DEPENDENCIA
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
Según los datos
hechos públicos por la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del
pseudogobierno de Canarias que dirige Patricia Hernández, que también ejerce de
vicepresidenta, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de los GAL, son
más de 26.000 personas las que están pendientes de que se resuelvan sus
solicitudes de ayuda a la, denominada por ellos, dependencia, calculándose en
unas 36.000 las personas pendientes en el 2014. El tiempo medio que la
Administración autonómica tardó en resolver los expedientes en el período
2007-2015 fue de 752 días, más de 2 años, aunque el hecho de que se resolviera
cada caso, incluso siendo favorable, no implica que se conceda la ayuda en ese
momento, que puede tardar hasta cinco o más años e incluso una vez concedida
pasan meses sin que la abonen. El año 2015 fallecieron, al menos, 1.234
personas con derecho a la ayuda que no llegaron a cobrarla.
La persona
concesionaria de una de estas limosnas tiene que elegir entre las cuatro
empresas citadas a continuación cuál de ellas le manda a domicilio la
asistencia:
Con 18 cargos
activos, 7 históricos y 14 empresas Arturo Gonzalez Machín que,
paradójicamente, es el propietario de los centros de ICOT, Insure, Montebello,
Arnao, San Sebastian, el de Vecindario, el de ICOT en la Palma, etc., etc.,
también es el propietario de ASIDMA, acreditada por el pseudogobierno de
Canarias como empresa obligatoria para asignar la ayuda a la dependencia.
AILA
dependencia, en la que figura como cargo directivo la que fuera senadora del
PSOE y etc., en la VI legislatura, de 1996 al 2000, María Mercedes Pérez
Schwartz, es otra afortunada empresa adjudicataria de la gestión de las ayudas.
EULEN servicios sociosanitarios, empresa de la
metrópoli, con unos activos registrados correspondiente al ejercicio del año
2015 de 116 millones de euros (€) y unas ventas de 170 millones de €, constituye
la tercera empresa acreditada.
La cuarta y
última empresa que, reiteramos, obligatoriamente, se oferta para la ayuda a
domicilio, sin ánimo de lucro, aunque igualmente privada, es AFA, con una
atención especializada en enfermos de Alzheimer.
El colonialismo
se mantiene mediante la alienación, represión y eliminación de la atemorizada
población, unas veces de forma sutil y otras no tanto, recurriendo incluso a la
transmisión de todo tipo de enfermedades, como “la modorra”, originada mediante agua contaminada con vísceras de animales
putrefactos, que afectó a los combatientes y a la población civil guanche
durante la cruel, vil y sanguinaria invasión de los bárbartos y depravados
colonialistas y, actualmente, induciendo y potenciando enfermedades crónicas:
hipercolesterolemia, hiperlipidemia, hipertensión, diabetes tipo 2,
enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, cáncer y sida (Canarias
lidera todos los parámetros del Estado español en defunciones: fallecieron en
el año 2015, último dato publicado, la escalofriante cifra de 15.094 personas y
en total, desde el año 2002, han fallecido 185.663 personas según datos
oficiales del ISTAC), adulteración y contaminación de alimentos, accidentes
provocados con premeditación y alevosía y un sinfín de calamidades como lo
demuestra el hecho de que más del veinte por ciento (20 %) de la población canaria presenta
trastornos mentales y adicciones según manifestó el Sr. Luis Suárez, director
del área de Salud de Gran Canaria, durante la inauguración de las jornada
“Enfermedad mental y adicciones” que se celebraron en el Hospital Universitario
de Gran Canaria Dr Negrín, siendo estos trastornos producidos por el
sometimiento colonial del pueblo de las Islas Canarias pues, como descubrió el
psiquiatra Frantz Fanon, el colonialismo produce enfermedad psicopatológica,
descubrimiento que describe magistralmente en su libro Les Damnés de la Terre.
Estos hechos
han sido puestos en conocimiento de la Corte Penal Internacional por el
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canaria (ver documento adjunto), pues son
diferentes las formas del genocidio y los crímenes de lesa humanidad, al
infringir gravemente los artículos del Estatuto de Roma: 6.b (Lesión grave a la
integridad física o mental de los miembros del grupo) y 6.c (Sometimiento
intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su
destrucción física, total o parcial). Se infringen también los artículos 7.h
(Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos
políticos, raciales, étnicos, culturales, religiosos, de género, definido en el
párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con
arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en
el presente párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte) y 7.k
(Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes
sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental
o física) e infracción de los artículos
8. 2. a. iii (El hecho de causar deliberadamente grandes sufrimientos o de
atentar gravemente contra la integridad física o la salud) y 8.2.b.xxi (Cometer
atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y
degradantes).
Nuestra nación
Canaria genera una gran riqueza económica año tras año (42.316.697 millones de
€ según la primera estimación del metropolitano Instituto Nacional de
Estadística correspondiente al año 2015, en plena agudización de la crisis
crónica que padecemos desde nuestro sometimiento colonial por el régimen
monárquico y colonial español). Esa riqueza, en su inmensa mayoría, contribuye
al estado de bienestar en otros lugares del mundo, mientras que en nuestra
patria sólo queda una pequeña parte de la riqueza generada, en manos de un
grupo reducido de canarios o fuereños, residentes o no. Eso hace necesario que
la riqueza que generamos sea redistribuida entre todos los canarios y sobre
todo entre las clases más desfavorecidas, como nuestros “dependientes” (palabra
favorita del colonialismo y los esbirros a su servicio), pues preferimos verlos
independientes, vivitos y coleando, y que se distribuya también entre los que
viven bajo el umbral de la pobreza. Generamos riquezas suficientes para
dotarnos de una red sanitaria pública, infraestructuras, centros docentes,
centros de investigación, residencias para la gente necesitada o para personas
con problemas psicológicos o físicos. Es necesario por tanto redistribuir entre
la colectividad el patrimonio cultural y los conocimientos (que nos harán
libres) y buena parte de los beneficios económicos que se producen en nuestras
islas como símbolo de la solidaridad social que perseguimos desde el Movimiento
por la Unidad del Pueblo Canario.
Movimiento
por la Unidad
del
Pueblo Canario
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