“SOMBRAS NADA MÁS”
EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO
RIOPLATENSE
No se puede
vivir y permanecer en una realidad dibujada por medios corporativistas
económicos, atemorizados por servicios
de contrainteligencia que actúan extorsionando a la comunidad.
Los
trascendidos de todo tipo acerca del acontecer socio-político, publicitados por
periodistas rentados, que lanzan alarmas de todo tipo, donde aún no ocurre
nada...un pliegue de espectáculo, al que denomino “juego de los servicios”.
Salir de
inmediato, al paso de los trascendidos que enturbian la realidad, denunciando
toda la mentira, es honesto, ético y absolutamente preciso y necesario...de no
ser así, en nombre de la farsa, gobernaran nuestra existencias, estos
`psicópatas, a tiempo completo.
Los incapaces,
que se están acomodando por contactos del más variado tipo con estos servicios,
a puestos de importancia en este año electoral en Argentina, es atroz.
Los
mediocres,”todo terreno”, no son inclusivos, todo lo contrario, planifican las
más inverosímiles alianzas de último momento, entre las ideologías, en
apariencia más disímiles, sumado a la asimilación de la siempre presente
farándula, con sus groseros modos de relacionarse con los pueblos, `pareciera
agradecidos a tanto dislate.
No hay espacio para seres capaces, idóneos y con
talento, en algunos casos sin pertenencia a movimiento político alguno, sólo a
ideas e ideales, que marcan una impronta, fiel a una trayectoria comprobable,
no fabulada en mesas de redacción de medios de publicidad.
Esta
excelencia, que aún existe y vive entre nosotros, le basta cumplir con su
vocación de servicio a un país y al mundo, a lo largo de sus existencias,
ameritaría se les otorgue un espacio en función de importancia en las futuras
administraciones de gobierno, tan mezquinas y ávidas en sus derroteros frugales
y ridículos.
Lamentablemente,
ninguno de los partidos y movimientos, que conforman las huestes de
oportunistas que se denomina habitualmente "clase política argentina y
mundial", es incluyente en casos de asimilar excelencias, esto con certeza
lo manifiesto, creo no lo ignora ningún ciudadano más o menos avezado, en la
lides del devenir histórico de esta región.
Sumo, un hecho,
que no tampoco debe pasar inadvertido, pues los gobiernos progresistas-neoliberales,
se han asimilado a las tendencias prostibularias del consumo de todo lo que
tiene a degradar, anestesiar y estupidizar al denominado ciudadano común.
Las apelaciones
a lo nacional y popular; es una retórica que intenta basarse en las ideas e ideales
de la izquierda tradicional latinoamericana, pero muy bien acomodadas en un
marco hipercapitalista, demasiado lejano, de los principios de esa misma
izquierda, de hace décadas.
Todo funciona,
sin dudar, en el consumo popular que da el sustento a estos gobiernos, sobre
todo con las clases medias; dando legitimidad simulada, pues nada cambia, sólo
el grado de adhesión a aplaudir a políticos en permanente campaña proselitista.
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