*FRANCISCO J. CASTRO
El informe PISA, ¿viene a resultar
otro señuelo para amedrentar a la población? Hay una serie de señuelos
mundiales para amedrentar al común de los mortales, porque tener amedrentada a
la población parece que resulta rentable. El informe PISA no deja de poner a
los pies de los caballos a España. Pero, ¿somos, realmente, tan incompetentes?
La respuesta, con datos en la mano, es que no. Es cierto que España tiene mucho
que mejorar en el sistema educativo, pero también es cierto que contamos con un
profesorado muy competente y que los estudiantes salen con un nivel
medianamente aceptable. España no tiene nada que envidiar a otros países. Si
nos comparamos con Estados Unidos, el país más avanzado, el nivel de estudios
de España es similar. La única diferencia es que Estados Unidos invierte mucho
en investigación, lo que no ocurre en España. En España hay muchas más
oportunidades de estudiar; en Estados Unidos la diferencia es abismal; si no se
es de clase media, poco hay que rascar. La ventaja de Estados Unidos es la
calidad de las herramientas de estudio y de investigación, sin embargo, los
estudios universitarios tienen un alto coste, hasta el punto de que es
frecuente que concedan créditos a los estudiantes para que puedan pagar sus
estudios. En España, hasta hoy, un joven de clase humilde tiene la posibilidad
de llegar a la universidad. En España, la calidad de vida es superior, en
general, que en los Estados Unidos. En España, los escolares pueden desarrollar
sus etapas evolutivas con mayor felicidad; en Estados Unidos las desigualdades
son mayores porque, como he mencionado, las clases medias son las que tienen
oportunidades.
Y, en España, aquí tenemos la palabra
clave, faltan de oportunidades. Los alumnos salen medianamente preparados, pero
no tienen oportunidades para desarrollarse como profesionales; faltan
oportunidades para la investigación empírica y humanística. En España falta
inversión en todo, desde lápices hasta las infraestructuras. No es una
exageración. He hablado con directores de colegios públicos y me han comentado
que tienen problemas para “conseguir” lápices. Pero, la calidad del
profesorado, en general, no se puede cuestionar. ¿Hay que mejorar muchas cosas
en España? Cierto, todo es mejorable, empezando por el sistema educativo. Lo
que no se puede hacer es que cada vez que viene un gobierno nuevo, de signo
político diferente, cambie el sistema educativo. La clase política debería
dejar de lado sus diferencias y, junto con la comunidad educativa, repito, en
colaboración con la comunidad educativa y no de forma unilateral, establecer un
sistema educativo sólido, que atienda las necesidades de toda la población, que
todos los intereses de los ciudadanos se vean reflejados en el sistema
educativo. Porque, no hay que olvidarlo, los padres son los que eligen la
educación de sus hijos, no el gobierno de turno y de forma unilateral. Y, en
todo esto, tienen mucho que decir los sindicatos, que son profesionales que
cuentan con muchos años de experiencia.
*Periodista.
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