IGLESIAS SE MUESTRA ORGULLOSO DE RECIBIR EL ODIO DE LOS QUE MANDAN
POR KAOS. ESTADO ESPAÑOL
El líder de Podemos
carga con dureza contra Rajoy y C’s, “su filial naranja”. Tacha el acuerdo de
“burla indecente” y saca pecho de ser “odiado” por “los poderosos”. Al PSOE,
mano tendida y compresión. Agradece a Sánchez no haber cedido a presiones
internas y externas para facilitar el Gobierno del PP pero le reprocha que no
plantee alternativa.
Poco se ha parecido
el Pablo Iglesias que subió a la tribuna el día de la investidura fallida de
Pedro Sánchez al que lo ha hecho hoy. Al menos cuando se ha dirigido al PSOE.
La situación tampoco es muy diferente, salvo porque el que fracasará esta vez
será Mariano Rajoy. Las terceras elecciones parecen cada vez más posibles, al
menos hasta que pasen los comicios en Galicia y Euskadi, y las posibilidades de
evitarlas pasan por que el PSOE apoye al PP o porque los socialistas tengan a
bien pactar con Unidos Podemos.
En esa bifurcación
se mueve Pedro Sánchez, y el líder de Podemos le ha lanzado en el Congreso
palabras de comprensión e incluso de agradecimiento por, al menos, no tomar el
camino de la derecha. Lejos de recordarle a Sánchez que su partido es el de “la
cal viva”, como hiciera hace cuatro meses, levantando ampollas, Iglesias ha
mantenido el tono conciliador. “Para enfrentar al PP, nosotros sí somos de fiar
y usted lo sabe. Lo ha visto en los ayuntamientos y en varias comunidades
autónomas”, le ha recordado Iglesias a Sánchez.
“Su posición es muy
incómoda. Algunos quieren prohibirle gobernar con nosotros y que facilite que
gobierne el PP. No ha sido capaz de
elegir”, le ha reconocido antes de dedicarle un “elogio” por haber evitado esas
“presiones”. “Usted ha mantenido su palabra y no habrá sido fácil. Le doy las
gracias por no facilitar un gobierno del PP”.
A Rajoy: “No van a
combatir la corrupción porque
ustedes son la
corrupción”
Ya no se ha
referido más a Sánchez, a quien ha invitado a pactar pronto en Galicia. En
realidad, Iglesias ha cargado contra todos los demás. Contra Rajoy y contra
Ciudadanos por la “burla indecente” del pacto al que han llegado, sobre todo en
materia de corrupción. Un acuerdo por el que “no tendría que dimitir ni Chaves
ni Griñán ni Luis Bárcenas”. “No les creo. No van a combatir la corrupción
porque ustedes son la corrupción”, ha espetado a Rajoy.
Más que duro ha
sido con el presidente de Ciudadanos. A Rivera le ha acusado de ser “la filial
naranja” del PP, la “hipoteca naranja” sobre la que ya advirtió a Sánchez y de
haber “perdido la credibilidad”. De “no ser de izquierdas ni de derechas, sino
de lo que haga falta y de lo que les ordenen desde arriba”. “El chicle de
MacGyver del régimen” porque “vale para todo”. “Usted no manda en su partido“,
le ha llegado a decir Iglesias a Rivera.
Pero también ha
criticado al PNV, que hoy dice que votará “no” Rajoy, pero de quien no se fía
porque “no será la primera vez” que votan a favor de un gobierno del PP. Lo
mismo le ha dicho a la antigua CDC.
A Rivera: “No es de
izquierdas ni de derechas, es de lo que haga falta. El chicle de MacGyver del
régimen”
Iglesias ha sacado
pecho de que a Podemos “nadie le ha presionado” porque todo el mundo sabe que
“no se nos compra ni cedemos a presiones de poderosos y sus asalariados. Nadie,
absolutamente nadie concibe la posibilitad de que faltemos a nuestra palabra”,
ha clamado Iglesias. “Por suerte la política no es esto. La gente importante
está ahí fuera”, ha recordado como si las tercereas elecciones ya estuvieran
convocadas.
Un cara a cara cargado
de ironía
El líder de Podemos
ha estado bien en el cara a cara con Rajoy, con quien le gusta debatir ─ha
reconocido─, porque no es ambiguo, a diferencia de Ciudadanos o, a veces, el
PSOE. “Somo antagonistas y eso me enorgullece”. Pero Rajoy tampoco se ha
achantado en su réplica, con ironía, sorna y “retranca”.
Rajoy le ha
explicado a Iglesias que, por más que lo intente de palabra, “no tiene el
patrimonio de la gente ni de las buenas intenciones”, que peca de
perfeccionista y de “estupendo” y que su discurso de poderosos y gente
corriente es “viejo”. Le ha dicho que le parece muy bien “que levante el puño”
pero “siempre que no sea obligatorio”, volviendo con ironía a agitar el miedo
al comunismo que tan bien le funcionó en la campaña electoral. No ha faltado la
alusión al gobierno de Tsipras en Grecia aunque, sorprendentemente, sí ha
estado ausente Venezuela.
Quizás más dolorosa
haya sido la respuesta de Iglesias, que le ha recordado ─para “vergüenza” en
las filas del PP─ que quien obligaba a levantar el brazo durante 40 años fue
Franco, un dictador con tantos ministros que, a su muerte, fundaron el partido
que hoy se llama Popular.
Los recortes, la
desigualdad, la pobreza y la claudicación ante poderes supranacionales como la
UE, o directamente extranjeros, como Alemania, han sido la tónica general de
los reproches de Iglesias y también del portavoz de En Comú Podemos, Xavier
Domènech; de Izquierda Unida, Alberto Garzón; y de En Marea, Alexandra
Fernández; las confluencias que integran el grupo confederal. Pero Rajoy ha
respondido que, desafortunadamente, “desgracias tenemos los 46 millones de
españoles”, y ha llegado a pedir al líder de IU que, “de vez en cuando hable
bien de España”.
“El problema no es
personal, si no los resultados de su Gobierno”, le ha explicado Iglesias al
presidente en funciones, a quien le ha pedido “autocrítica” y le ha recordado
que, cuando no puede salir de la crisis económica devaluando la moneda ─algo de
lo que Rajoy se enorgullecía─ ha decidido salir devaluando los salarios. “Este
debate no va cambiar su suerte, señor Rajoy”, le ha vaticinado. “Nosotros nos
preocupamos de generar confianza en la gente, mientras que ustedes buscan la de
los mercados y la de los socios europeos. Son dos concepciones de la política”,
ha afirmado el líder de Podemos.
http://www.publico.es/politica/pablo-iglesias-cal-viva-al.html
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