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lunes, 17 de noviembre de 2014

CUADERNO FERIADO, JOSÉ RAMÓN SAMPAYO RODRÍGUEZ

CUADERNO FERIADO, JOSÉ RAMÓN SAMPAYO RODRÍGUEZ

ROSARIO VALCARCEL.

Que Dios me lo perdone, pero no lo puedo evitar: amo todo lo que recuerdo y recuerdo casi todo lo que he visto,
Páginas de geografía errabunda, Camilo José Cela.

Hay libros en que el amor o el lugar son los temas principales o ambos a la vez como en Romeo y Julieta en el que Shakespeare consiguió que la ciudad de Verona esté para siempre sellada por el amor. Otras veces son pequeños lugares, espacios geográficos y en otros lo importante  es el viaje, la aventura. Y se hace tan significativo el espacio que terminamos por convertirlo en un lugar común como La Mancha en “El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”
Y hablando de lugares y de viajes, hoy presentamos en el Museo Domingo Rivero “Cuaderno Feriado. Un viaje a León” de José Ramón Sampayo, profesor de Lengua y Literatura, un escritor de origen cubano que vive en Tenerife, un hombre que, con una gran capacidad de observación y una perspectiva privilegiada, nos narra el viaje de ida y vuelta desde el sábado 19 de julio del 2008 al sábado siguiente, 28 de julio.
Nos sumerge en una historia de Tenerife a León y regreso a Tenerife. Un viaje circular que el autor organiza para asistir al I Congreso de Literatura Medieval Europea celebrado en Hospital de Órbigo, en León. Una obra real porque maneja datos verdaderos pero al mismo tiempo ficticios. Un texto amable sobre la bondad del pequeño desplazamiento, como apunta Ernesto Suárez en su prólogo. Una obra que está a medio camino entre algunos géneros porque no llega a ser un relato autobiográfico, ni tampoco un dietario, aunque progrese marcando los días sucesivos en los que transcurre la acción.
Un texto que podría ser una crónica de viajes, un pequeño ensayo, un monólogo interior sobre la vida o una narración fantasiosa  ya que cada humano es un fabulador, un creador de sueños como señala Doris Lessing. Aunque yo la defino como una novela sobre la reflexión del alma de un viajero.
“Cuaderno Feriado. Un viaje a León” nos muestra un viajero que comparte la soledad con el escritor. Un viajero amante de la aventura, un viajero que recorre las calles, plazas, iglesias, que se detiene a contemplar las escenas que en ella se desarrollan, los rituales religiosos. Un viajero que escucha las fachadas de los edificios, las construcciones que el tiempo ha borrado de la superficie pero no de su historia, los niños y adolescentes que por ellas transitan, que juegan. Entonces no puede evitar la agitación de su corazón, la evocación de su infancia y en ese reencuentro asume la idea romántica del poeta, la ternura, el refugio del alma. 
Un escritor que seduce por su ritmo narrativo y por su cuidada y delicada prosa. Un viajero que va tomando nota de los hechos culturales,  observa los comentarios sobre la vida en general, toma fotos de los lugares más ricos e interesantes de la historia leonesa con todo lujo de detalles, pateando el antiguo Camino de Santiago que convocaba, a lo largo de varios siglos, un ingente flujo de peregrinos que desde los puntos más distantes de Europa viajan hasta la tumba del Apóstol. Un viajero que no se resiste a copiar en su libreta de viajes una parte del romance anónimo del siglo XVII que halla a los pies de la Virgen de los Buenos Libros en la Biblioteca Capitular el día que visitó el Museo Panteón de la Real Colegiata de San Isidoro 

Todo el amparo, señora,
de mi libro en ti le libro;
pues eres libro en quien Dios
enquadernó sus prodigios.
Si al que es vida le ceñiste
en tu virgen pergamino,
ya libro eres de la vida;
vida has de ser de los libros…

Porque le gusta usar el recurso estilístico  de introducir versos, como hacía Camilo José Cela en sus novelas de viajes, en este caso Sampayo nos recuerda a Antonio Colinas y a su admirado  Luis Feria. 
Y nos relata un idilio: …cuando el viajero aprovecha ese único momento de aislamiento de la guía para acercarse rápidamente a ella: se coloca a su lado, acerca sus labios a su pelo, largo y sedoso, y le susurra al oído:
-Te quiero pedir un favor.
Ella se aparta un tanto y lo mira entre sorprendida y cordial. Él añade:
-Me gustaría que una compañera tuya, ésa por ejemplo, nos hiciera una foto juntos, frente al mural blanco del hall donde aparece el rótulo del Museo de León y sus distintas secciones.
No duda, llama a su compañera, el viajero saca la cámara, le enseña cómo funciona y se coloca junto a ella. Se miran, se sonríen y le preguntan a la fotógrafa de ocasión si así están bien colocados, si se ve bien el fondo. Dice que un poco más a su derecha y algo más juntos. Al hacerlo, sus antebrazos desnudos se rozan, sus cuerpos están muy próximos, y ninguno de los dos hace nada por separarlos. Sus pieles transmiten magnetismo, el vello del viajero se eriza como si hubiera sufrido una punzante descarga eléctrica, su corazón se desboca… Salta el flash, los dos muy quietos, sonrientes, el volcán va por dentro. Ya está, él se adelanta, coge la cámara y le da las gracias a la compañera. Ella no se ha movido, él regresa sobre sus pasos y… nada ya fue igual.”
Después del escarceo amoroso. El viajero adopta la actitud de la espera, aunque enseguida se despiertan los deseos, la idealización…  La guía consiguió por unas horas redescubrirle el camino oscuro de su corazón y despertar violentamente su sexo dormido… Y el viajero piensa en ella, en su sueño y la ve reflejada en su espejo como una explosión emotiva, impregnada de gran belleza. Entonces…  quiere soñar una vez más con ella, levitando en el presente y volando ingrávidamente a lo largo del tiempo, de las épocas y tiempos del pasado que ella tan bien conoce. 
Pero no voy a seguir contando nada más porque no quiero desvelar todo el encanto de esta historia… Ustedes mismos la leerán y…
Pero el fundamento del viaje a León es asistir al I Congreso de Literatura Medieval. La novela “Cuaderno Feriado. Un viaje a León” es un libro publicado por la editorial Baile del Sol que refleja un canto de amor a Tenerife y a León, un libro descriptivo, escrito con gran detallismo y  pulcritud, con una prosa de aire cervantino donde a la noción de juego se añade la realidad mediante el absurdo y el humor.
Un libro que despliega un gran caudal informativo sobre edificios, monumentos, hechos de la historia local, discursos y ponencias del Curso al que asistió el viajero. Un libro que construye la historia del viaje que es la historia de la memoria. Un libro que ha recorrido un largo trayecto por Tenerife, La Palma y península junto a su compañera María.  Enhorabuena a los dos.
 “Cuaderno Feriado. Un viaje a León” de José Ramón Sampayo  es una novela corta que presenta un viaje del que al igual que en el libro de “Las Ciudades Invisibles”, de Italo Calvino: La ciudad, le dio respuesta a cada pregunta.


Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com


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