastante paro tenemos para aumentarlo mas, pero estoy seguro que al ser un periodista del régimen, digamos del oficialismo, seguro que pronto le buscarán un echadero, para que siga viviendo del sistema, algunos ya me apuntaban desde hoy mismo, que podría ser el encargado de llevar las riendas de esa tele propagandistica que pretende poner en marcha el Cabildo de Tenerife, con ese pirómano de lo lenguaje llamado Carlos Alonso.

Decíamos que a los guachinches se le ponen normas severas, pero que pasa con otros sectores del mundo de la restauración, porque se les permite hacer lo que les da la gana y cagarse y mearse sobre los guachinches utilizando este termino de forma incorrecta en restaurantes de muchos tenedores. Yo creo que un guachinche merece un respeto y me parece publicidad engañosa, que cualquier restaurante, casa de comidas o tasca utilice como mero reclamo comercial el termino guachinche, yo creo que los organismos competentes deben frenar este timo de la estampita que se vine produciendo cada día con mas frecuencia. Creo que se debe obligar a retirar el cartel de GUACHINCHE de todos aquellos negocios que no lo son y que solo utilizan este termino como reclamo promocional. ¡Ya está Bien! Los guachinches merecen un respeto y con esta adulteración del termino se les está perdiendo. He hablado con muchos dueños de guachinches y se ven impotentes para frenar este timo, pero creo que esto es algo que corresponde a las autoridades, creo que a ellas les compete tomar medidas y aclarar la situación, nos estamos cargando algo de lo mas típico que tenemos y que aparte son negocios que sostienen a muchas familias y sus únicos puntos de venta del vino propio. Nadie debe entrar en un local que tiene el nombre de guachinche sin ser lo, no colaboremos con los timadores, no les sigamos el juego. Ellos no son guachinches por mas que pongan un letrero que así lo indique. Un poco para aclarar esta situación hemos pedido al Cabildo un listado oficial de los verdaderos guachinches o de los que están autorizados para ello, la verdad que presentamos la solicitud por registro el 11 de enero, mira por donde vamos y todavía no hemos recibido respuesta, tanta tardanza me parece lamentable, espero que no sea porque nosotros estábamos con los que presentaron la denuncia contra Bodegas Insulares, creo que ayudamos a purificar el mercado y lo que queremos es informar a los ciudadanos, por eso necesitamos esa información para afrontar la edición de ese libro.

¿Por qué los organismos son tan cerrados a dar información? Creo que es su obligación. Hace algún tiempo pedimos una información sobre Historia de Canarias a la Real Academia de la Lengua de España y nos torearon como cosacos, meses para ello, sin embargo información sobre el mismo tema que pedimos al Comité de Descolonización de Naciones Unidas nos llegó en tiempo y forma. Bueno seguiremos hablando de los guachinches, de los de verdad y en contra de los guachinches impostores que no están de acorde con las normas. ¡VAMOS DE GUACHINCHES!