Páginas

miércoles, 6 de mayo de 2015

SEGURIDAD TOTAL

SEGURIDAD TOTAL

 L. Soriano
La seguridad Turística, Jurídica, Personal  y  Social, es imposible garantizarla. La seguridad terrorista  en general se acabo cuando los que provocan las inseguridades no desean salir vivos del atentado. Vivir es empezar a morir, comer mata y no comer mata más rápido. Sin embargo hay factores que se pueden mejorar para estar menos expuestos en Seguridad e incluso en accidentes. De entrada, cuando uno viaja por negocios, por turismo, por deporte o por necesidades de cualquier tipo, debe de analizar a que parte del mundo viaja. Y nuestras autoridades lejos de advertirnos de los peligros reales, por motivos diplomáticos u otros menos confesables, moderan u omiten los avisos más allá de los evidentes. Nos avisan de necesidad de vacunas y de alguna incidencia puntual o permanente, en alguna zona o área. Pero lo que nos omiten  por motivos espurios, es la gran realidad.       De los 194 países que existen actualmente en el mundo, según The Economist, solo 28 presentan una democracia plena. Otros 50 presentan graves imperfecciones  y el resto, o sea más del doble, ya ni se acercan. Cierto y verdad que la clasificación se hace con arreglo a algunos criterios algo manoseados por los “peligrosísimos buenistas” de siempre, por “pacifistas mortales” o los “ecologistas catastróficos”. Confunden ejercer la democracia con practicarla al defenderla ante desquiciados odiadores que encuentran en esa falta de cohesión de los demócratas una autopista para infiltrase en nuestras vidas. Además de contar con apoyos ciegos e interesados dentro de nuestros países por grupos “Progresistas” y de Izquierdas, que además afean al resto el exceso de prevención , cuidado o protección confundiéndola con restricción de libertades que ellos selectivamente exigen. Los países nórdicos han sido los más afectados por estas políticas dizque democráticas que hacen irrespirable la convivencia con culturas no integrables y que su objetivo es eliminar al conjunto del que son huéspedes.  Francia e Inglaterra, Alemania e Italia, y como no en España, a la que han galardonado en el pecho de Cataluña como la ciudad más peligrosa en Islamismo radical. Pero por falta de vigilancia y por colaboración de plataformas oficiales con los extremistas por acción directa u omisión de alerta y por interés electoral.      Sin embargo, la idea que necesito hoy transmitirles es la siguiente. Al seleccionar un país donde hacer negocios, turismo, practicar deporte, recorrer, vivir o trabajar, no conviene perder de vista varios aspectos importantes o más bien decisivos en la elección del mismo.    En  esos 150 países  poco o nada democráticos, algunas dictaduras, otros teocráticos, y varios más con democracias muy imperfectas, la seguridad física, jurídica, sanitaria o  vital es escasa o nula. En algunos no hay delitos sino “pecados”, en estos y otros, las mujeres no valen nada en el escalado social ni humano, y en el resto, la policía, el ejército o cualquier cacique o jefe puede disponer de la vida y libertad de cualquiera en completa impunidad. Mientras no haya un problema, o no se cree, puede parecer que son países normales, pero basta un pequeño incidente, accidente o desvío a juicio de los residentes, para que todo acabe en drama y muchas veces en tragedia.   La televisión, el cine y Wilkipedia o National Geografic, nos pueden transportar a lugares remotos o exóticos desde el salón de nuestra casa.  Y paisajes, playas, montes o lugares de ocio excitantes, los hay a miles en los países salvaguardados por un mínimo de SEGURIDAD en todos los aspectos.  Empeñarnos en ir a donde nos apetezca, creyendo que tendremos las mismas prerrogativas que en casa y que nuestras Embajadas o Consulados serán rápidos, eficientes y velaran por nosotros es un quimera que les ratifico, yo que tomo aun hoy , más de 100 aviones al año y llevo así 30 años.        Los intereses interpaises priman más que la seguridad de un grupo de turistas arriesgados o deportistas a los que no le valen los destinos consolidados en seguridad.         A veces ni se alza una protesta suave. Lamentablemente, tenemos que sufrirlo, padecerlo y sentirlo bien dentro, para que nos demos cuenta de que no todo lo exótico y culturalmente distinto y distante es bueno y bonito.           Es una pena, pero esa es la palmaria realidad.    A reflexionar.
Reflexiones L. Soriano

No hay comentarios:

Publicar un comentario