RESPETO PARA LOS ATEOS

RESPETO PARA LOS ATEOS

ANGHEL MORALES

El sistema nos vende que somos un estado aconfesional, que hay libertad religiosa y que incluso los que nos reservamos el derecho de no creer en pajaritos preñados, también nos merecemos un profundo respeto. Creo sinceramente que a los no creyentes se nos ofende continuamente cuando desde las tele públicas dedican horas y horas a transmisiones religiosas, que van desde las repetitivas misas a procesiones de pueblo, pasando por la Semana Santa. Pasa que esto último se haya convertido en un tema turístico o folclórico y necesiten promocionarlo continuamente, pero yo creo que si se vive en un estado aconfesional -en esta colonia también- todas estas cosas sobran, para eso la iglesia tiene sus propias emisoras de radio y televisión, pero que respeten a los que no somos católicos y con esto me refiero a los de otras religiones, incluso cristianas que rechazan la adoración de imagenes o a otras religiones, que podrían reclamar el mismo trato, porque creo que no se trata de una cuestión de la mayor o menos cantidad de seguidores, se trata de imponer una creencia religiosa y jugar con ventaja ante otras religiones, pero sobre todo a los no creyentes que es el caso que me ocupa.

Últimamente en la metrópolis hemos visto a ministros condecorando a vírgenes o santos, poniéndoles medallas, lo cual me parece una ofensa incluso para los católicos, creo que una confesión religiosa debe estar mas allá de las condecoraciones de unos políticos, de unos policías o de cualquier aprovechando, que lo único que pretende con estas condecoraciones es pura y llanamente hacer campaña política y ganarse los votos de los ingenuos creyentes.

Aquí en la colonia no íbamos a ser menos y el peor presidente del Cabildo de Tenerife en toda su historia, ante su decadente popularidad y la de su partido político ha propuesto nombrar a la Virgen de Candelaria como presidenta perpetua del Cabildo. ¡Tres con las que saques y llevo blancas! Me parece de un oportunismo sin limite y se ha ganado la repulsa de casi toda la sociedad, de católicos incluidos, que entienden que el señor Carlos Alonso lo que pretende es jugar con sus sentimientos y utilizar lo que para ellos es un símbolo religioso. Quiere dar lecciones de Historia y la quiere comparar con la Chaxiraxi de los guanches, relato intencionado del padre Espinosa, que no no se lo cree nadie y la única realidad es que la Virgen de Candelaria fue utilizada por los invasores como un instrumento para la Conquista, nadie se cree la representación de los guanches, ni esa mano paralizada, como nadie se cree que sacando a este o a el otro santo de procesión podría producir lluvias. Creo que estamos en el siglo XXI y no se puede seguir creyendo en pajaritos preñados. Respeto el derecho que tiene cada cual a creer en lo que le de la gana y adorar a quien les apetezca, pero reclamo el mismo derecho a creer en otras cosas que no tengan que ver con las religiones. Las peores guerras de la humanidad han tenido un fundamento religioso. Creer es una cosa personal e intima, pero no intenten imponer sus creencias, ni tampoco un régimen político puede beneficiar a esta o aquella religión, porque se rompe el principio legitimo de la igualdad ante la ley.

Carlos Alonso que tiene demasiadas cosas de las que ocuparse, que tiene demasiadas cosas que resolver, que para eso le pagamos los ciudadanos, que deje la virgen para los católicos y respete las instituciones que representan a todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes. Demasiados casos de corrupción en esa institución para que Carlos Alonso pretenda traer la virgen para arreglarlos, el caso Simpromi, el Recinto Ferial, Bodegas Insulares, miles de bonos vendidos de forma fraudulenta, consejeros sancionados por tener exclusividad y trabajar para una empresa priva, su canal de televisión, un amplio sector de artesanos marginados por no ser afines al régimen o confundir manualidades con artesanía, sus guerras con el alcalde por los BIC en su mayoría abandonados, el patrimonio de nuestros aborígenes en lamas completa desidia, las colas en las autopistas del Norte y Sur, mal estado de las carreteras, etc. etc. La verdad señor Alonso, que espero que lo suyo no vaya mas allá de una inepta ocurrencia y se olvide de tan disparatada proposición, respete a los no creyentes, respete a otras religiones y respete también a los católicos que no creo que les guste que utilice uno de sus símbolos para intereses personales y partidistas. ¡En el infierno nos vemos!