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martes, 10 de octubre de 2017

ALERTA

ALERTA
J-M AIZPURUA
No hago, ni quiero hacer “política”. Lo dejé en 1980 y por nada del mundo volvería a ello y creo que muchos comprenderán el motivo. Estos “post” son de apoyo al amigo Ánghel, cuya labor pro-canaria admiro y respeto, para que su Blog se enriquezca con “canarios postizos”.
A los que nuestras madres nos enseñaron cuál era nuestra familia, nuestra nación, los valores humanos y porqué estábamos en este Estado, nos queda la tarea de difundir su mensaje y honrar su recuerdo con nuestra lucha democrática y literaria. Este es nuestro camino, Ánghel, y esto va por Dª Micaela (Q.E.P.D.).
Pero la actualidad manda y Catalunya nos obliga a posicionarnos en algo que a nadie está gustando, y menos a ellos.
Sociológicamente estamos asistiendo al resurgir del fascismo y a la configuración del neofranquismo. Se bien de lo que hablo, pues desde los 15 años me opuse al franquismo, como pude y con lo que pude. Llegada la Constitución 78, tras el arduo camino de la “transición”, a mis 32 años se me planteó como a muchos de mis compañeros resistentes vascos, la disyuntiva de apoyar o rechazar aquel camino constituyente. Mi decisión fue marginarme. Dimití de todos mis cargos y volví a un anonimato civil, en el que me he mantenido sin añoranzas y con la sensación de haber acertado plenamente: aquel no era mi camino.
Pero consciente de que aquella población posfranquista, desinformada, antieuropea, con una errónea “españolidad” inducida por 40 años de deformación fascista, apolítica, era incapaz de asimilar otra cosa que lo que se instauró, fuera lo que fuera, y con el nombre de democracia la abrazó mayoritariamente y con alegría emprendió aquel camino autonómico; yo no me opuse sin creer en ello. La España Azul y la España Roja, se fundirían en la España Autonómica. Nunca lo creí; era vía muerta.
La derecha cerril, fascista, no aceptó aquel camino, y la derecha moderna liderada por Suarez (¡que falta hace hoy!), asumió el camino, sabedora que la “oposición antifranquista” emprendía el camino con objetivos diferentes y que la continua negociación y consenso, era el método acertado para pulir y adaptar en el tiempo la rebelde calle a la constitución.
Funcionó, como funcionó, a unos les gusta y a otros no, pero ayunos de alternativa, la situación se fue consolidando ayudada por la formula antiterrorista que unía sin fisuras a la mayoría social española. Con esa excusa, se cometieron grandes desmanes, y no se acometieron los necesarios ajustes constitucionales y orientaciones de consenso, que eran la base constituyente de la nueva democracia del 78.
Poco a poco, se fue abandonado la realidad de las dos Españas en proceso de fusión, resituándose en el poder unos “okupas” para substituirla por un relato neofranquista de eternos valores patrios de 500 años, en la que unos eran los buenos y los otros los malos. Esa, es la esencia del fascismo; la negación de la diversidad, la discriminación negativa del discrepante, y el irrespeto a las minorías.
Y junto al manipulado relato vino la corrupción.
Y estas dos orientaciones, neofranquismo y corrupción, que vienen a ser lo mismo, son las que han conseguido que 2017-1-O, fecha histórica, muestre al mundo la verdadera faz del régimen 78, en toda su incapacidad y miseria. Europa recuerda el camino y hay una posibilidad de redención democrática: diálogo y rectificación.
Es frustrante el comprobar un Parlamento en el que preguntan por el Eje Mediterráneo y contestan: “manzanas traigo, so rojo”. Es una burla democrática la manera española de parlamentar. Sin respeto y nunca se abordan los problemas:
actualizar pensiones, 20 millones de puestos de trabajo dignos, rescate de los exilados laborales, cobertura a los marginados, maternidad y trabajo, igualdad de oportunidades infantiles y juveniles, derechos sociales en sanidad educación y vivienda, competitividad basada en salarios bajos, incierto futuro cada día más alejado de las verdaderamente grandes (Alemania, Francia y Reino Unido), deuda mayor que el PIB, dilapidación del Fondo de pensiones.  Y la gran tarea territorial.
Si no tiene casa; okupe. Si no tiene trabajo con 50 años; robe. Y si llega a la poltrona; chorice cuanto pueda.
¿No es triste?
J-M AIZPURUA (exdiputado vasco, codirector de Tierra Vasca en la “transición”, residente canario)








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