Páginas

sábado, 30 de abril de 2016

“LA REPRESENTACIÓN Y SU SOMBRA”

“LA REPRESENTACIÓN 
Y SU SOMBRA”
POR EDUARDO SANGUINETTI,
 FILÓSOFO
Mi sistema de creencias y descreencias, operan de manera gravitante en este editorial, siendo de una importancia fundamental, dentro de mis propios límites, a los que no preciso respondan implacablemente, pues el relato de nuestra vida, siempre es el ‘saldo de una causa’, que doy a conocer, desde el sentir y pensamiento, contaminados por lo ‘real’.

En el mundo, la mayoría de los habitantes del planeta, está absolutamente desvinculada de la política… no nos extrañemos, entonces, que a los pueblos, no les interese permanecer en esta simulada democracia fingida y excluyente, ‘sombra de la representación’… “cleptocracia” “plutocrática”, reina y destruye el ser y estar en la tierra.

En Argentina, es demasiado notorio, de qué manera, ante el ‘estado de las cosas’, el gobierno conservador y excluyente de Macri, empobrezca y reprima a un pueblo, el argentino, donde las convicciones respecto a una vida en verdad y libertad, sean solo, un recuerdo de mejores tiempos, o, un horizonte al que jamás se ha arribado… es así, no nos engañemos más, puede ser pernicioso para nuestra salud… ¿y el affaire Panamá Papers?, ¿no es materia para que los medios mercenarios, comiencen a investigar sobre los evasores y lavadores?… ¡pero no! el inestimable socio de financistas y gobernantes, el blindaje mediático, protege a los que atentan a la legalidad, hoy desvirtuada y manipulada.

Las convicciones, solo resultan creíbles cuando se fundan en una trayectoria… no ignoró jamás que el riesgo al silencio es infinitamente mayor que el riesgo de la palabra, que no debe desaparecer en su función vital de “decir algo”, a pesar de todos los obstáculos y riesgos que ello implica en este mundo, violentamente afectivo. El asumir, desde los “bordes”, la función, de ser portavoz casual y espontáneo de los sin voz, en conocimiento, de causas y efectos, en momentos críticos del devenir histórico de la especie y su circunstancia, no dudo, es de vital importancia… Mantener el equilibrio en distancia y lograr cierta objetividad subjetiva, se impone, ante la desmesura triunfalista que se palpita, en el optimismo, que irradian los comunicadores de medios socios y en los fans de Macri y compañía, con desparpajo y grosería indisimulada, de provocar y confrontar.

Los adversarios de la autodeterminación e independencia de los pueblos, hace años, están representados, en ‘relato espejo’, por los medios económico corporativos maniqueístas, que blindan los delitos y corruptelas de disfuncionales funcionarios y sus cómplices, de democracias fingidas. Medios, que otorgan blindaje a todo lo que tiene de degradante este tiempo de traiciones, pactos, mentiras, robos, asesinatos, confrontaciones de todos contra todos, cumpliendo el rol de jueces y fiscales de instancias fabuladas, víctimas y victimarios de un teatro insano y bufo.

Medios que se expresan en perversión de segundo grado, instalando una “trampa permanente” para la verdad y la libertad de expresión, un derecho humano inalienable… medios, que lanzan cortinas de humo sobre lo esencial, que no se dice, no se explica, no se muestra, a fuerza de juicios y parcialidades, la verdad se oculta… la verdad, principal víctima, del fraude existencial al que estamos expuestos… medios, conformados por informantes rentados con tendencias dogmáticas anoréxicas, que junto al aditamento de lo falaz, articulan la escritura psicopática, perversa y pervertida, apuntalada por demasiados aliados, demasiados recorridos seguros dentro de las distintas ciudadelas del poder… sin riesgo alguno en ser excluyentes y difamadores, aún en detrimento de sus fieles lectores, colonizados e imbuidos de la influencia de la “gran mentira” de las democracias fingidas.

La plasmación de los valores que predicaba la democracia, solo son “sueños de libertad”, guardados en la memoria de la historias, que jamás se han cristalizado en acto.

Y estos valores han sido causa de grandes luchas políticas en busca de su implementación. Pues bien, asistimos a un cambio sustancial del concepto de democracia, ella dejó paulatinamente de lado ese núcleo vital de valores a preferir, para reducirse a una maquinaria de gobierno, a una democracia procedimental-fingida.

Ya no más predicación de valores, lo que supone preferir lo sustancial y posponer lo aleatorio. Para esta democracia fingida, solo vale que el procedimiento sea coincidente con el sistema de normas. La corrupción que pulula por todas partes se produce cuando el sistema normativo cae en desuso. Nos hemos transformado en sociedades anónimas… nos gobiernan gerentes, que obedecen a directores de corporaciones fantasmas… ¿cabe alguna duda?

Todo un desafío responder a esta pregunta, para un hombre del tercer milenio, acompañado de la sensación de tener de alguna manera, razón en resistir a toda la trampa del sistema, que inhibe, incluido el procaz lenguaje, que impone la violencia de un metarrelato, demasiado consustanciado con este tiempo con futuro calculado, pero con rumbo seguro a impulsar, un giro inesperado a un espacio de verdad y libertad, donde se ‘medite con huellas’, sin otorgar espacio alguno a los especuladores y negociadores de la vida… un a priori incesante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario