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miércoles, 30 de septiembre de 2015

COMENTARIOS DE FÚTBOL, FALLECIMIENTO DE ZOCO

COMENTARIOS DE FÚTBOL, 
FALLECIMIENTO DE ZOCO

TEOBALDO PÉREZ ARNAY
A primera hora de hoy miércoles 29 de septiembre, me encuentro con Luis Tavío y me comunica el hecho luctuoso de fallecimiento de Zoco, ex jugador del Osasuna y Real Madrid.

Ignacio Zoco Esparza, personaje entrañable donde los haya, fue un jugador de fútbol, de lo mejor que he visto a lo largo de mi vida: trabajador incansable en el puesto de medio volante defensivo, taponaba huecos como nadie y encima se sumaba al ataque, haciendo daño en las defensas contrarias llegando desde atrás, aprovechando su altura y su poderoso juego aéreo. Formó una media legendaria con Pirri.

Recuerdo - cuando leía el periódico catalán " El Dicen"- ver una entrevista que les realizó el periodista de turno a María Ostiz y al propio Ignacio Zoco, la cuál terminaría en boda.

Lo recuerdo como un excelente jugador de equipo y que llegó al Real Madrid cuando se fue produciendo el relevo generacional de los Di Stéfano, Puskas, etc. Aún duraría un poco más Paco Gento, llegando a ganar ambos la Sexta Copa de Europa, la denominada la de los Ye-Yes en el año de 1966.

Ese mismo año, Zoco también se proclamó campeón de Europa con la selección de España al imponerse al combinado de Rusia en el Santiago Bernabeu por dos tantos a uno. Con el famoso gol de Marcelino ante la Rusia de los Yashin, Ivanov, Chislenko, Voronin, etc.

También quiero comentar, que después de haber residido en Hamburgo, la preciosa ciudad hanseática alemana, vine a Madrid, viviendo en el Paseo de la Habana de la capital de España; pues bien, solía acudir a un Restaurante de ésta Ciudad,  a pocos metros de distancia de mi domicilio, al que solían acudir el propio Zoco, Pachín, Gento, Marquitos, Don Alfredo Di Stéfano ........ siempre me quedaré con las ganas de no haberme presentado y haber propiciado un cambio de opiniones con tan ilustres jugadores. Los oía en silencio, escuchando de un modo reverencial a los mismos, pero la timidez me embargaba, o quizás, "el miedo escénico " del momento, acuñando la frase célebre de Valdano.

Zoco, también lo solía ver en un taller mecánico del bar al que me refiero, y lo contemplaba, muy afable en su trato con otra serie se señores que acudían al mismo. Usaba unas anchas gafas de sol claras y que le daban un cierto aire de modelo.

Se le veía una persona muy campechana con toda la gente del Barrio de Concha Espina.

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