CINISMO INSTITUCIONAL

CINISMO INSTITUCIONAL   

L SORIANO

No nos debe sorprender que por muchas barbaridades y perversas teorías experimentadoras sociales que esgriman y nos arrojen formaciones como Podemos y sus reaccionarios dirigentes, hayan muchos que a pesar de ello las abracen. Solo tendrán que “limar” algunas protuberancias  y “expulsar” a algunos extremistas, ya que en estos tiempos darles picana no es preceptivo, para que muchos más se sumen a la Ola Iglesias/Monedero.  Ellos usan el sistema Goebbles/Castro. Que es negar lo que perpetran una y mil veces y predicar lo que no hacen, una y mil veces. Esto les supone un grupo más o menos extenso que les cree y apoya y sobre este grupo manejan su forma de comunicarse políticamente. Internamente son dictadores sanguinarios sin escrúpulos que solo ansían el poder perpetuo y hereditario como los Castro, Los Maduro, los Ortega, los Morales, los Correa, Los Kim, etc. imitando en este punto a los países teocráticos a los que apoyan por su antiamericanismo obviando las actuaciones para con sus ciudadanos, mujeres y niños principalmente.

Pero centrándonos en el tema que nos ocupa y como siempre en mi análisis, necesito poner el foco en la raíz de los problemas. No me interesa tanto lo que ocurre sino el por qué ocurre, a causa de que ocurre, y quienes son los que posibilitan que ocurra. Llegar al origen o nido y allí cortar de raíz la posibilidad de que ocurra. Sin embargo en este tema tengo que decir que la soledad me abruma. Prácticamente nadie, ni los más proclives a la honestidad aparente se atreven por ni osar, a tratar estos puntiagudos asuntos. Yo de las Instituciones solo espero daño y dolor a la vez que corrupción y protección al corrupto, silencio y complicidad ante las tropelías más flagrantes. De los Gobiernos solo lo peor de las opciones posibles para los ciudadanos cabe esperar que escoja, ya es inútil esperar algo positivo para nosotros de ellos, de ninguno de ellos. Pero de la prensa dizque libre, de los tertulianos aparentemente independientes y de los que aun presumen de cierto barniz de honestidad, esperaba mucha más adhesión. Los “vendidos” a la oficialidad tienen paso franco y libre en su tránsito por los corrillos “desinformantes”. Salvo algún demonizado irredento y solitario llanero, aquí en los temas que de verdad nos interesan la inmensa mayoría se pone de perfil o de canto, para que pase la bola. ¿Hasta cuando soportaremos el Cinismo Institucional que “ignora” lo que se cuece a su alrededor? ¿Es posible que Chávez y Griñan o Magdalena no solo no se llevaran nada, sino que  ni  se enteraran de los millones de euros que se malversaban en Andalucía? ¿Es posible que nadie vigilara a Bárcenas y sus movimientos de esas cantidades de dinero? ¿Cabe algún milagro como que Mas ignorara lo que pasaba en su partido, en el gobierno del que fue consejero de economía durante muchísimos años y lo que hacían todos los Pujol? ¿Cómo se atreve Rosell a decir que esta anonadado y sorprendido por el tema del ex Molt Honorable? ¿Es ahora un asunto “particular” lo del latrocinio continuado y ya no es un ataque a Cat?  ¿Cuándo la AT, la fiscalia anticorrupción el Gobierno entero, nuestro Presidente silente o quien quiera que sea, hará algun movimiento para actuar con contundencia contra el sistema extractivo que sin duda repercutió en nuestros costos y pagos?  ¿Por qué nos insultan además de tomarnos el pelo y faltarnos al respeto? ¿Porque ese Cinismo? ¿Es que además de corruptos y ladrones no hay nadie en ninguna institución que tenga un atisbo de honestidad y pare esta barbarie orgiástica de podredumbre? ¿Estamos obligados a seguir contribuyendo a sostener este tinglado más allá de los gastos sociales imprescindibles?    Estoy muy disgustado, cabreado más bien.      No puedo estar decepcionado ni desilusionado porque nunca me ilusiono y emociono con ninguna actividad política que considero contaminada siempre de origen, pero si la única alternativa que nos dan es que nos incorporemos a proyectos demoniacos, si eso es lo que pretenden, que elijamos el abismo si nos atrevemos, mucho me temo que se van a llevar un buen susto.                                                   A Reflexionar.                      

Reflexiones L. Soriano