SÓLO QUIERO SER UNA
MUJER
“NORMAL”
EVA NAVARRO SAN LUIS
Hay
redes que se dedican a crear comunidades de apoyo y amistad, alentando la vida
que emerge en medio del sufrimiento, la desesperación y el más absoluto
desamparo. En concreto existe uno que se centra especialmente en atender a
mujeres procedentes de contextos de prostitución y víctimas de trata con fines
de explotación sexual. La trata de seres
humanos, como se ha denunciado recientemente, es una forma moderna de
esclavitud, una grave violación de los derechos humanos y de la dignidad de las
personas.
Mujeres
en su mayoría muy jóvenes, que proceden principalmente de África y Europa del
Este. Llegan a lugares desconocidos para ellas, donde no conocen el idioma, ni
tampoco ninguna otra persona a excepción de aquellos que quieren apoderarse de
sus cuerpos, sin piedad, cosificándolas con el único fin de ganar dinero. Estas mujeres están aterrorizadas,
desesperadas y con una supuesta deuda (en torno a los 50.000 euros) que les
obligan a pagar vendiendo su cuerpo mediante años.
A
partir de su entrada en la comunidad se les proporcionan instrumentos de
inserción social, así como medios jurídicos, psicológicos, sanitarios; pero por
encima de todo trabajan para generar vínculos a través de una relación de
amistad y un entorno cálido y familiar. De esta manera consiguen que poco a
poco se sientan queridas, respetadas y valoradas.
Estamos
con ellas para recordarles que tienen
dignidad y derechos, que es posible una vida mejor y que los que estamos en
este lado de la sociedad las apoyaremos siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario