Páginas

domingo, 19 de junio de 2016

“LIBERTAD DE EXPRESIÓN: UN DERECHO HUMANO”

“LIBERTAD DE EXPRESIÓN: UN
 DERECHO HUMANO”
EDUARDO SANGUINETTI,
 FILÓSOFO Y POETA
“Es que el gobierno de Larreta nos esta apretando a los medios vecinales…, por medio de sacarnos del registro y diciplinarnos” de Pablo Rubin, responsable de Palermonline Noticias (El Portal del Barrio de Palermo, desde 1999).
Desde mi rol de intelectual de este tiempo, con una trayectoria impoluta, sin militar, en partido o movimiento político alguno, meditando con huellas, al leer esta frase de Pablo Rubin, que me ha enviado via mail, me manifiesto en libertad y verdad, a favor de la tan mentada ‘Libertad de Expresión’ ( un Derecho Humano), tan vilipendiada y en vias de extinción, en este tercer milenio, tan difuso en sus fines, para miles de millones de seres, que están pagando su orfandad, en este mundo, invisibles, ni perceptibles ni imperceptibles, simple y trágicamente un recuerdo escindido.

Nutrido de estremecimiento, ante lo que me plantea, mi amigo Pablo Rubin, me solidarizo con él y todos los directores de medios de comunicación alternativos, que, los adversarios de la Libertad de Expresión, tal el caso de este Intendente (a quien conozco de niño, parientes en un tiempo, por haberme casado con una prima suya, María Belén Peralta Ramos)… Larreta, entrenado, en las usinas del sin sentido vital y humanista, que debe animar a todo funcionario en cualquier espacio de acción pública, respetando la “diferencia”) han sido siempre los medios maniqueístas, conformados por informantes rentados con tendencias dogmáticas anoréxicas, que junto al aditamento de lo falaz y la ausencia de vocación periodística, articulan sus periódicos apuntalados por demasiados aliados, demasiados recorridos seguros dentro de las distintas ciudadelas del poder, sin riesgo alguno en ser excluyentes, aún en detrimento de sus fieles seguidores, imbuidos de la influencia del denominado Nuevo Orden Mundial, me refiero a la existencia de un plan diseñado con el fin de imponer un gobierno único – colectivista, burocrático y controlado por sectores elitistas y plutocráticos de todo el planeta.

No ignoro jamás que el riesgo al silencio es infinitamente mayor que el riesgo de la palabra, que no debe desaparecer en su función vital de “decir algo”, a pesar de todos los obstáculos y riesgos que ello implica en este mundo, violentamente afectivo el asumir dicha función.

Un pestilente “travestismo mediático” ha sido instalado en las monopólicas corporaciones económicas de medios de ¿comunicación?, por quienes dictan y rigen nuestros destinos, en Argentina… ¿hasta cuando?, la comunidad toda, anestesiada, por la información subliminal, donde las prostitutas rentadas, juzgan y sentencian, a todos/as aquellos/as, que disienten y denuncian, en épica, desde el llano, cual parias, soportando un poético y patético exilio interior y exterior. ¿Es que algo a muerto?

Ya conocemos las dificultades que que tenemos los que intentamos comunicar excitaciones e inquietudes que devengan en un cambio de paradigma, desde un ambiente ‘totalmente en movimiento’ a otro el que instaló el sistema ”totalmente cerrado’…sabemos basta mostrar un mínimo de entusiasmo o participación frente a un país “que lo está poniendo todo en discusión”, para que nos caigan encima las reacciones de la iracunda pereza, las ironías de la periferia que se toma por centro, los escarnios del escepticismo “que la sabe lunga”…con la “falsa modestia”: con problemas sociales espectaculares de indigencia, pobreza y discriminación, los diversos sectores de cada espacio de poder están pareciera definitivamente arreglados, sumergidos a voluntad perversa y pervertida en una fase de indefinido, satisfecho estancamiento.

¿Qué ha sucedido? un sistema neoliberal, político-cultural, artificiosamente unitario, animado de contradicciones fundamentales y repugnancias reprimidas, sin dialéctica, contestación u oposición, sin fermentos, inmóvil, salvo en los actos de ‘festejo’ a ellos mismos… con sus falsos problemas y controversias artificiosas, pretenden silenciarnos, tal el caso de Larreta, como lo deja muy en claro Pablo Rubin, presionado por este Intendente ‘pret a porter’ y sus socios, que planifican, una nivelación cada día más deprimente de los niveles cualitativos, hacia planos cada vez más bajos, al alcance de los hombres del futuro, los de ‘hoy’, gradualmente más condicionados, cobardes e imbéciles, asimilados a las tendencias prostibularias, que proponen, entre risas, el ‘todo bien’, las celebrities’, cocinadas en pasquines infectos, que marcan tendencias, a una comunidad, temerosa, que asiste con temor a un final, sin horizonte donde arrivar.

Como hombre que gozo de mi libertad, dueño de mí mismo aún, elevado más allá de la cotidianeidad y del pasajero sentimiento de cosa archivada, me sirvo de la justiciera arma de la idea, reivindico la libertad de expresión (un derecho humano), denunciando el permanente atropello a los derechos humanos, a la farsa montada en desfavor de los diferentes…denuncio la eliminación de las voces de miles de seres trascendentes, que no tienen ya espacio en el acontecer cultural, social y político de este tiempo, quienes en verdad y autodeterminación abogan por la paz y la armonía, que no son negociables, que no se suman a marchas convocadas por gobernantes disfuncionales, que mandan y manipulan en este mundo; en fin, contribuyendo a fomentar la vida en libertad, transformando la información en conocimiento, en visible contraste con los medios corporativistas, que transforman los hechos en información banal, falaz y simulada. Un delito de lesa humanidad que deviene en discriminar a comunidades enteras, eliminando la libertad de expresión, hoy ausente, en las naciones de este mundo donde intentamos existir.

Toda esta mafia está conformada por esclavos/as esquivos a dar noticias; solo repetirán sin revisar los informes oficiales, acerca de una libertad de expresión que no existe, una tercera guerra que nunca llega, la ausencia de una real resistencia ante las aberraciones cometidas ante los ojos del mundo por imperios y sus secuaces regionales, una defensa del medio ambiente falsa y otros detritus que les venden estas bandas del poder a través de sus instituciones: ONU y ONG, flagrantes en su inoperancia, gobiernos de todas las naciones que, en silencio, se convierten en cómplices de los atroces genocidios cometidos día a día en las más diversas regiones del mundo, agencias oficiales de noticias inventadas y la voz trucada de Orwell

No hay comentarios:

Publicar un comentario