EL PEZ INFORMADO
Cuando una mañana de julio del 2013
desayunábamos leyendo en el periódico que el presidente del Gobierno había
intercambiado unos SMS con Bárcenas pidiéndole al corrupto confeso que fuera
fuerte en la cárcel, que aguantase con ánimo y le prometía que desde fuera iban
a hacer todo lo posible para salvarle el pellejo, muchos acabamos de tomarnos
el café con las manos en la cabeza y el convencimiento de que con una prueba
tan clara de corrupción a su espalda, a Rajoy no le quedaría
más remedio que dimitir por la presión que recibiría en lo que le quedaba de
mandato. Nos equivocamos y mucho. Hoy sabemos que eso no pasó, que
las manos en la cabeza duraron lo que tardó en llegar el siguiente titular.
Nos hace falta un concepto en el
diccionario que explique por qué hemos olvidado qué fue de Julian Assange,
aquel tío de Wikileaks que pateó las estructuras del poder, siendo perseguido
por ello, que se convirtió en icono máximo y definitivo de una serie de ideales
durante aproximadamente una semana, hasta el siguiente titular. Gandhi pasó a la historia porque hace 80 años no había Internet.
Hoy día, su huelga de hambre hubiera sido trending topic los
dos primeros días, hasta que el caso de un Pequeño Nicolás indio de la época se
hubiera cruzado en su camino, inundando los platós de televisión de India de
imágenes del adolescente reunido con todos y cada uno de los mandos colonos,
que jurarían no conocerlo de nada. Hoy en Nueva Delhi se tomaría el té a las
cinco.
Nos hacemos expertos en ébola,
accidentes de avión, Ucrania, Palestina o la situación de las fronteras en
Ceuta y Melilla con la misma velocidad y facilidad con la que metemos en un
cajón y quemamos toda la información recibida, para tranquilidad de muchos
responsables de ciertas situaciones y desesperación de las víctimas de las
mismas situaciones. Necesitamos urgentemente esa
palabra que defina y explique qué extraño y nada útil superpoder nos hace
olvidar con la misma rapidez con la que tenemos acceso al más
gigantesco catálogo informativo diario que haya existido.
Ayer el PP respiró aliviado tras
conocerse que el Tribunal Superior de Justicia no juzgará el caso Gürtel en la
Comunidad Valenciana hasta pasadas las elecciones. Qué más da que el juicio sea
un poco antes o un poco después si ya sabéis desde hace varios años lo que han
hecho esos políticos, nos preguntaría una mente con cierta capacidad de
retención venida de alguna galaxia lejana. No da igual, le responderíamos
nosotros si tuviéramos consciencia de lo que nos pasa. Si no nos recuerdan una semana antes de las elecciones con un
juicio televisado y tuiteado que nos han robado, volveremos a votarlos,
idiota, nos indignaríamos con la inocente mente venida de lejos.
Dicen que un usuario
de Internet permanece de media en una página unos siete segundos. Si por lo que
sea ha llegado usted hasta el final de este artículo, le doy las gracias y la
enhorabuena.
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