Páginas

viernes, 25 de julio de 2014

GAZA, EL INFIERNO EN LA TIERRA

GAZA, EL INFIERNO EN LA TIERRA

NIKO SCHVARZ
La invasión terrestre lanzada por Israel el jueves 17 contra la Franja de Gaza, luego de diez días de bombardeos concentrados desde el aire y el mar, se ha transformado en un auténtico genocidio, sumando a diario un número elevado de muertos y heridos, entre ellos muchos niños, y la destrucción de viviendas, hospitales y escuelas, reducidos a escombros.

Esta barbarie desatada ha sido condenada en el mundo entero, en declaraciones de los gobiernos y organismos internacionales, y en manifestaciones en muchas ciudades.

Pero el reclamo unánime de detener la masacre ha sido desoído por el gobierno de Israel, que a través del primer ministro Benyamin Netanyahu, de los mandos militares y de la ministra de Justicia, Tzipi Livni, han reafirmado que proseguirán las operaciones militares sin límite en el tiempo. No cabe duda de que el propósito es volver a ocupar la Franja de Gaza, que está bloqueada por aire, mar y tierra desde hace siete años, y que constituye la cárcel a cielo abierto mayor del mundo.

He aquí una descripción sucinta de los últimos acontecimientos: “Gaza es un trozo de infierno en la Tierra. Y está empeorando cada día. El sufrido enclave palestino nunca ha sufrido un bombardeo tan intenso en toda su historia. Desde el comienzo de la ofensiva por tierra del ejército israelí el jueves, incluso los sitios más remotos de uno de los lugares más densamente poblados del mundo (con 4.500 habitantes por kilómetro cuadrado) se han convertido en una zona de guerra. Más de 650 palestinos fueron muertos, entre ellos 121 niños, y hay 3.600 heridos. La Unicef, organismo de la ONU para la protección de la infancia, con sede en Ginebra, declaró que hasta el lunes los menores muertos por los ataque israelíes sumaban 84 niños y 37 niñas, y al menos 904 resultaron heridos.

Un 80% de bajas son civiles. Los números crecen a gran velocidad. Israel bombardeó cerca de 300 viviendas, dos hospitales y varias mezquitas, pese a que el derecho internacional considera que estas acciones constituyen crímenes de guerra. El lunes tanques israelíes atacaron el hospital de Al Aqsa, en el centro de Gaza. En la noche del martes fue destruida por completo la mezquita de los mártires de Al Aqsa. Un avión de combate israelí bombardeó ese día la sede en Gaza de la TV catarí Al Jazira y la oficina de la agencia estadounidense AP”.

La ONU declaró que el 43% de Gaza se ve afectado por “avisos de evacuación” o declaradas “zonas prohibidas” por Israel. Unas 120 mil personas han sido desplazadas. En los últimos 4 días el número de quienes buscan refugio en las escuelas gestionadas por la ONU ha subido un 400%. Pero incluso la ONU se está quedando sin suministros. Los hospitales están repletos y en un estado de caos. Los médicos y el personal sanitario se encuentran al límite de sus fuerzas después de trabajar en condiciones penosas las 24 horas en las últimas dos semanas. Los medicamentos faltan, lo mismo que el agua potable, y se registran cortes de energía eléctrica. No queda sitio en las morgues. Hay cadáveres por todas partes, descomponiéndose al sol. Se ha dicho, en resumen, que “toda Gaza huele a muerte”.

¿Cuántas han sido las bajas israelíes en esta guerra? En un primer momento de la ofensiva terrestre se mencionaron dos: un civil, por cohetes disparados desde Gaza; y un soldado muerto por “fuego amigo”, es decir, por el propio ejército. El domingo pasado se anunciaron otras 13 bajas pertenecientes a una misma brigada (Golani), tras los combates librados en Shayahia, en la zona oriental de la ciudad de Gaza, en la que más de 60 palestinos murieron y gran parte de la pequeña localidad quedó totalmente destruida. Además, se anuncia la desaparición de un soldado israelí.

Decíamos que el objetivo de la invasión israelí es la ocupación de los territorios palestinos. El historiador uruguayo-israelí Gerardo Leibner señala: “Es un tema de colonización de carácter racista, en una lucha por apoderarse de más terrenos desplazando en lo posible a la población palestina”. Lo refiere no solamente a la Franja de Gaza, sino también a Cisjordania y a Jerusalén oriental, sintetizado en un proceso de colonización por parte de Israel que se va incrementando.

Hay quienes en Israel mismo toman conciencia de la situación. El rabino Mijael Even David publicó una página titulada “El día que me avergoncé de ser judío”, motivada por el hecho de que Israel bombardeó el 12 de julio un Centro de Discapacitados al norte de Gaza, causando la muerte de 3 discapacitados mientras otros 5 permanecían muy graves. Uniendo este hecho a otro de notoriedad, escribe el rabino: “Hoy nos hemos unido a los fuegos de la Inquisición. Hoy nos unimos a las hordas de los cosacos, con odio asesino y salvaje. Hoy nos unimos a los asesinos nazis, matando a un niño brutalmente por su raza y etnicidad. Nunca la paz se vio más lejana. Nunca estuve tan avergonzado de ser israelí. Nunca estuve tan avergonzado de ser judío

No hay comentarios:

Publicar un comentario