CUANDO EL DINERO ES EL OBJETIVO

CUANDO EL DINERO ES 

EL OBJETIVO

EVA NAVARRO SAN LUIS

Todo un entramado de puertas se abre ante capitales de dudoso origen en un laberinto que nunca acaba. Son las eternas mentalidades que no conocen ni entienden de fronteras ni nacionalidades, los viejos actores de un teatro tan antiguo como el mundo, que se dan la mano por debajo de la mesa sin ningún escrúpulo ni consideración.

Cuando el dinero es el objetivo, la prostitución se convierte en un oficio como otro cualquiera, el tráfico de órganos en actividad privada de médicos y cirujanos, la droga en el recurso idóneo a falta de otros ingresos… así en una lista ad infinitum, sólo hay que preparar el terreno, dulcificar el paladar, acallar un poco la conciencia y entras en el círculo como por arte de magia.

El hombre de buena fe lo intuye y se rebela, comprendiendo que esta serie de acontecimientos pisotean el terreno de la ética y la moral y se manifiesta cual corderito ante el poder “lobuno” que pasa por encima de los derechos humanos y del respeto a la persona.

Leyes de cobardes y granujas aprobadas por y para cobardes y granujas como ellos. Hablando, moralizando sobre una sociedad que ellos mismo mal construyen, pues no conocen el dicho de “predicar con el ejemplo”.

…Es como asistir a una 3ª guerra mundial encubierta, aunque a  algunos pueda parecerles excesivo el término. Hay criminales que luchan por llegar al poder y personas de buena voluntad que impiden el paso de esta gente con tan bajo instinto, pues ya se ve a las claras cual es la postura que defienden.

Diariamente se batalla contra esta perversión que crea adeptos y llama a la corrupción secretamente: los magos negros están en el poder aunque nos cuesta reconocerlo. Preparan sus planes a puerta cerrada y luego te presentan en bandeja lo que secretamente han decretado, decidiendo el escenario sobre el que se irá construyendo el mundo. La brutalidad del poder y de los poderes sigue sacudiéndonos en ese baile de intereses que perjudica y daña seriamente la convivencia.

Esperemos que los ejemplos nefastos que nos dejó la Historia nos sirvan para aprender algo y que nuestra enmienda no se reduzca a simple palabrerío.