Páginas

lunes, 11 de septiembre de 2017

"LOS DEMONIOS SON DEMONIOS"

"LOS DEMONIOS SON DEMONIOS"
POR: EDUARDO SANGUINETTI,
 FILÓSOFO
He devenido en una actitud y aptitud neoestoica tras atesorar datos de mi transitar por esta existencia, donde la categoría de lo real está vinculada con el entramado discursivo de las formas de representación de mi historia, una historia de este tiempo, que me determina a obrar aisladamente, otorgándole sentido al lenguaje filosófico, literario, musical, performativo y fílmico, en una acción que se constituye en espacio de trascendencia, proyectándose a un futuro incierto, inaprensible en el acto de poder narrarlo. Réplica indignada a la desintegración de la identidad cultural de este tiempo donde una civilización de la cosa (el ser bajo el signo del paisaje se hizo cosa), carente de vida propia, llego a ser, poco a poco, un objeto animado en clave matrix.
Hace unos años, no me cansaba de repetir frente a los estímulos de otra sociedad posible, con cierto entusiasmo que no podía disimular, desmintiendo desde mi “lugar”, a los teóricos y críticos, de la industria cultural, del sistema neoliberal ‘outlet’, que preveían desde ‘arriba’, un standard cualitativo cada vez más deprimente, al alcance del hombre del futuro, gradualmente más condicionado e imbécil.
En mi nomadismo, cual modo y forma de vida, fui asimilándome con la espontaneidad de la emergencia en mis prácticas en escritura, a intentar describir las realidades que se presentaban y presentan de manera concreta y sin descripciones sintomáticas, cual prólogo intentado he ido ingresando al minimalismo, reduciendo a lo esencial mis actos de existencia… tendencia, que en Jornadas de Filosofía, allá en los ochenta he definido como “lo máximo en lo mínimo”, en arte, y vida.
Mi accionar dentro de la degradada cultura capitalista burguesa opera en límites despiadados e implacables, intentando torcer la proa de las tendencias reinantes, de las ‘moscas de la diligencia’, conformadas por un reciclado espantoso, de maneras y manías, con sus juicios y parcialidades, espectros de un pasado perimido, que intentan resucitar generación tras generación fantasmas de un tiempo ya pasado… una cultura escatológica, del porno y del crimen organizado, bajo la molienda infame de la tracción a sangre de mercenarios, bien pagos, sin trayectoria, sin talento, sin ideas ni ideales, que construyen una realidad asimilada al gusto de quienes dictan y rigen en el planeta.
Una “cultura virtual prostibularia” apuntalada por el sistema neoliberal en cenit y la “pax-imperial” como soporte del porno. Un sistema que no modificará su horizonte, habitado por una humanidad esclava y avara de sus placeres, cómplice y agradecida al consumismo del principio de la “Sociedad del espectáculo” (GuyDebord Dixit) “como causa de todo y de cualquier cosa”, hasta de la verdad de sus propias economías, devenidas en las carencias del deseo, que supieron adquirir. Una humanidad aterrada, cual rebaño amancebado, sin intención alguna de salir del territorio más pantanoso de toda la historia.
Demasiadas son las dificultades a las que debemos enfrentarnos en esta democracia fingida, quienes operamos en la cultura de este tiempo, en conocimiento, libertad y verdad, en autodeterminación y responsabilidad… no ignoran quienes no les es grato engañarse, que en Argentina, mi país, sentaron reales, el paroxismo y la desmesura, impulsados por gobierno de Macri, que hizo retroceder décadas a la República… poniendo énfasis en prácticas represivas, censoras, psicopáticas, similares a las aplicadas en la dictadura genocida de los setenta, deviniendo temor y miedo en el pueblo sin militancia política alguna y algarabía en sus fans, los que aplaudían a Videla y Cia… estos últimos creen que la “mano dura” puesta en acto por este personaje funesto y su entorno siniestro, son, como dijo días pasados un cómico de la ‘legua’, un mesiánico fanático de Macri, comiendo en la mesa de la nonagenaria: “Este Gobierno es la última posibilidad que tiene este país para cambiar”, “El fanatismo no conduce a nada.
Esta cosa de la grieta es tan aburrido” sumó a su arenga proselitista, haciendo de lado, como tantos otros miserables, la realidad de una grieta de enormes dimensiones que existe en Argentina… ¡vaya!, para este cómico de la ‘legua’, el Mesías Inverso Mauricio es quién nos revelará el camino a seguir, el horizonte a alcanzar… a palos y patadas, con balas de goma y gas pimienta o sólo con balas de plomo… y me preguntó ¿Dónde está Santiago Maldonado?, vivo o muerto… ¿dónde está? se pregunta mi colega Noam Chomsky y tantos otros seres plenos de sentido de libertad, paz y verdad… los que bregan por los Derechos Humanos asimilados a las rutinas de vida de los pueblos y sus gobiernos.
No se ignora tampoco que basta mostrar interés y participar en el acontecer político, social y cultural en este tiempo de “bestias”, donde todo está puesto en discusión, para que nos caigan a los intelectuales destructores de absolutos y evidencias de la mentira en acto, amenazas, atentados de los sicarios del poder… la censura total y absoluta de nuestras obras, impuesta por el régimen imperante, que afirma en voz de una Ministra de Seguridad, que “los demonios no eran tan demonios”, trágico esta afirmación.
Repensar Argentina hoy, sería establecer un diálogo con mononeuronales, sin sensibilidad del instante por el que atraviesa esta tierra, con un pueblo desorientado y con temor… luego de la marcha del 1 de septiembre pasado, de trescientos mil seres que pedían por Santiago Maldonado, en armonía y paz, con tristeza y cierta ‘bronca’, marcha que finalizó con actos de represión y violencia atroces, en manos de las denominadas fuerzas de seguridad, ¿volverán a marchar estos seres imbuidos de sentido de la justicia, militantes de la libertad?, sin pertenecer a partido político alguno, sólo en su condición de ciudadanos de una nación con una Constitución en acto de ser respetada.
La simulación, el fanatismo a tendencias totalitarias, el desparpajo, el conservadurismo liberal y el autoritarismo, son la norma y regla de quienes gobiernan en Argentina… deviene preguntarse, ante la alternativa y alteridad, en la urgencia del momento que vive este país, ¿quién de los candidatos que se presentan en elecciones legislativas del mes de octubre no adhirió al modelo neoliberal excluyente y explotador menemista y de la dictadura?… sincerémonos, pues nada cambiará,.. La mentira y la farsa, reinan… y no olvidemos, que los pueblos sin memoria llegan a ser sojuzgados por disctadorzuelos… y que de un modo u otro son cómplices del fraude y la corrupción, de la estafa y del exterminio de una nación.
Las convicciones solo resultan creíbles cuando se fundan en una trayectoria… no ignoró jamás que el riesgo al silencio es infinitamente mayor que el riesgo de la palabra, que no debe desaparecer en su función vital de “decir algo”, a pesar de todos los obstáculos y riesgos que ello implica en este mundo, violentamente afectivo el asumir dicha función en este momento crítico, en la historia de Argentina, es de vital importancia, pues, asumo ese riesgo…
Mantener el equilibrio, en distancia y lograr cierto objetivismo, se impone, ante la desmesura triunfalista que se palpita, en el optimismo que irradian los medios esclavos y en los fans de Macri y compañía.
Los adversarios de la autodeterminación e independencia de los pueblos, han sido siempre los medios maniqueístas, conformados por informantes rentados con tendencias dogmáticas anoréxicas, que junto al aditamento de lo falaz y la ausencia de vocación periodística, articulan sus periódicos apuntalados por demasiados aliados, demasiados recorridos seguros dentro de las distintas ciudadelas del poder, sin riesgo alguno en ser excluyentes, aún en detrimento de sus fieles lectores, esclavizados por la influencia ultraliberal globalizada, seres en disfunción narcotizante por toda la basura que consumen hora a hora… creo, lectores de este editorial, no ignoran el nombre de los medios, la “prensa negra” a la que me refiero, en ambas márgenes del Plata, que tanto daño hacen y han hecho, en nuestras tierras… y “los demonios son demonios”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario