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martes, 8 de abril de 2014

LOS PESCADORES CANARIOS SE REBELAN



LOS PESCADORES
 CANARIOS SE
 REBELAN
MOVIMIENTO UPC
El pescado siempre ha formado parte de la dieta tradicional de los canarios, lo que no es ninguna sorpresa siendo habitantes de un archipiélago que, como es de sobra conocido, se encuentra rodeado de agua por todas partes, en lo que se diferencia, entre otras cosas, de una península. Junto con los cereales y legumbres, para elaborar el gofio, y los productos ganaderos, constituye la base de nuestra alimentación.

El lugar tradicional de nuestra pesca es el denominado banco de pesca canario-sahariano, como recoje magistralmente el escritor escocés George Glass en su libro “The history and the discovery and conquest of the Canary Islands”, publicado en 1764:

"La pesca tiene lugar, según la estación, sobre diferentes puntos de la costa de Africa, desde el cabo Nun hasta mas allá del cabo Blanco. En primavera y verano se hace la pesca a lo largo de la costa septentrional, es decir, hacia el cabo Nun y aún más acá; en invierno y otoño al Sur, en la dirección del cabo Blanco, porque se ha observado que las bandadas de peces suben hacia el Norte al fin del invierno, para volver después a bajar gradualmente en dirección al Sur. Los barcos pescadores los siguen en sus emigraciones. Cuando los buques canarios llegan a estos parajes, principian por buscar el cebo, que pescan con liñas a la mano, poniendo en los anzuelos una especie de mosca. Estas liñas están hechas con seis hilos de cobre, torcidos unos con otros; los anzuelos tienen aproximadamente cinco pulgadas de largo, pero carecen de aleta de flecha en la punta; la caña del anzuelo está empatada de modo que quede horizontal y la cubren de pellejo de pescado hasta donde forma la curva".

"Cuando el barco se ha provisto suficientemente de cebos o carnada, deja en el bote cinco o seis hombres que continúan la pesca de tasartes y aujoras, y el barco se dirige a alta mar para continuar la gran pesca en profundidades de 20, 30, 40, 50 o 60 brazas. Todos echan sus liñas al mar con sus anzuelos bien cebados y, muy pronto, las corbinas, bacalaos, etc., vienen a comer, pescándose con facilidad. Las liñas que usan para esta pesca tienen plomadas, pues las clases de peces que acabamos de nombrar permanecen cerca del fondo".

"Los vientos alisios que reinan en esta costa obligan a los pescadores a largar el ancla y, cuando el viento es demasiado fuerte, se acogen a las bahías, anclando al abrigo de los promontorios de la costa, ocupándose entonces de la preparación y salazón del pescado. De cinco a seis de la tarde suspenden el trabajo y preparan la única comida que toman en todo el día. La cocina es de lo más sencillo que se conoce: una piedra plana les sirve de fogón, sobre el cual suspenden un enorme caldero que emplean para hacer el caldo de pescado que sazonan con cebolla, pimienta y otros ingredientes de que resulta un guiso delicioso; el segundo plato se compone de pescado frito o asado. Cada cual se tiende en un rincón del barco hasta el día siguiente; las camas y hamacas son objetos de lujo desconocidos por estas buenas gentes, que al despuntar la aurora están ya de nuevo trabajando".

"Para la conservación de los pescados proceden de la siguiente manera: después de abrirlos y lavarlos les cortan la cabeza y las aletas y los ponen a escurrir el agua: luego los salan y colocan en la bodega. El pescado así preparado no se conserva sino dos meses; podría durar por lo menos medio año más si lo lavasen y salasen por segunda vez, como hacen los franceses en Terranova”.

“Esta pesca en la costa de África reúne grandes ventajas a causa del clima en que se realiza,
porque exponiendo el pescado al sol y a las brisas, según lo hacen los moros en aquellas costas, se seca sin necesitar sol".

"Los barcos pescadores son goletas finas de popa y proa, y con mucha manga a fin de poder aguantar fuerte brisa. Tienen un pequeño velacho y carecen de gavia y vela, no pudiendo largar sino un foque. He visto a algunos de estos buques que en doce días han remontado volteando desde cabo Blanco hasta Gran Canaria. Para recorrer esta distancia, muy cerca de 400 millas, maniobran del siguiente modo: a las seis o siete de la mañana se largan hacia fuera con la brisa de tierra, hasta el medio día, en que viran de bordo sobre la costa con el viento de mar; por la noche, fondean o se sostienen voltejeando hasta el día y entonces vuelven a largarse hacia afuera".

"Después de haber descargado una parte de su cargamento en la ciudad de Las Palmas, llevan el resto a Santa Cruz de Tenerife, Puerto de Orotava y Santa Cruz de la Palma, en donde sus agentes se encargan de efectuar la venta. La venta del pescado es de tres cuartos la libra doble, de 32 onzas; algunas veces baja a dos cuartos, pero rara vez se eleva a cuatro. Este precio lo fijan siempre los regidores; las autoridades municipales en vez de proteger la pesca le ponen toda clase de trabas”.

Esto ocurría hace más de 250 años, teniendo en cuenta la fecha de publicación del inestimable documento de Glass, exactamente el tiempo que hemos retrocedido desde la firma del primer acuerdo pesquero hispano-marroquí entre los ahora difuntos Hassan II y Adolfo Suárez, que se negó a reconocer los derechos tradicionales de pesca adquiridos por los pescadores canarios en la costa continental africana a propuesta del rey alauita.

No son por lo tanto las autoridades municipales como sostiene el Sr. Glass las únicas que en vez de proteger la pesca ponen trabas a la misma, también las autoridades estatales y las del gobierno títere de Madrid en Canarias, como actualmente reconocen los pescadores que personalizan la queja en el viceconsejero de pesca, lo que  demuestra la desidia con la que tratan a los pescadores y a esta parte fundamental e imprescindible de nuestra dieta. Baste decir que el régimen monárquico y colonial ha fijado en 29 toneladas el límite para la pesca de atún.

El Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC), si obtiene la confianza de los electores, establecerá un ministerio dedicado exclusivamente a la defensa del sector pesquero e insta a nuestros pescadores a faenar en las aguas que sólo a Canarias corresponden, incluyendo el banco pesquero canario-sahariano, sin necesidad de que nos vengan a autorizar los que pretenden seguir usurpando nuestras riquezas en función de sus espurios intereses, llevando a los tribunales internacionales, específicamente la Corte Penal Internacional y el Tribunal Internacional del Mar, respectivamente, ambos de las Naciones Unidas, cualquier ingerencia en nuestros asuntos tanto de España como de Europa, que se arroga la administración de este territorio con el escaso treinta por ciento (30 %) de participación electoral en las elecciones de 2009, pírrica participación debido precisamente a los europeos, incluidos los españoles, afincados en nuestra patria.

Movimiento por la Unidad
 del Pueblo Canario (Movimiento UPC)



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