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jueves, 7 de julio de 2016

GUINDOS EN PELOTAS

GUINDOS EN PELOTAS

DAVID TORRES
Puesto que el verano ha irrumpido con sus calores, sus sudores y sus termómetros, y que Carmena ha autorizado el “día sin bañador” en las piscinas públicas de la capital que lo soliciten, en este pequeño rincón también hemos decidido despejar las dudas y exponer al aire las vergüenzas. También es verdad que el gobierno en funciones lleva meses disparatando lo suficiente como para que tampoco haya mucha diferencia. La noticia es que Guindos va a viajar a Estrasburgo para rogar a los comisarios europeos que nos perdonen la multa que piensan endiñarnos por incumplir el déficit.

Lo del déficit, al parecer, es cuestión de economía, aunque es posible que los videos con los grandes éxitos de Mariano (“un plato es un plato”, “es el vecino el que elige al alcalde”, etc.) haya sido subtitulado a todos los idiomas del Eurogrupo. Guindos debería ir con boina, para redondear el personaje de pedigueño y dar más pena, y luego bajar humildemente la mirada ante los amos, al estilo de Alfredo Landa en Los santos inocentes. “Las reglas deben ser respetadas” dijo Wolfgang Schäuble, que ya criticó en su día la decisión de Juncker, el presidente de la Comisión, de posponer las sanciones hasta que pasaran las elecciones en Gran Bretaña y España. Cuando le preguntaron hace un mes por qué Francia había evitado las sanciones, Juncker respondió sin cortarse un pelo: “Porque es Francia”. Menos mal que no le llegaron a preguntar por qué no le aplican el mismo descuento a España, porque podía haber dicho: “¿España? España es una mierda”. No lo ha dicho pero lo piensa. Teniendo en cuenta cómo defendió Mariano los intereses de los españoles la última vez que nos endilgaron un tacto rectal, sería lógico que lo pensara.

La incómoda sensación de ser el culo de Europa se agrava ante la posición negociadora de Guindos, la cual tampoco dista mucho de los preparativos a un coito anal sin vaselina: “No existe un fondo de reserva lo suficientemente grande que pueda garantizar las pensiones si no hay crecimiento económico y creación de empleo”. Lo ha dicho apenas unos días después de que Mariano perpertrara su enésimo saqueo del Fondo de Reserva de las pensiones, lo cual tiene la misma lógica que aquella observación científica de Johann Sebastian Mastropiero, cuando le preguntaban si es cierto que el cisne canta antes de morir. “Por supuesto” contestaba Mastropiero, “no va a cantar después”.


Guindos, uno de los responsables de la catástrofe mundial de Lehman Brothers, ha vuelto a subir a lo más alto del trampolín para intentar repetir el tripazo en una piscina vacía. Los intestinos, eso sí, son todos nuestros. Carmena ha hecho bien en adelantarse a los hechos porque el apocalipsis, como enseñan tantos grabados medievales, es mejor recibirlo en pelotas. Lo único que podría retrasar nuestra sentencia de muerte es que Guindos viajara con Vueling o que se pusiera una barba postiza y lo confundieran con Bud Spencer.

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