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domingo, 7 de mayo de 2017

LA PRENSA CONTRA BELCEBÚ SÁNCHEZ



LA PRENSA CONTRA BELCEBÚ
 SÁNCHEZ
ANÍBAL MALVAR

Ahora resulta que Pedro Sánchez ya no es guapo, sino un peligroso marxista dispuesto a socializar todos los campos de golf de España y convertirlos en gulags. No se corta nuestra prensa papelera a la hora de enrojecer a este ex diputadillo que no ha mucho votaba con Zapatero la criminal reforma del artículo 135 de nuestra (su) Constitución. Resulta desopilante la sola idea de imaginar a Sánchez cual Belcebú, armado de hoz y martillo y decapitando –por las natales tierras sorianas de Machado (el sic se lo ponéis a él)–, a marianos, botines, aliertas, borbones y otras castas o tramas.

La Razón, con Paco Marhuenda on fire desde que lo pillaron comisariando presumibles chantajes, nos daba este viernes, en su editorial sobre la kermesse socialista, idea de los peligros que acecharían a España si el Atila del bolchevismo en que han convertido a Sánchez recuperase el liderazgo del PSOE: “La buena noticia es que Susana Díaz ha conseguido el mayor número de respaldos entre la militancia […], pero, en cualquier caso, tendrá enfrente a un sector importante de la militancia que parece haber renunciado a los principios políticos de la socialdemocracia y prefiere las posturas más radicales que encarnan los nuevos representantes de la izquierda marxista. Sin embargo, como han demostrado los comicios franceses, la elección de la militancia más radical puede no ser correspondida en las urnas generales y profundizar en la ya grave pérdida de votos del Partido Socialista”.

En El Mundo no es menor la preocupación ante los inesperados 53.000 avales recibidos por Pedro Botero Sánchez, y así nos lo hace saber el columnista Santiago González en su inspirado artículo Avales a tutiplén, título digno de una película sesentera de Ozores sobre las tribulaciones de Manolo Escobar y Marisol intentando comprarse un pisito en Marbella: “Las tres opciones son malas, quizá la de Susana un poco menos y en esto el PSOE sí se parece a España. Hay que elegir por descarte”.

A El País le asusta “el intento de polarizar la confrontación en torno a un eje ideológico y moral, es decir, contraponiendo una opción virtuosa y sana, expresada en un giro hacia una supuesta izquierda auténtica y pura, frente a una opción viciada e inmoral que, en el nombre del compromiso, se entrega a la derecha […] No se puede descalificar de forma tan burda a cualquiera que ofrezca otras soluciones políticas”. O sea que nos entendamos, Juan Luis: no “se entrega a la derecha” un PSOE que votó abstemio al PP ofreciendo “otras soluciones políticas”, y permitir que siga gobernando el multicorrupto Mariano Rajoy no es “una opción viciada e inmoral”. ¿El orden de los factores no altera el corrupto?

ABC también se lanza en los brazos de Susana Díaz, pues el octubrero Sánchez “se ha convertido en un populista de gestos podemitas para dar prioridad a su obsesión: expulsar a la derecha del poder alcanzando acuerdos con los separatistas. Susana Díaz representa una mayor moderación, una idea constitucional de España alejada del independentismo, y un concepto institucional del poder más allá de sus muchos errores de gestión en Andalucía. Pero no es dudosa”. No sé exactamente qué significa eso de no ser dudosa. Quizá es que no ha leído a Voltaire. Y eso, en España y en el ABC, se valora mucho desde el tiempo de los jacobinos de Saint Honoré. Todo lo que aquí huela a Ilustración, espanta.
Yo, como simple e ignorante observador, solo atisbo en el PSOE una pugna vacua entre una vecina de patio interior que grita demasiado y un chamberilero ideológico que tiene cierto éxito en el barrio porque sonríe divino.

Memoria histórica (facha)

En su última del diario La Razón, Alfonso Ussía hace esta semana un canto a la legión citando con indisimulada admiración a dos grandes legionarios golpistas del 36: Muñoz Grandes –sin recordar que fue un filonazi– y el autor del Credo legionario, José Millán Astray, aquel quien, según la leyenda recogida por el hispanista británico Hugh Thomas, contestó a Unamuno en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca lo de “muera la inteligencia, viva la muerte”. Os conmino a publicar lo mismo cambiando los citados nombres de Muñoz Grandes y Millán Astray por los de Arnaldo Otegi y Josu Ternera, a ver cuánto tiempo duráis sin que os inviten a pasar un par de deliciosos veranos en la cárcel de Soto del Real. Solo los filofascistas tienen aquí y hoy derecho a ejercitar su memoria histórica. A los demás, nuestros fiscales nos recomiendan una dosis de alzheimer después de las comidas. Que se lo digan a Cassandra, a Strawberry y tal.




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