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sábado, 1 de marzo de 2014

MENTIR NO ES UN DERECHO



MENTIR NO ES UN
 DERECHO
AUTORA: YURY WEKY

Es doloroso ver y escuchar en los canales extranjeros la información sobre Venezuela, el abordaje a los hechos recientes de violencia, el asedio a la vida, al patrimonio nacional público y privado por parte de la derecha. El hábito de sintonizar los canales europeos obedece fundamentalmente a la necesidad de conocer lo que acontece en esos países. Nos enteramos que en Alemania mueren cada invierno diez mil personas afectadas por la gripe, que la mayora de los médicos que trabajan en ese país son provenientes de la India, que la borreliosis (enfermedad transmitida por la garrapata) infecta mayor número de personas allí si se compara con Estados Unidos donde cerca de veinte mil cada año son atacadas por la enfermedad de Lyme; de las cuales noventa y cinco por ciento de los casos se presentan en Connecticut, Rhode Island, New York, Pennsylvania, Delaware, New Jersey, Maryland, Massachusetts, Maine, Minnesota, New Hampshire, y Wisconsin…

También nos enteramos que las mujeres alemanas al quedar embarazadas inician un proceso de búsqueda de un kindergarten y que en la mayoría de los casos los niños alcanzan hasta cinco años y aun no consiguen este beneficio del Estado, y que según La Oficina Federal de Empleo (BA) el número de desempleados en el mes de septiembre de 2013 -en el país de la primera economía europea -descendió en 97.000 personas hasta los 2.849.000, es cifra que supone 61.000 personas sin trabajo más en comparación al año anterior, cuando la tasa de desempleo se situó en el 6,5 por ciento. Nada de eso sabemos aquí pero allá mienten sobre la tierra de Bolívar.

A través de esos canales difunden información sesgada sobre los sucesos acaecidos en Caracas y otras ciudades en febrero 2014 con videos “prefabricados” se acusa al gobierno revolucionario de ejercer tortura física en los manifestantes “pacíficos” y como cierre que justifica su verdad aparece Capriles pidiendo ayuda a la comunidad internacional para acabar con la dictadura de los chavistas. No dicen estos periodistas de las transnacionales informativas, que aquí hay una escalada de violencia desatada por los neofascistas y paramilitares que obedecen a un plan conspirativo internacional y de la que ellos se hacen cómplices al tergiversar la verdad, al desinformar y manipular con mentiras a la masa que los sintoniza.

Mienten cuando no informan que la oligarquía venezolana cada vez que sale a manifestar “pacíficamente” destruye bienes de la nación y mata a personas inocentes incluso mujeres y hombres que regresan de sus trabajos. No hablan del acaparamiento de los alimentos, la usura y especulación al que someten al pueblo los oligarcas que controlan esta área- y quienes trabajan con las divisas que les proporciona el gobierno revolucionario- para generar rabia y descontento para que se produzca un quiebre en el apoyo popular al Proceso Bolivariano.

Mienten al no decir que la burguesía venezolana ejerce control en la producción y comercialización de alimentos y que vienen actuando en articulación estrecha con el Departamento de Estado y las agencias de inteligencia israelí y estadounidense, y sectores de la burguesía colombiana. En un plan conspirativo para derrocar el gobierno del pueblo. No explican que en Venezuela se desarrolla un importante cambio socio político que favorece a las mayorías de los venezolanos y venezolanas que eran excluidas durante la dictadura neoliberal.

No hablan de que tenemos un modelo de democracia participativa y protagónica a través del poder popular que busca la justicia social en vías a construir una sociedad distinta a la que se vivió mientras gobernaban esos que ahora son oposición y ejercen la violencia en las calles de nuestro país, actitud que los caracteriza y que durante los años de sus gobiernos adeco-copeyanos la ejercieron desde el poder matando estudiantes que le disentían o persiguiendo lideres de los partidos que se le oponían como lo fueron los Cuadros del partido comunista de Venezuela, Aún hay cadáveres que se buscan, aún hay hogares que lloran su luto por la represión de los que hoy reclaman el derecho a la protesta y la libertad.

No denuncian esos periodistas y opinadores de oficio que hay un plan fascista que tiene como meta detener el avance de soberanía, emancipación, y libertad de los pueblos de la patria grande y que en cierto modo Venezuela inició con el Comandante Chávez. Esos periodistas mienten al falsear la verdad y mentir no es un derecho.

Autora: Yury Weky
Caracas, 23 de febrero, 2014.
 

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