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jueves, 21 de agosto de 2014

ESPAÑA NEGRA Y AZUL, A VECES ROSA

ESPAÑA NEGRA Y AZUL, A VECES ROSA

PATROCINIO NAVARRO
España es un país de dobles: de partidos conservadores dobles que se alternan gobernando por el doble de dos años y con moral doble igual que sus obispos que ahora viven el doble de bien y con el doble de poder. Españolito que vienes al mundo: cuídate de las gaviotas, y las rosas de invernadero.
                    

España es un país de dobles: de partidos conservadores dobles que se alternan gobernando  por el doble de dos años y con moral doble igual que sus obispos que ahora viven el doble de bien y con el doble de poder. Por eso no es una España tricolor, que esa quedó fusilada y ahora en stand by hasta que sea activada por la inteligencia colectiva, también parpadeante. De momento soportamos una España bicolor: el azul del PP y el negro del clero.

“Españolito que vienes al mundo: te guarde Dios/ uno de los dos colores ha de helarte el corazón/ y los dos, si lucen fuerte/ te traerán mucho dolor”, podría decir nuestro poeta.

 La España negra y azul del siglo pasado es retomada hoy  por una clase de políticos sin noción alguna de la palabra conciencia, que arrojan serias dudas sobre su coeficiente intelectual, y cuya pretensión es que esta su España, que no la nuestra, siga  helando nuestro corazón y muriendo de inanición nuestra alma con ayuda de sus curas, igual que nos sucedía en las aulas  de exigua calefacción y anemia cultural de la dictadura.

Poco a poco vuelven a golpe de decreto-ley  todos esos  fantasmas del pasado mugriento a reclamar sus derechos puestos en entredicho por una raquítica democracia, y las aulas vuelven a tener su exigua calefacción, su anemia cultural y su cura de catecismo opuesto a educar para la ciudadanía. Entre tanto, la misa sigue presente en la televisión, se celebran funerales de Estado, juran sobre la biblia los ministros, y se incumplen los juramentos lo mismo que se incumple sistemáticamente la Constitución y hasta las leyes que se dan a sí mismos sus señorías en la poltrona, pero se nos cuenta que tenemos un Estado aconfesional, y democrático, ¿por qué? porque lo dice la Carta Magna. Y eso de  que lo diga la Carta,  parece animar a una parte importante de nuestros paisanos con inteligencia de dudoso uso,  a soportar su incumplimiento y mucho más, porque al ser un país de dobles tenemos, naturalmente,  una doble ciudadanía: la del sofá y la de la calle.

La España azul y negra está asustada de un tiempo acá de los resultados de sus malas  acciones, como cuentan las encuestas, que han hecho surgir brotes fuertes de pensamiento disidente y democrático con  influencia masiva que amenaza borrar esos colores del mapa patrio,  pero la España abominable se resiste a morir  y saca uñas y dientes, tretas de vieja gruñona, maldiciente y calumniadora para conjurar la amenaza del porvenir.

 Y aunque a  un ciego no se le puede mostrar un color, ni explicárselo siquiera, ellos, los ciegos de la España negra y azul y la doble moral  se han dado a sí mismos la tarea de indicarnos que su color azul y negro es el mejor, y que ningún otro, salvo un rosa suave si no hay más remedio, puede aceptarse, ya  que todos ellos desean ser la expresión de la verdad absoluta para salvarnos a todos. Pero  si acaso no bastaran sus leyes, ¿por qué no ayudar  con las religiosas de las que son expertos desde que leyeron las memorias de Torquemada? Ahí están nuestros obispos para demostrarlo.

Así que:

Españolito que vienes al mundo,

Te guarde Dios;

Una de las dos Españas

Ha de helarte el corazón.

Si se trata de gaviotas,

Detenlas con la razón,

Y si se trata de obispos

Canta siempre tu canción,

Y lleva como bandera

Tu libre y alta condición.

Españolito quer vienes al mundo,

cuídate de las gaviotas

y  las rosass de invernadero.

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