INDEPENDENCIA SIN REFERÉNDUM

INDEPENDENCIA SIN REFERÉNDUM

MOVIMIENTO UPC

 La encuesta elaborada por Hamalgama Métrica y Agora Integral para La Provincia/DLP y publicada el 10 de diciembre (aniversario del fallecimiento de on Antonio Cubillo, víctima del colonialismo es pañol) sostiene que hasta un 19 por ciento en Tenerife, 17,3 en la Gomera, 16,4 en Fuerteventura, 16 en el Hierro, 15,8 en Gran Canaria, 15,6 en Lanzarote y 9,5 por cientro en La Palma defienden la convocatoria de un referéndum por la independencia de Canarias, lo que se traduce, si la estadística no miente -que miente, como decía el genial humorista Forges en una de sus viñetas-, en que un total de 249.410 personas de las censadas en Canarias mayores de 18 años, por lo tanto sean o no canarios, defienden esta opción, o sea, la independencia de Canarias vía referéndum, lo que constituye ahora mismo la opción mayoritaria en Canarias. Se entiende así la preocupación por nuestra "desafección" de España del presidente de la autonomía o más apropiadamente "autonosuya".

Sin embargo, hay que tener en cuenta que somos muchos, pero muchísimos más, los que exigimos a España que se retire a sus fronteras sin la realización de ninguna consulta, pues ese Estado sometió al pueblo canario por la fuerza de las armas, colonizando posteriormente el territorio, motivo por el que lo que procede es la descolonización y proclamación de la independencia acorde con las Resoluciónes de las Naciones Unidas suscritas por España, 1514 (XV) de 14 de diciembre de 1960, sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos colonizados y la resolución 55/146 de 8 de diciembre de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001-2010 la Segunda Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010.

Nada refleja mejor el sentimiento anticolonial de los canarios y canarias que el referéndum celebrado y ganado el 12 de marzo de 1986, que de forma abrumadoramente mayoritaria rechazó la integración de Canarias en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), organización de la que forma parte España y que si tuviese un mínimo de dignidad, respeto y decencia democrática ya se hubiera retirado a sus fronteras. No procede, por lo tanto, la convocatoria de ningún otro referéndum, sino proceder a ejecutar los resultados de nuestra gloriosa victoria democrática, en las urnas, en el citado referéndum.

En cuanto al análisis que se realiza de la encuesta, no entramos en su valoración, pues somos profundamente respetuosos con la libertad de expresión. Otra cuestión es el diseño técnico de la encuesta, en aras del rigor analítico, pues hemos de tener en cuenta que la misma se realizó sobre una muestra de 1.600 consultas en todo el territorio canario, con lo cual se han incluido en el cómputo a cerca de medio millón de extranjeros, incluidos los españoles, que residen en Canarias y por otro lado se ha excluido de la misma a toda la diáspora canaria, los emigrantes dispersos por todo el mundo y que tenemos cuantificados en más de dos millones de personas, error que llegan a cometer incluso algunos trabajos que en nombre de la ciencia publican resultados de genética de población e ignoran a los canarios que viven fuera de nuestras fronteras al realizar la estadística

¿A lo mejor pretende el colonialismo proponer un referéndum por la independencia de Canarias con un censo electoral formado por los propios colonos despañoles? El colmo de la desvergüenza.