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miércoles, 21 de febrero de 2018

SALVEMOS LA ARTESANÍA


SALVEMOS LA ARTESANÍA
ANGHEL MORALES


Seguimos hoy con el tema de la artesanía, porque los políticos tienen el arte de mentir, de engañar y tratar de anotarse goles que no marcan. Esto es el cuento de nunca acabar. El todopoderoso amo de la artesanía de Tenerife, el carnavalero Efraim Medina -vaya chollo le cayó- que cuando el llegó la artesanía era la Cenicienta y que ahora es un sector que crea empleo, pero este tío nos toma por tontos o piensa que obligar a los artesanos a hacerse un seguro para ir a alguna feria es crear empleo. Otro alumno atrasado de Rajoy. ¿Dónde están esos puestos de trabajo? ¿Dónde están esos puntos de venta de los artesanos? Si cada vez hay menos ferias, las ciudades se han cargado los mercados de artesanía, en otras algunos amigos de los que mandan han montado empresas, donde montan ferias en las que ellos hacen el negocio pero no los artesanos.
No sigamos engañando a la gente con historias que no se las cree nadie, puede que existan mas gente con el carnet de artesanos, pero cada vez son menos los puntos de venta. Ferias. Nos quiere hacer creer que hay 633 artesanos viviendo de esto. No es verdad y lo sabe. Se ha dedicado a repartir carnet de artesanos a oficios que no son artesanales, como la cocina creativa, restauración, moda calidad o manualidades. Efraim no tiene ni puñetera idea de artesanía y además, no es respetuoso con la tradición, manda a los artesanos a fabricar sus productos a China. Estamos locos o va a resultar que hasta tocarse los cojones es un oficio artesanal. Presume de sus programas de innovación  Workshop, pero estos cursos de formación no son obligatorios, pero puntúan para las ferias y no es relevante. Lo de la puntuación para Ferias es de risa, al final van siempre sus amigos, los artesanos tienen miedo hasta de hablar, porque al que protesta lo borran, lo ponen en lista negra y se puede pasar años sin pisar a una Feria. Que no, hombre, que no, que no se puede tener a la gente atemorizada, que si un señor a demostrado durante décadas su valía como artesano no puede estar sometido a un examen constante, con baremos de dudosa aplicación y manejados por los amigos del que se ha convertido en dueño y señor de todo esto. Durante la crisis los artesanos sufrieron la mayor decepción, pues no solo vendían muy poco, sino que les quitaron las prestaciones y los hicieron pagar por las Ferias y aplicándoles un sistema de puntuación disparatado.
Ayer hablamos de la necesidad de aprovechar a los grandes maestros artesanos, ahora que estamos a tiempo. Hay profesiones que ya han desaparecido y otras están a punto de desaparecer. Hay que SALVAR LA ARTESANÍA. y para ello se necesitan otro tipo de actuaciones que dignifiquen la profesión. No se puede convertir la artesanía tradicional canaria en mera exposición de manualidades, con todo el respeto que me puede merecer aquellas personas que realizan trabajos manuales.
No existe en toda la isla ninguna CASA DEL ARTESANO, que es donde se tienen que transmitir los conocimientos, la gente mayor, los artesanos de verdad, tendrían el lugar ideal para impartir cursos y formar a la gente nueva, hace falta que no se rompa la cadena generacional, pero manteniendo siempre la pureza de la artesanía. No se puede mandar a la gente a fabricar complementos en China, eso está bien para los diseñadores, pero la artesanía tradicional es otra cosa. Los partidos de la oposición tampoco hacen mucho, creo que en la mayoría de los casos por desconocimiento de la realidad o porque no saben como se gestiona esto. Escuchen a los artesanos, dejenlos hablar, no tomen represalias contra nadie solo por tener ideas diferentes.
Efraim Codicia como le llaman algunos es un señor que no tiene plan de futuro para tanto artesano, pero el va a lo suyo, le da igual, al que no le guste que se largue, el sabe que hay cien esperando para llenar ese hueco, eso si con gente de manualidades, porque un artesano lo lleva dentro no es una moda es una filosofía de vida. Lo escribo, porque nací en El Hierro y allí todo se hacía de manera artesanal: el albardero, el latonero, el carpintero, el de las jaulas, el de las redes, la modista, etc. etc.
SALVEMOS LA ARTESANÍA aún estamos a tiempo, mañana puede ser tarde, pero para ello hace falta dar un giro de 180 º, hay que crear puntos de venta, hay que crear esa Casa del Artesano donde se enseñen estos oficios que están a punto de perderse. La cocina creativa, la moda cálida, las manualidades son profesiones muy respetables, que nadie me mal interprete, pero la artesanía es otra cosa.

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