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sábado, 20 de septiembre de 2014

ESPAÑA ROTA.

ESPAÑA ROTA.

L. SORIANO
Se han preguntado porque casi medio mundo pertenece a la Commonwealth, que significa “riqueza en común”, está orgulloso de su membrecía y ni quieren oír hablar de salir de ella. Desde Europa y América del Norte a la del Sur, hasta Oceanía pasando por Asia y África, todos los 53  países que  conforman  la unión político económico, hacen de esta poco nombrada comunidad de naciones la envidia del mundo entero. Incluso los que quieren salirse de la UK, quieren seguir perteneciendo  a ella.       Ahora les invito a reflexionar acerca de por qué tantas provincias españolas y tantos españoles quieren salirse de la comunidad nacional.      Los vascos, asuntos étnicos aparte, son un modelo de región auto gestionada. Tienen un privilegio foral pero los escándalos de corrupción se quedan normalmente fuera de sus fronteras, y ciertos partidos como el PP allí son francamente testimoniales. Que los gobiernen desde unos partidos que son básicamente mesetarios o del sur, no les gusta especialmente, pero pagar los despilfarros de otros les duele profundamente. En Galicia, la sed de independencia es mediana, y la saben inviable además de que las experiencias  de otras formaciones cuando han tocado poder son desincentivantes. Pero son gente conservadora y con muchas raíces en la inmigración, por lo que cuando gobiernan los más afines no se sienten atraídos y cuando los otros simplemente se espantan. Los catalanes, que les voy a contar. Se creen que son cualquier cosa menos españoles. Se inventan una historia que nunca ocurrió precisamente porque jamás fue un reino, ni independiente ni  autogobernado. Siempre perteneció a alguien, a Francia, a Aragon, a España. Tanto Valencia, como Mallorca, e incluso Murcia fueron reinos y Cataluña no. Eso debe de doler y son incapaces de superar ese trauma ancestral; pero es que para ahondar, por la autarquía y mas, es la región mayor industrializada de España salvando la industria pesada Vasca, la más dinámica, la más internacional,  la más creativa, y ve como el derroche y la corrupción en gran parte de España les afecta y les duele. Crean ellos  entonces su propia corrupción, enorme para compensar lo que otras comunidades como la andaluza, según ellos  les quita. Los partidos nacionales son testimoniales asimismo y ellos jamás les votaran. Quieren separarse de España porque creen que estarán mejor fuera del ámbito nacional.    Los Canarios, los Mallorquines, Los Navarros en gran parte, todos creen que el sistema que nos impone España aun teniendo presidentes autonómicos no es el  que desearíamos ni el que necesitamos. Han creado taifas de nacionalistas y un centralismo que vota un bipartidismo letal. Así pues, yo mismo que me siento español, estoy de acuerdo y convencido de que el modelo que se nos ha dado hace 40 años heredero de la dictadura, y que comporta un sistema fracasado, corrupto y perverso, no funciona. Y como quiera que no me dejan otras opciones que aceptar esta nefasta monarquía, este sistema autonómico feudal con derechos de pernada, este sistema fiscal que nos confisca y que se basa en la más completa indefensión del contribuyente obligado ciudadano, donde además la Justicia es una chanza propiedad de los partidos, y las leyes son a la medida del que gobierna en cada esquina; yo también me quiero independizar de esta España inicua, arruinada y bastante podrida.                  Cuando peor no se puede estar, lo mejor es intentar cambiar. Creemos las bases para que todos podamos vivir, con derechos, obligaciones, ventajas, posibilidades y oportunidades  para todos en justicia e igualdad.            Entonces quizás se acabarían los deseos de balcanizarnos.  A reflexionar
Reflexiones L. Soriano

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