JUSTICIA A CÁMARA LENTA
ANGHEL MORALES
La
justicia en España funciona a varias velocidades, todo depende de los temas que
se juzgan y quienes son los juzgados. La velocidad con que se ha movido la
justicia en Cataluña ha sorprendido a todos, donde se dictaban sentencias
incluso antes de que se cometieran los presuntos delitos. Además, en muchas
ocasiones como en tantas otras los juristas discrepaban y algunos ponían en
duda el tipo de delito que se había podido cometer o sí había delito. También
muchos creían en la separación de poderes y en la independencia de la justicia,
pero todos esos castillos en el aire se vinieron abajo, cuando la
vicepresidenta del Gobierno en la que parecía venir de una cena de Navidad,
manifiesta ante los medios de comunicación, con todo el orgullo del mundo que
había sido Rajoy el que había descabezado el independentismo catalán y unos se
encontraban en la cárcel y otros se encontraban huidos en el extranjero. ¡Àdiós
a la independencia de la justicia! Orden internacional para repatriar al
presidente catalán y a su conclave de fugitivos, pero de nuevo patinazo del
Gobierno Español, porque la justicia belga no ve indicios de delito y por lo
tanto no habían motivos para repatriar a los reclamados, por lo que se retira
esa orden internacional de busca y captura. Todo como hemos podido ir viendo
con la máxima celeridad, casi compitiendo con la velocidad de la Sexta
intentando ir por delante de la justicia. Otro tema es la doble valoración de
los Tribunales españoles, unos piden fianzas y suelta a los detenidos y otros
deciden que permanezcan en prisión. Intentan unirlo todo en un solo juzgado,
pero se había llegado a un punto sin retorno y deciden dejar a un grupo
detenidos. Presos políticos dicen algunos. Políticos presos dicen los otros.
Elecciones en Cataluña el panorama se repite y ahora se plantea un serio
problema y graves interrogantes para organizar el futuro. El 155 se planificó
para unas cosas se ha aplicado para otras, pero quien le niega a los que tienen
el poder la razón de la fuerza.
En
Cataluña como digo todo se ha movido con una tremenda velocidad, velocidad que
ha sido muy diferente en los casos de corrupción, donde los jueces se han
movido a cámara lenta, donde quedan decenas de causas aún por juzgar, donde hay
muchas causas que ya han sido juzgadas, pero recurridas y entre tanto los
corruptos siguen campando a sus anchas. Cuando se les condena se apela a
Tribunales superiores y se va alargando el tema y solo unos pocos son los que
se comen el marrón y están en la cárcel, del dinero mangado poco se sabe,
porque nunca devuelven absolutamente nada. Vemos como personajes importantes en
ciertas causas van falleciendo de forma extraña a otros se les borra la memoria
como a los discos duros y de lo que se trata mas que nada es de hacerle un
plakaje a la justicia. Por ahí tenemos el mismísimo cuñadisimo del rey,
condenado y bien condenado, pasándose unas constantes vacaciones, mientras
sigue teniendo una deuda pendiente con la justicia, la hermana ya sabemos que
un fiscal aparentemente hizo de aboga desfensor y la chica se fue de rositas.
Nuestro Zerolo y los areneros de Güimar, casos de Arona, sentencias firmes en
los Tribunales, pero nadie va a la cárcel. Después tenemos los indultos para
sacar a los señoritos del trullo. Siguen vendiéndonos que la corrupción es una
tema del pasado y mienten como bellacos, quedan mas de 880 personas pendientes
de juicio, muchas de ellas ocupando cargos publico, mas de 60 causas aún
pendientes de juzgar. En fin que en loa justicia catalana corre Hamilton y en
la española Alonso. No lo piensen usted mal es simple y llanamente cuestión de
velocidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario