PRIMARIAS ADULTERADAS

PRIMARIAS ADULTERADAS

POR JUAN HENRÍQUEZ

Pensé que las primarias serían un avance democrático en los partidos políticos; sin embargo, las celebradas en Canarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno canario por el PSC-PSOE, me han generado serias dudas. Y no lo digo por el pucherazo de simpatizantes adulterados, motivo suficiente para suspender el proceso, sino los movimientos interesados de la casta municipal tinerfeña, encabezada por los alcaldes socialistas, para no perder los tentáculos del poder. Resaltar de las primarias socialistas, que los candidatos no ofrecían ningún atractivo político para el cartel electoral. Porque si la calaña, los buitres del poder del PSC-PSOE, se hubieran olido una mínima posibilidad de ganar las próximas elecciones autonómicas, hasta Casimiro Curbelo, el gomero que ahora se dedica a dar lecciones de moral y ética a los socialistas del partido, hubiera sido aspirante. Habrá que concluir que, tanto los afiliados, como sobre todo la casta del partido, se conforman con repetir los resultados de José Miguel Pérez, artífice del mayor batacazo electoral de la historia del PSOE canario. La jugada. Puede que Patricia Hernández sepa que Pedro Sánchez no la quiere como diputada nacional; siendo así, entonces prefiere asegurarse un puesto de diputada regional con dedicación exclusiva, que es el único trabajo para el que no le exigen titulación; porque por mucho que me estrujo el cerebro, no veo por dónde aparecen las facultades políticas de esta joven socialista, de las que hablan muchos periodistas. Es evidente que las primarias socialistas han dejado un tufo del carajo. La candidata sólo gana en Tenerife y El Hierro. Y aún más relevante, es que en una agrupación de apenas 60 afiliados (Granadilla), aparecieron a votar unos 500 duendes. Es decir, con esta sombría nominación, no da la impresión de que Patricia presente unas credenciales sólidas y de liderazgo indiscutible, más bien todo lo contrario: ¡El estampido será brutal!