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lunes, 21 de agosto de 2017

ENTRE EL FEMINISMO Y EL RÍDICULO

ENTRE EL FEMINISMO
Y EL RÍDICULO
ANGHEL MORALES
Prohibido, prohibir. Esta frase que se hizo famosa en el mayo del 68 del siglo XX, me viene a la memoria al ver como ciertos grupos en su falsa defensa de la dignidad de la mujer, caen en el mas profundo de los ridículos y quieren imponer su pensamiento como única medida en los derechos de la mujer, derechos que defendemos todos, pero que no imponemos al derecho individual que tiene cada mujer de vestir y hacer lo que le da la gana, aunque esto no este en el manual de las feministas al uso, que intentan imponer su criterio al de todas las personas.
Por supuesto que defendemos que a igual trabajo, igual salario, por supuesto que defendemos a sectores como las camareras de pisos, que ganan sueldos de miseria y que trabajan en régimen de esclavitud y así podíamos seguir sacando situaciones y condiciones laborales o sociales donde la mujer esta total y absolutamente discriminada.
Hoy en día algunos y algunas llevan al extremo la intención de acabar con los desfiles de moda o los concursos de belleza, yo manifiesto que no me gustan para nada y que nunca acudiré a ninguno de ellos, pero respeto y defiendo el derecho que tienen a celebrarlos y los que decidan o las que decidan a participar y a ganarse la vida de esta manera.
Otra de las cosas que se quieren cargar son las animadores en los eventos deportivos, donde ya se mezclan hombres y mujeres dicho sea de paso. No creo que nadie vaya a un partido de baloncesto solo por ver las animadoras, yo personalmente voy a ver el Canarias porque me gusta el baloncesto, que unas chicas bailen en los tiempos muertos ni me parece discriminatorio, ni sexista, ni nada que se le parezca. Ensayan sus números, los ponen en practica y le ponen un poco de arte y animación  al evento. Lo mismo pasa con las paragüeras en las carreras de motos, sobre las que se ha puesto el ojo y busca su eliminación. ¿Alguien va a ver las motos por las paragüeras? Ni de coña. La gente va a ver a Rossi y compañía, estas chiscas le dan vistosidad y colorido, si las quitan o las ponen no van a cambiar el mundo del motor, pero estas chicas que se buscan la vida en el mundo de la moda y que igual están en una carrera de motos, un desfile de modas o muchas de ellas promocionando productos en los supermercados. ¿No pueden decidir ellas lo que hacen? ¿Las tenemos que eliminar, por qué a ciertos sectores no les guste? ¿Alguien contó con ellas? ¿Dónde esta su libertad para desfilar, bailar, ser azafatas de congresos o trabajar de paragüeras? Señores, Prohibido, prohibir.
Hay una postura inquisidora en parte de la sociedad a las que todo les parece machista, sexista y cosas por el estilo. Recuerdo que la minifalda se vio en su día como un elemento que iba en el camino de la liberación de la mujer, hoy por parte de algunos sectores obligarían a vestir hasta los tobillos. ¿Vamos hacia el futuro o vamos hacia el pasado? Ahora son las golfistas a las que se le prohibe llevar minifalda, escote, porque serán sancionadas. ¿Algún deportista masculino se le ha prohibido llevar pantalón corto, marcar paquete? Pues no señor, visten como les da la gana y nadie se mete con ellos. Las azafatas de las carreras ciclistas ya no podrán dar un beso al ganador ¡tremendo pecado! Eso es un escandalo sexual. Los organizadores de carreras femeninas han llevado chicos para entregar los premios, con el correspondiente beso, pero ni por esa ¡hay que cargarse las azafatas! ¿Qué me expliquen si la liberación de la mujer tiene que ver con esto? ¿Dónde están los derechos de estas personas a realizar este tipo de trabajos?

El colmo ya de la cruzada contra las féminas lo hemos visto en las playas de Asturias, donde se ha lanzado la voz de alarma, porque las socorristas van en bañador -igual que los chicos, por cierto- ¿Dónde está la gravedad del problema? ¿La gente se baña vestida? ¿Les ponemos burka y una chilava? ¿Copiamos ala islam? La verdad que no entiendo nada. Confundir los derechos de la mujer con esta serie de chorradas me parece un viaje en el tiempo y un puritanismo de tres pares de narices. Creo que todo lo que sea imponer criterios, fomentar prohibiciones es algo que ataca la libertad personal y me parece ridículo. Se que con este artículo no voy a lograr nada, la inquisición seguirá imponiendo sus practicas hasta que estas chicas se planten, defiendan sus derechos y se les deje de perseguir. Tanto puritanismo molesta.

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