NO A LA IMPOSICIÓN DE LA TROIKA, SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO GRIEGO
POR: SECRETARIADO DE LA CUARTA
INTERNACIONAl
El Secretariado de la Cuarta Internacional emitió una
declaración en la que rechaza la propuesta de la Troika a Grecia para continuar
“el plan de rescate”.
El anuncio
realizado por Alexis Tsipras de llevar a cabo un referéndum el próximo 5 de
julio, en el que pedirá al pueblo griego rechazar el proyecto de acuerdo que le
planteo la Troika, constituye una buena noticia para el pueblo griego y todas y
todos que combatimos las políticas de austeridad en Europa. Esperamos que el
próximo domingo el NO a las imposiciones de las instituciones europeas se ganen
por amplia mayoría en las urnas griegas. Haciendo todo lo posible por imponer
un acuerdo vergonzoso, los dirigentes de la Unión europea han demostrado una
vez más su voluntad de cargarse los derechos fundamentales del pueblo griego.
Además, tienen la desfachatez de decir que es el gobierno griego quien se ha
pasado de la línea roja con el anuncio de una consulta democrática -mediante
referéndum- al pueblo griego. Los días que vienen nos enfrentamos a un reto
importantísimo, tanto para Grecia como para Europa. Todas las fuerzas del
movimiento obrero y popular tienen que movilizarse en solidaridad con el pueblo
griego frente al ataque frontal que está sufriendo. Con el objetivo de salvar a
las instituciones reaccionarias europeas y a la banca, los dirigentes europeos
de derechas y los socialdemócratas van a hacer lo imposible para tratar de
impedir la victoria del NO del pueblo griego y así forzar a la capitulación o
la dimisión del gobierno de Tsipras. Desde hace seis meses el objetivo de la UE
y del FMI estaba claro: no podían aceptar que el gobierno griego no se plegara
a sus exigencias, que no capitulara ni aplicase nuevos recortes sociales (una
nueva reforma de las pensiones y un incremento del IVA sobre los bienes de
consumo básicos y la energía) al pueblo griego. Los dirigentes europeos no
aceptan que ningún país escape a la política impulsada por los capitalistas, la
banca y los gobiernos que imponen una austeridad sin límite a sus poblaciones.
Para Merkel, Hollande, Lagarde y Junker es muy importante mostrar al resto de
los pueblo de Europa que no hay margen para una política alternativa; que,
cualquiera que sea la opción por la que voten democráticamente en las
elecciones, los límites de la democracia terminan allí donde empieza el
todopoderoso sistema capitalista. También quieren hacer comprender al pueblo
griego que el apoyo mayoritario a un partido que rechaza la austeridad no puede
llevar mas que a la capitulación o al fracaso y que Tsipras debería dimitir o
aceptar acuerdos vergonzosos, incluso escindiendo su partido y aliándose con la
socialdemocracia y la derecha. Votando mayoritariamente por Syriza en las
elecciones del 25 de enero, el pueblo griego manifestó de forma clara su
rechazo al aumento de la miseria y el paro que vienen padeciendo desde el año
2010. Un tercio de la población y dos tercios de las y los pensionistas viven
bajo el umbral de la pobreza; el 28 % de trabajadores y trabajadoras, 60 %
entre la juventud, está en paro. Ese es el resultado de las políticas impuestas
por los memorándum de la Troika. El 25 de enero la población griega quiso poner
fin a esta opción insostenible, rechazando a los partidos que le llevaron a ese
desastre. Desde hace 6 meses, Tsipras perseguía un objetivo imposible: tratar
de llegar a un acuerdo con la UE, el BCE y el FMI que no implicara nuevos
sufrimientos para el pueblo griego; cumplir con los pagos de la deuda a su
vencimiento sin incrementar las políticas de austeridad; respetar los
compromisos que adquirió Syriza ante su electorado al mismo tiempo que los
adquiridos por los gobiernos precedentes con la Troika. El 20 de febrero los
dirigentes del Eurogrupo creyeron haber ganado la partida cuando Tsipras aceptó
un acuerdo que le comprometía a nuevas medidas de austeridad, después de que
declarara que cumpliría con todos los plazos para el pago de la deuda tanto al
BCE como al FMI. Desde entonces el gobierno griego ha maniobrado a través de
decisiones contradictorias: pospuso el restablecimiento del salario mínimo de
750 € y de los convenios colectivos, y decidió continuar con la privatización
del puerto del Pireo, pero, al mismo tiempo, el gobierno reabrió la televisión
pública ERT, cuyo cierre bajo el gobierno de Samaras (Nueva Democracia)
simbolizó la humillación impuesta por los bancos europeos y la UE. En marzo, el
Parlamento votó una ley para hacer frente a la crisis humanitaria y otra sobre
los impuestos impagados. Ahora bien, ante la creciente arrogancia de los
dirigentes europeos y tomando nota de la presión popular y la resistencia de
los electos y electas así como de la militancia de Syriza, Tsipras no ha
aceptado las exigencias de la Troika; sobretodo, en lo que respecta a los
recortes en pensiones y el aumento del IVA. Al final, no se ha llegado a ningún
acuerdo entre el gobierno griego y sus "acreedores". Tras las
numerosas negociaciones abortadas, el 5 de junio, por primera vez, el gobierno
decidió no cumplir con el pago de 300 millones de euros al FMI que vencían en
esa fecha, amenazando también de no pagar el conjunto de las deudas que tendría
que pagar a finales de junio (1,6 mil millones de euros). Se fijó el 30 de junio como la fecha límite tanto
para el pago al FMI como para liberar el último tramo del plan de
"rescate" de 7,2 mil millones de euros que debía recibir Grecia y que
el BCE lo tenía bloqueado desde hace 9 meses. Finalmente, Tsipras no ha tenido
otra alternativa que la ruptura si no quería capitular totalmente ante las
imposiciones que trataban de imponerle Lagarde, Hollande, Merkel y Junker El
anuncio del referéndum constituye un desafío a la cara a los gobiernos y a las
instituciones de la Unión europea. En noviembre de 2011, Sarkozy, Merkel y
Barroso pusieron veto al intento de Papandreu, entonces primer ministro, de
organizar un referéndum para tratar de obtener un apoyo político a su
capitulación ante las exigencias de la UE. Ahora mismo, los dirigentes europeos
no tienen ningún medio para impedir esta consulta democrática que tiene que
concluir con un rechazo de las nuevas imposiciones de la Troika. Se abre la
puerta a un segundo acto En Grecia y en Europa, las fuerzas políticas liberales
de derecha y de izquierda van a unirse para que este referéndum no abra una
nueva situación política en Grecia. El gobierno griego estaba dispuesto a
numerosos compromisos para no llegar a la suspensión de pagos y a la ruptura.
El objetivo de la Troika era, sobretodo, que el acuerdo tuviera un carácter de
capitulación de Grecia ante sus acreedores. La dinámica que se avecina para el
futuro inmediato puede abrir una nueva vía: la de la ruptura con las exigencias
de la Troika, la del no pago de la deuda, la del compromiso radical con una
policía alternativa que aplique el programa gracias al cual Syriza logró la
mayoría. Para ello será necesaria una gran movilización unitaria de las fuerzas
del movimiento obrero griego con el fin de bloquear lo antes posible los
intentos de sabotaje que ya han comenzado. La presión sobre el gobierno y el
sistema bancaria griego se van a acentuar a medida que se acerca la fecha del
referéndum. Hace pocos días, el director del Banco Central griego, antiguo
ministro con Samaras, ya hizo público un informe alarmista con el único
objetivo de provocar la fuga de capitales de los bancos griegos, cuando entre
noviembre de 2014 y marzo de 2015 ya se retiraron más de 30 mil millones de
euros y cuando los fondos de las grandes fortunas depositados en el extranjero
se estiman actualmente en más de 400 mil millones. Aún cuando siga sin querer
mencionar la nacionalización del sistema bancario, el gobierno griego ya ha establecido el control
de capitales. La Comisión por la auditoría de la deuda griega puesta en pie por
el Parlamento hizo público su informe el 18 de junio, probando el carácter
ilegítimo y odioso de esta deuda insostenible; mostró que menos del 10 % de los
préstamos para el "rescate" de Grecia fue dedicado a los gastos
corrientes y que lo fundamental de los mismos sirvió para que los bancos
alemanes y franceses se desprendieran de los créditos que habían otorgado los
años precedentes. Tras la publicación de este informe, 49 diputados y diputadas
de Syriza, plantearon realizar un debate parlamentario en torno al mismo con el
fin aprobar el repudio de la mayor parte de esa deuda odiosa e ilegítima. Los
días que vienen son fundamentales para la población griega y para todos
aquellos y aquellas que sufren las políticas de austeridad en Europa. Es
necesario que en todo Europa construyamos un frente de solidaridad con el
pueblo griego. Todos nuestros esfuerzos tienen que dirigirse contra los
dirigentes de la Unión Europea y sus gobiernos que, con el quinto sentido de
los intereses de los capitalistas temen que el pueblo griego condene su
política de desprecio y austeritaria y que eso constituye un ejemplo para todas
las clases trabajadoras de la Unión europea. También temen que este contexto se
traduzca en una recuperación de la movilización popular en Grecia que haga aún
más difíciles las maniobras para conducir el gobierno de Tsipras a un callejón
sin salida o a su derrocamiento. Al igual que el éxito reciente de Podemos en
el Estado español con la elección de alcaldes y alcaldesas contra la austeridad
en varias y muy importantes ciudades, la situación griega muestra que la
exasperación social puede encontrar en Europa otra respuesta política que las
innobles soluciones xenófobas y fascistizantes que plantea la extrema derecha
europea. NO masivo a las exigencias de la Troika el próximo domingo Todos y
todas con el pueblo griego Declaración tomada de: www.alencontre.org
Este contenido
ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/opinion/No-a-la-imposicion-de-la-Troika-solidaridad-con-el-pueblo-griego-20150630-0040.html.
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