Páginas

viernes, 10 de noviembre de 2017

ELUSIÓN, por José Rivero Vivas


ELUSIÓN
José Rivero Vivas
BASE

En aquel viaje hacia Estocolmo, Jesús y José hicieron alto en Helsingör, simpática ciudad, donde se toma el ferry con destino a Helsingbor, Suecia. Durante su estancia en la localidad danesa, Jesús Oramas, pintor de búsqueda y raigambre, salía en persecución de un boceto, un dibujo o una acuarela, actividad que le proporcionaba ingresos para subsanar su economía. José, mientras, trabajaba de pinche en la cocina de un lujoso hotel, frente a la recoleta playa, en cuyo extremo, no muy retirado, se erige el Castillo de Hamlet, y, tan pronto tuvo oportunidad, corrió a visitarlo. En su recorrido, vino a su mente el poema de Arthur Rimbaud, leído en antología francesa, donde el poeta refleja la dulzura de Ofelia, y se sintió consternado ante el riachuelo donde ella su cuita acabara. Súbito reaccionó, y vibró complacido en la nostalgia, por considerar a la tímida doncella símbolo de ternura en aquel escenario de insidia, altivez, turbiedad y dubitación.
Abrumado por cuanta crispación bulle en torno, sin haber todavía recibido la triste noticia del tránsito de Jesús María Álvarez Oramas, hice memoria sobre nuestro deambular de juventud. Mi mente voló a Dinamarca; allí, al Castillo de Hamlet, sin ínfulas de encuentro con William Shakespeare. Entonces cogí el volumen Rimbaud - Obra completa – Edición Bilingüe. Libros Río Nuevo, 1 (1984) Barcelona - España, que tengo en la mesilla, del que leo a veces algún pasaje de la vida y obra de aquel asombroso muchacho. Rápido busqué el poema OPHÉLIE, vertido magistralmente a español por J. F. Vidal-Jover. Pero, tratando de eludir esta actualidad convulsa que azota al mundo, se me ocurrió hacer, en libre sentido, esta versión.
José Rivero Vivas
Tenerife, Islas canarias
Noviembre de 2017
________

OPHÉLIE
Arthur Rimbaud

Esta traducción,
en versión libre:
José Rivero Vivas
Tenerife – Islas Canarias
Septiembre de 2017
______

I
En la bóveda oscura, donde moran las estrellas,
la tierna Ofelia flota como inmensa flor de lis.
Ondea bien lentamente, tendida entre largos velos…
-Se oye, bosque lejano, las trompas de caza allí.

He aquí más de mil años que la triste Ofelia
blanco fantasma, en el denso río negro surge extinta.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
He aquí más de mil años que, en su apacible locura,
su romanza susurra con la vespertina brisa.

El viento besa sus senos y en corola despliega
sus grandes velos, mecidos blandamente por las aguas.
Los sauces gimientes sobre sus hombros lloran;
en su frente de ensueño, los juncos inclinan sus ramas.

Los nenúfares transidos, a su alrededor suspiran;
ella despierta a veces, bajo un abedul que sostiene
algún nido, del que escapa sutil escorrozo de alas:
-Un canto misterioso, de los astros de oro desciende.


II
¡Oh, pálida Ofelia, igual de bella que la nieve!
Tú has muerto, niña, por el fragor de un río arrastrada.
-Porque el viento, al zumbar de los montes de Noruega,
de la abrupta libertad te hubo hablado en voz muy baja.

Fue el aire, que al ensortijar tu larga cabellera,
a tu espíritu soñador aportó extraños sones;
tu corazón oyó el canto de la naturaleza
en la quejumbre del árbol y el suspiro de la noche.

Es que la voz de la mar en furor, hondo estertor,
rompió tu pecho de niña, demasiado dulce y humana,
cuando al alba de abril, un pálido y hermoso caballero,
desdichado orate, sobre tu regazo, mudo se sentaba.

¡Cielo! ¡Amor! ¡Libertad! ¡Qué sueño, oh pobre loca!
Tú te fundías en él como nieve junto al fuego:
Tenebrosas visiones tu palabra truncaron
-Y el hosco Infinito turbó tu mirar etéreo.


III
Y el Poeta refiere que al rutilar de las estrellas
vienes de noche a buscar tu ramo de frenesí;
y que en el agua ha visto, tendida sobre largos velos,
la tierna Ofelia flotar como inmensa flor de lis.
____
OPHÉLIE
Arthur Rimbaud
Obra completa – Bilingüe
Libros Río Nuevo, 1 (1984)
Barcelona - España

Esta traducción,
en versión libre:
José Rivero Vivas
Tenerife - Islas Canarias
Septiembre de 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario