QUE VIVA LA
SINCERIDAD
Por
Gerardo Tecé
Gerardo Tecé Hay un dicho popular
que asegura que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, siempre son
sinceros. A la lista formada por borrachos y niños le faltan los políticos
retirados. Estaba la otra mañana Antonio Hernández Mancha, el que fuera
presidente de Alianza Popular, justificando en la Cadena SER, con tono […]
Hay un dicho
popular que asegura que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad,
siempre son sinceros. A la lista formada por borrachos y niños le faltan los
políticos retirados. Estaba la otra mañana Antonio Hernández Mancha, el que
fuera presidente de Alianza Popular, justificando en la Cadena SER, con tono de
político retirado, las informaciones de eldiario.es sobre la caja B del PP,
existente desde el origen mismo del partido. ¿A mí que me cuentas?, le venía a
decir a la entrevistadora. En mi época no existían los bolis para apuntar
gastos. Eran otros tiempos, chica. En aquella época nadie se escandalizaba
porque no anotáramos los gastos; bastante teníamos con andar intentando digerir
y dirigir el invento ese de la democracia. Sólo faltaría, en pleno luto por el
caudillo tener que preocuparnos también por comprar libretitas para apuntar lo
sacado de la caja. Éramos héroes, pero no tanto, chica.
Contaba una
anécdota en la entrevista Hernández Mancha. Decía que cuando presidía el
partido en Andalucía, a veces tenía que llamar al entonces presidente del
partido a nivel nacional, Manuel Fraga, para decirle que estaban sin dinero
para tal sede o que la caja de la que se sacaba sin ton, ni son, sin corte y
sin anotar se había quedado vacía y hacían falta cuartos para la campaña
electoral. La respuesta de Fraga ante esas llamadas de teléfono era:
“compañero, tú ve firmando que ya vendrá detrás la intendencia”. La
intendencia.
Lo más
interesante de las declaraciones de la otra mañana de Hernández Mancha es que
no eran una confesión de culpabilidad, sino una justificación con bronca
incorporada a los quejicas ciudadanos. Así se funcionaba, venía a decirnos el
ex político reaparecido de la nada para ponernos firmes a los que seguro que no
hicimos la mili y hoy nos quejamos sin motivo por cuatro gastos que los padres
de la España de hoy no apuntaron en la libreta.
Al tiempo que,
el en su tiempo líder de Alianza Popular, se despachaba en la radio de PRISA,
en los kioskos el compañero de papel de La SER adjetivaba en portada a dos
columnas un programa electoral. Lo nunca visto. El País calificaba de “vago” el
programa electoral de Podemos. Mientras un lector en algún punto de España se
rascaba la cabeza tras pagar uno cuarenta, pensativo, preguntándose o quizá
sabiendo por qué esa noticia tan poco habitual abría hoy su diario, Hernández
Mancha regalaba, desde su posición de niño o borracho en la radio, un final de
entrevista con una explicación sincera de lo que pasa en los despachos llenos
de gente adulta, sobria y en funciones y que acaba en el kiosko: “la
estabilidad de esta casa (PRISA) depende de que siga gobernando después de
noviembre Mariano Rajoy Brey”. Que viva la sinceridad. Que viva Hernández
Mancha.
http://www.lamarea.com/2015/05/07/que-viva-la-sinceridad/
No hay comentarios:
Publicar un comentario