EL MIEDO COMO HERRAMIENTA PARA EVITAR QUE CARMENA Y COLAU SEAN ALCALDESAS
La campaña del miedo que se produjo en
las fechas previas a las elecciones, lejos de calmarse tras el resultado
electoral ha cambiado sus objetivos. Si en un principio tenía como fin
evitar que las alternativas de unidad popular y de Podemos triunfaran en
las urnas, ahora busca conseguir que las formaciones que
tienen que pactar con Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona se
echen atrás en aras de la “estabilidad institucional”.
Después de los comicios europeos, y tras
la sorpresa que supuso el resultado de Podemos, comenzaron a surgir líneas de
opinión que apelaban al miedo contra la formación de Pablo Iglesias. Los
grandes nombres de la economía, la alta política y los medios incidieron en la
debacle a la que se vería sometida España si esta formación conseguía cuotas
importantes de poder. El fundador de Telepizza, Leopoldo
Fernandez-Pujals, hizo un llamamiento para constituir “un gobierno de empresarios de
éxito”, ya que si Pablo Iglesias ganaba las elecciones España
tendría “una garrapata ahí que no te la quitas ni echándole alcohol”. En los
mismo términos se expresó Josep Oliu,
director del Banco Sabadell, pidiendo la creación de un
Podemos de derechas para contrarrestar el auge del nuevo
partido. La apelación al miedo tiene como objetivo consolidar el voto
conservador y evitar que algunos votantes moderados puedan verse seducidos por
los postulados de Podemos. Pero las elecciones han demostrado que no ha sido una
táctica efectiva.
Segunda fase de la campaña miedo, evitar las alianzas
El resultado electoral en Madrid y
Barcelona que podría convertir en alcaldesas a Manuela Carmena y Ada Colau
respectivamente, ha sentado muy mal en las élites económicas de
estas dos grandes ciudades. La ofensiva para impedir que alcancen la alcaldía
ha tenido dos grandes vertientes. Una es la mediática, utilizada para influir
en la percepción de la sociedad sobre las consecuencias que un pacto de
investidura entre PSOE y estas candidaturas pudiera tener en el futuro de la
formación de Pedro Sánchez. Y la segunda es la del lobby tradicional, los
grandes círculos de empresarios que intentan influir en el
secretario general del PSOE para que no dé su apoyo a los
candidatos elegidos por los ciudadanos que no sean del agrado entre las
cúpulas de las grandes empresas.
Una noticia publicada en Voz Populi sobre el programa de Manuela Carmena en Madrid marcaba
la línea a seguir para evitar que los pactos se conformen según los resultados
que las urnas indicaron. El periodista Alberto Ortín publicaba que el programa
de Ahora Madrid en la capital terminaría con los contratos
millonarios de BBVA, OHL, Monsanto, Vodafone y Blackstone. Entre los
proyectos que según el artículo de Voz Populi peligrarían
si Carmena acababa de alcaldesa están la Operación Chamartín, y la Operación
Canalejas. Esta última recae en manos de la constructora OHL, en manos de Juan Miguel Villar Mir.
La Operación Canalejas se
encuentra en plena fase de ejecución y finalizará en 2017, por lo que es
imposible que se paralice. Lo que el programa de Ahora Madrid dice sobre esta
obra es que se auditará para constatar que todo es correcto. Precisamente el
dueño del grupo OHL, afectado directo si la auditoría arrojara algún resultado
extraño, se mostró muy crítico con las nuevas formaciones y preocupado por los
resultados de las elecciones locales. El que fuera ministro de Hacienda con
Carlos Arias Navarro en 1975 mostró su opinión de la siguiente manera: “Las
declaraciones que he oído a alguno de los nuevos grupos políticos, en
particular a Podemos, con expresiones como ‘marxismo’ y ‘leninismo’ y con
alusiones al sistema bolivariano de Venezuela no cabe en la UE y en España”.
Tres días después rectificó y declaró que Manuela Carmena puede ser una gran alcaldesa y
recordó quetiene muchos negocios en la ciudad de Madrid y que quiere seguir
teniéndolos.
Por su parte, el presidente de la CEOE avisó a las nuevas
formaciones sobre las consecuencias que puede tener el programa con el que han
concurrido a las elecciones y que se tendrían que olvidar de aplicarlo. Juan Rosell sentenció: “Una cosa son las campañas
electorales, los eslóganes, pero cuando llegas a la mesa del despacho y ves los
ingresos y los gastos, hay que gestionar, asumir responsabilidades, y todo
tiene un coste”.
Las élites económicas catalanas presionan al PSOE
La incertidumbre en el sector de las
élites económicas no sólo está en Madrid. En
Barcelona, el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, pidió al
secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que proporcionara estabilidad al
país. Sin indicar su preferencia sobre los pactos que debía cerrar,
el economista que se dirigía a Pedro Sánchez en representación de varios
empresarios y banqueros catalanes, instó al PSOE a “reducir la
incertidumbre en el ámbito de la gobernabilidad”.
La preocupación de los
empresarios catalanes fue convenientemente difundida por varios medios de
comunicación al alertar de que Ada Colau ponía en peligro el
World Mobile Congress porque revisaría las concesiones que se
dieron en época de Trías. Un artículo de El País se
preguntaba: “¿Peligra el Mobile World Congress con Ada Colau?”. La respuesta
está en la Ley de los titulares de Betteridge, este
principio periodístico explica que cualquier titular en
forma de pregunta puede ser respondido con un no.
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