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jueves, 2 de enero de 2014

LAS FIESTAS, EL PAPA Y LA FRANQUEZA DE MUJICA

LAS FIESTAS, EL PAPA Y LA FRANQUEZA DE MUJICA

JORGE PASCULLI
Quema De Judas En El Barrio La Blanqueada

Los que pasamos los 50 recordamos con nostalgia las fiestas de antes. Fundamentalmente la navidad, donde -creyentes o no- vivíamos un encuentro sentido y profundo sobre el amor humano, la familia, incluso los vecinos con quienes teníamos una buena relación y hasta amistad con varios de ellos. “Las puertas estaban abiertas y nos visitábamos en forma natural. Había solidaridad entre la gente, nos ayudábamos entre todos”, comentaba ayer uno de los más veteranos del diario.

Hoy todo es mucho más frío, más consumista, muchas compras, regalos y cohetes artificiales, pero poco calor humano. Las fiestas desnudan un mundo que ha ido cambiando, ganando en confort pero perdiendo en calidad humana. Hoy la gente vive su rollo, enmarañado en pagar cuentas por cosas que en poco tiempo ya pensará en cambiar. Y siga el corso…

El Papa volvió a no ser como Pilates y llamó al mundo a no ser indiferente frente a la injusticia, a construir un mundo donde no haya violencia y sí fraternidad. Su presencia, valiente, lúcida, comprometida, ha sido una luz humanista que se ha encendido en medio de tanto cohete artificial.

Mujica atendió a varios medios d prensa y habló de todo. Con su franqueza habitual, esmerándose en reflexionar, sin eludir la autocrítica pero sin bajar los brazos. “ Yo sigo teniendo una visión socialista, pero no es la que tenía hace 40 años”, expresó a LA REPUBLICA.

“Si hubiera aplicado lo que pensaba hace 40 años, ¡cuánta necesidad tendría la gente hoy!.Porque era un balde que teníamos en la cabeza, pensando que la riqueza se generaba por una decisión política que venía de arriba. Podés seguir aplicando socialismo pero si desatás un cataclismo, el motor capitalista empieza a echar para atrás y lo que tenés de entrada es un colapso económico y menos laburo y menos cosas para repartir entre la gente, como ya lo hemos visto en el mundo. Eso no lo sabíamos antes pero lo tuvimos que aprender.

Hay que dejar que el motor capitalista vaya multiplicando los panes y, de vez en cuando, chupale algún pan para el sector socialista. Aprendé de los que vos criticás. Estudiá el oficio pero de otra forma”, remató con sinceridad. Para muchas personas de izquierda, esto no alcanza. ¿Pero, hay alguna otra alternativa real y posible en el sistema democrático, con esta constitución y leyes, en este régimen mundial y por medios pacíficos?

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