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lunes, 7 de abril de 2014

¡SOS ABEJAS!



¡SOS ABEJAS!

RICKEN PATEL - AVAAZ.ORG

Queridos amigos y amigas,

Miles de millones de abejas están muriendo provocando un holocausto ambiental que nos coloca al borde del precipicio. La mayoría de los científicos coinciden al señalar a los pesticidas como causantes de la masacre, pero las empresas que los producen están respondiendo financiando ciencia basura que les brinda a los políticos la excusa perfecta para no tomar medidas. Si suficientes de nosotros nos comprometemos podemos financiar un estudio científico independiente que ponga a las farmacéuticas contra las cuerdas.

Comprométete a donar otro importe.
Ahora mismo miles de millones de abejas están muriendo. Ya no quedan ni de lejos suficientes para polinizar los cultivos en Europa y en California, donde se produce la mayor cantidad de alimentos de EE.UU., los apicultores están perdiendo el 40% de sus abejas cada año.

Estamos en medio de un holocausto ambiental que nos pone al límite: sin la polinización de las abejas, gran parte de nuestras plantas y un tercio de los alimentos que consumimos desaparecerán.

Los científicos están alertando sobre los pesticidas que envenenan a las abejas y aseguran que estamos usando muchos más químicos de los necesarios en nuestros cultivos. Pero las grandes farmaceúticas están reaccionando como lo hacen las petroleras cuando se las relaciona con el cambio climático: se escudan financiando ciencia basura que pone en jaque la evidencia y da a los políticos la excusa perfecta para retrasar cualquier medida que salve a las abejas.

Los estudios científicos son costosos, pero puede que seamos la única comunidad del mundo capaz de impulsar y costear el primer informe científico independiente y a gran escala, totalmente financiado por los ciudadanos, que determine qué está matando a nuestras abejas y sea capaz de desafiar las mentiras que pregonan las grandes farmacéuticas. Lo necesitamos con urgencia y, si nosotros no podemos hacerlo, no está claro quién podrá. Invirtamos en un gran fondo global para salvar a las abejas.

Haz clic para comprometerte a donar lo que puedas; solo procesaremos tu donación si conseguimos financiar un estudio que haga temblar a las grandes farmacéuticas:

Se nos está agotando el tiempo. Un nuevo estudio ha revelado una verdad aterradora: en más de la mitad de los países de la Unión Europea no quedan suficientes abejas para polinizar los cultivos. En el Reino Unido, la población de abejas de miel es solo un cuarto de la que se necesita para la polinización y aunque otras variedades de abejas están intentando suplir el vacío, lo más probable es que también las aniquilemos si seguimos encharcando nuestros cultivos con pesticidas.

Puede que todo haya sido en vano. Van 70 años desde la introducción de los pesticidas y por ahora hemos aprendido que algunos de estos químicos causan más daños que beneficios en el cultivo de nuestros alimentos pues también eliminan a los enemigos naturales de las plagas. Peor aún, con el tiempo muchas plagas se vuelven inmunes a los pesticidas, forzando a los agricultores a aumentar la dosis de químicos letales y llegando incluso a envenenarse a sí mismos durante el proceso.

Tanto agencias gubernamentales como cientificos están de acuerdo en que hay una variedad de pesticidas ampliamente utilizados que están matando las abejas: los neonicotinoides. Pero gigantes de la industria como Bayer y sus partidarios se empeñan en defender sus productos, financiando sus propias investigaciones para intentar demostrar que las muertes de las abejas no se deben al uso de estos químicos, y lo están logrando. La batalla para prohibir estos mortales pesticidas está ahora en EE.UU., donde el gobierno sigue afirmando que aún no existen suficientes pruebas para justificar la prohibición. Si perdemos en EE.UU., la Unión Europea podría seguir sus pasos y retirar el veto que ha impuesto temporalmente sobre estos peligrosos químicos.

Es hora de ponerle punto final al debate. Cuando suficientes nos comprometamos a donar, Avaaz financiará una investigación dirigida por reputados científicos para llenar los vacíos de información que serán determinantes para ganar. Después podremos unirnos a las asociaciones de apicultores y a las organizaciones activistas locales formando un poderoso frente global para salvar a las abejas a través de estrategias como:

Organizar un tour mediático encabezado por Bernie, nuestra abeja gigante, para asegurarnos de que la investigación figure en los principales medios del mundo.
Financiar encuestas de opinión pública en países considerados potencias agrícolas para desmentir la afirmación de que los agricultores no pueden sobrevivir sin los productos químicos que aniquilan las abejas.
Ir tras los minoristas para que retiren los productos mata-abejas de sus estantes. Ya está ocurriendo en Europa, pero lograremos que los supermercados y viveros de todo el mundo lo repliquen.
Impulsar una campaña contundente para que el Congreso de EE.UU. apruebe una ley anti-pesticidas que ha mantenido aplazada y que cambiaría las reglas del juego de una vez por todas.
Señalar y poner en evidencia a aquéllos que están promoviendo los pesticidas mata-abejas, publicando anuncios contundentes en vallas publicitarias y periódicos.
Emprender acciones legales contra las agencias gubernamentales que han aprobado los pesticidas neonicotinoides a pesar de las pruebas que demuestran que son tóxicos para las abejas y para un sinfín de pequeñas criaturas del campo.
Las abejas se enfrentan a una maquinaria millonaria y bien engrasada que hará lo que sea necesario para garantizar que los beneficios de las compañías químicas y de las grandes agroalimentarias no caigan. Únete al esfuerzo y forma parte del fondo común para salvar a las abejas. Avaaz solo procesará las donaciones si conseguimos lo suficiente como para marcar la diferencia:       
  

Si las abejas desaparecen, el mundo que dejaremos a nuestros nietos será muy diferente: las manzanas y las almendras serán alimentos escasos y exóticos en nuestros supermercados. Pero estamos avanzando sin descanso en la lucha para proteger a nuestras valiosas polinizadoras: el año pasado, 2,4 millones de miembros de Avaaz en Europa fueron parte de un movimiento masivo que convenció al Parlamento Europeo de que prohibiera los peores productos químicos que están aniquilando a las abejas durante dos años. Si nuestro movimiento une sus fuerzas ahora para resolver el falso debate que alimentan nuestros legisladores, podríamos conseguir la prohibición a los pesticidas que tan urgentemente necesitamos en todo el mundo y acabar de una vez por todas con la guerra química que se libra sobre las abejas.

Con esperanza y determinación,

Ricken, Mia, Emma, Allison, Christoph, Mais, Emily, Ian, Jeremy y todo el equipo de Avaaz.
 

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